El bastón de mando de Lugo está en el aire

Las cuatro cabezas de cartel de los partidos con representación municipal
Foto: La Voz de Galicia

A cinco meses de las elecciones las encuestas tienen mucha más relevancia porque no sólo recogen una tendencia, sino que la crean. Esto se demuestra con los vergonzosos amaños del CIS nacional, que, consciente de esta realidad, no pretende ser un instrumento de análisis sino de manipulación de la opinión pública.

La Voz de Galicia publica hoy una en cuesta en que se refleja, como en otras publicadas, que las elecciones municipales estarán muy reñidas en Lugo, algo que parecía obvio incluso antes de salir los números, pero que éstos respaldan. Elena Candia le pisa los talones al bipartito y, según estos análisis, está a un paso de la mayoría absoluta para la que sólo necesitaría un concejal más.

La encuesta anuncia la desaparición de Ciudadanos, algo que como marca es comprensible dada la crisis terrible en la que están inmersos, pero que es una auténtica injusticia si se atiende al caso lucense. Pocos concejales han trabajado, luchado, estudiado, propuesto y peleado como Olga Louzao, quien no sólo ha sido seria en sus planteamientos salvo cuestiones puntuales (hasta el mejor escribano echa un borrón), sino que con tan sólo dos asientos en el Pleno ha demostrado ser más efectiva que los diez del Partido Popular. Sin embargo aparentemente no rentabilizará ese trabajo por esa absurda costumbre que tenemos de votar pensando en Madrid y no en Lugo. Así le va a Lugo, claro.

El Gobierno Local presume, por boca de la Alcaldesa Lara Méndez y el Teniente de Alcaldesa Rubén Arroxo, de retener el poder y, según ellos, es porque la gente es consciente de la “transformación” de la ciudad. Si eso es así resulta difícil de explicar que por el momento mantengan únicamente los asientos que tienen en el Pleno, sin aumentar ninguno de los dos ni una silla. De hecho, que su único mérito sea sumar juntos, y por los pelos, más que la oposición hace ver que a pesar de las grandes campañas publicitarias pagadas con nuestros dineros, la cosa no acaba de convencer, porque de otra forma estaríamos hablando de 10 y 6 puestos por lo menos, y no.

Sin duda el protagonista de la encuesta es el PP, que es el único partido que aumenta en concejales según la previsión y que se sitúa, una vez más, a las puertas del gobierno.

No seré yo quien niegue haber visto con malos ojos la candidatura de Elena Candia, y no porque tenga nada contra ella sino por la triste realidad que refleja de que el PP no tenía una persona en Lugo para pelear por la Alcaldía. Pero también es cierto que si ese es el único pecado de Candia, se pueden dar con un canto en los dientes, porque cuando la actual alcaldesa llegó a su cargo conocía Lugo lo mismo que yo Betanzos, es decir, de ir de vez en cuando y pasear por sus calles con cierta asiduidad.

Se ve que la inagotable energía de Elena visitando barrios y marcando el paso al Gobierno está empezando a calar, y tengo que decir que personalmente me ha impresionado su efectividad a la hora de resolver cuestiones locales incluso sin estar en el consistorio. Por el momento no les puedo contar a qué me refiero pero espero que pronto podamos leer buenas noticias para los lucenses…

Elena es una especie de versión femenina de Fraga. Incansable, con carácter, resolutiva, apasionada, eficaz y que no se ajusta a un patrón establecido. Su asistencia a la concentración convocada por el BNG para reclamar un tren digno para Lugo nos pilló a todos con el pie cambiado y demostró que es capaz de superar todo cuanto techo de cristal se le pone por delante, y quizá Lugo necesite algo así, una persona que ponga los intereses de la ciudad por encima de las siglas, que fue precisamente lo que algún candidato del PP no hizo en recientes citas… y así le fue.

No se trata ahora de decir que Elena Candia es la respuesta a nuestras plegarias, porque aún falta mucho camino por andar. Habrá que ver si es capaz de mantener el ritmo y si sus promesas se concretan incluso antes de las elecciones de Mayo o sólo son el habitual papel mojado de la política, aunque hasta su peor enemigo le reconocerá que no es una persona que diga una cosa y haga otra.

Desde luego la impresión que está causando en Lugo dista mucho de la caricaturización que se le pretendió endilgar, y a la que quizá yo mismo colaboré involuntariamente (en mi “defensa” sólo hablé del asunto cuando su candidatura era un rumor y no una realidad), con lo de “es de fuera y no se entera”, un eslogan que el Gobierno Local tampoco es que pueda usar a la vista de su composición.

En todo caso, es difícil rebatir que Candia ha entrado con fuerza en la carrera por la Alcaldía de Lugo.