jueves, 2 de mayo de 2013

Yo lo denuncio. Una vez más.

Cada vez que hay una huelga o un primero de mayo no puedo evitar pensar lo mismo, con lo que les voy a dar el coñazo otra vez con el tema de la bula que los sindicatos tienen para cometer los actos de vandalismo que les vengan en gana. Además en esta ocasión recojo una queja que me ha sido transmitida por un lector (anímense, que yo me apunto a un bombardeo) que me envió fotos de los efectos del tsunami sindicalista de ayer. 
 
Las manifestaciones convocadas con motivo de la fiesta del primero de mayo ha perdido, en mi opinión, toda credibilidad desde el momento en que los convocantes son interesados políticamente en inclinar las urnas de un lado o del otro. No digo nada que no sepan ustedes. La permeabilidad de cargos entre diversos partidos y sus correspondientes sindicatos (CIG y BNG, CCOO e Izquierda Unida, UGT y PSOE) hace que estos últimos no sean independientes y, por lo tanto, que sus criterios sean poco dados a la búsqueda del interés ciudadano sino al propio. Así les va, que con seis millones y pico de parados hubo mucha menos gente que el año pasado, según nos informan diversos medios, aunque esto de los números los cuentan como quieren.

Pero miren, que uno barra para casa me parece aceptable siempre y cuando no venga vendiéndonos su “independencia” y “transparencia”. Es como pedir actos de moderación económica y comprar una flota de Audis para los jefes, como según algún digital de ayer hizo un sindicato de este país (no sé, me suena a poco creíble pero vaya usted a saber). 

Que las manifestaciones del 1 de mayo sean reconocibles por las banderas de los sindicatos a mí, personalmente, no me parece normal. Si hay un lema no debería haber más pancartas que ese lema. Es como cuando hay manifestaciones a favor de una causa (normalmente noble) y ves que su intención se diluye entre banderas sindicalistas, de la república, de la falange o de vaya usted a saber qué. Yo no las permitiría si fuera el convocante porque se pierde el mensaje entre tanta sigla. 

Pero ayer, una vez más, la cosa fue más allá. No sé las causas por las que lo hicieron ni qué buscan con ello, pero en diversas sucursales bancarias pusieron pegatinas en las puertas y les llenaron la entrada de basura. Al menos no les rompieron nada, que se aprecie en la fotos, pero oigan, ya me dirán ustedes a qué viene eso. 

Me dice mi informante que los manifestantes (todos no, una parte) fueron los que hicieron esto, me imagino que porque son afectados de las preferentes, o por los despidos de la banca o por lo que sea, pero precisamente a eso me refería antes: si estamos hablando de una cosa ¿a qué viene mezclar? ¿Porque así consiguen dar rienda suelta a su rabia mal disimulada por otro tema? Pues estamos aviados. 


Actuación presuntamente sindical en defensa de los trabajadores,
aunque no de los de limpieza que se comerán el marrón.

Frente a la Xunta de Galicia hay acampada una caravana desde hace días, con una protesta por un tema laboral. También se le permite, como se hizo en su día con los del 15M (me lío con las fechas, de tanto simplificar, creo que era esa) mangar la caravana o la tienda de campaña donde al resto de los mortales se nos veda. ¿Qué lógica tiene eso? 

No me vengan con que hay causas nobles, ya lo sé, y por eso se les permite hacer manifestaciones cortando el tráfico, pero de ahí a que puedan dejar un reguero de porquería en donde les apetece, pegatinas en farolas y escaparates, o instalarse cómodamente donde les salga de las narices… yo no lo veo, qué quieren que les diga. 

Les propongo un ejercicio mental para ver la magnitud del tema. Imaginen que quien hace lo que hacen estos señores habitualmente no es un sindicato un día de huelga, sino un partido político en una jornada electoral... o la Iglesia en una protesta contra el aborto... o una agrupación de fumadores pidiendo la derogación de la nueva ley del tabaco... ¿Creen que serían tratados igual? No. Serían detenidos, sancionados e incluso condenados, y me parecería estupendo. Las normas son iguales para todos, o deberían.

Que me vengan a decir que luchan contra los privilegios ejerciendo otros para hacer lo que les pide, no el sentido común, sino algo que está más abajo, me parece inaceptable. ¿Se fijan la normalidad con que aceptamos que una huelga o una manifestación tenga como consecuencia daños en bienes públicos y privados? Pues yo lo denuncio. Una vez más.

1 comentario:

  1. Una corrección:

    Me dijeron ayer que quienes pusieron las pegatinas en los bancos fueron "anarquistas" y no sindicalistas...
    La verdad es que pensé que tenía fotos de las personas que lo hicieron pero he revisado mis archivos y no, no las tengo, así que como lo de acusar sin pruebas no va conmigo, les pongo el matiz para que cada uno decida.

    Un saludo.

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