Los señores Bertie Ahern, Kofi Annan, Jonathan Powell, Pierre Joxe, Gro Harlem Bruntland y Gerry Adams han concedido a ETA la mayor victoria de su historia, sin duda alguna. La “conferencia internacional” reunida en San Sebastián ha elevado su categoría de grupo mafioso a actor internacional válidamente constituido. No en las formas, pero sí en el fondo, al pedir que los gobiernos de España y Francia dialoguen con los etarras sobre las "consecuencias del conflicto", que se reconozca a “todas” las víctimas, y que calificar este tema de “la última confrontación armada de Europa”.
Los señores Bertie Ahern, Kofi Annan, Jonathan Powell, Pierre Joxe, Gro Harlem Bruntland y Gerry Adams, autores del documento, han aceptado sin duda alguna los planteamientos de base de los etarras: que esto no es una actividad criminal sino un movimiento popular contra dos estados opresores (España y Francia), y que hay un conflicto bélico o armado entre estos estados y una región concreta.
Los señores Bertie Ahern, Kofi Annan, Jonathan Powell, Pierre Joxe, Gro Harlem Bruntland y Gerry Adams, no se han enterado de por dónde van los tiros (literalmente hablando). Aquí no hablamos de un pueblo oprimido que lucha por su independencia, sino de un grupo de desgraciados (me resisto a poner los calificativos que realmente creo que merecen) que se dedican a poner bombas y pegar tiros en la cabeza a guardias civiles y representantes elegidos democráticamente por el pueblo soberano. La red criminal de ETA extorsiona a sus empresarios, los vascos, para que les den dinero para financiar su “lucha”, cuando lo normal en una democracia es que esa “lucha” fuera legal y en las urnas, que ya tendrían financiación pública como todos los partidos. No son héroes, son mafiosos.
Los señores Bertie Ahern, Kofi Annan, Jonathan Powell, Pierre Joxe, Gro Harlem Bruntland y Gerry Adams dejan traslucir que aquí hay dos bandos. No es verdad. Es cierto que la sociedad vasca tiene un alto grado de vinculación con el movimiento independentista y soberanista. Nadie discute eso, y no estamos hablando de eso. Cualquier opinión y corriente tiene en nuestra democracia unos cauces y unas formas: las elecciones y los movimientos civiles. También hay muchos independentistas en Cataluña pero no van por ahí matando gente. Si un sector vasco quiere realmente buscar una salida a su independentismo, sólo tienen que gobernar el País Vasco por medio de los votos, y desde las instituciones, luchar por la independencia si la quieren. Imaginen que la sociedad vasca en su conjunto realmente quiere la independencia, pues elegirían a un partido tipo Bildu para gobernarlos y pelearían desde el Parlamento Vasco para salir de España. Otra cosa es que lo consiguieran, pero el camino es ese. Así funciona el juego democrático.
Los señores Bertie Ahern, Kofi Annan, Jonathan Powell, Pierre Joxe, Gro Harlem Bruntland y Gerry Adams han metido la pata. Esto no es como cuando a Aznar se le escapó aquello de “movimiento de liberación vasco”, que fue un error de bulto, sino que estamos hablando de una declaración formal de un grupo reunido para hablar del tema. Aunque mañana anuncie ETA su disolución, como anunció en anteriores ocasiones sus “alto el fuego” que luego resultaron no serlo y, habitual y casualmente, cerca de citas electorales, no tienen credibilidad. ETA no es la Cruz Roja, ni la Asociación de Amigos de las Setas, es un grupo de asesinos, ladrones y terroristas que viven del miedo y de intentar lograr con bombas lo que saben que no pueden lograr con votos. No los eleven a mayores categorías porque no se lo merecen.
Los señores Bertie Ahern, Kofi Annan, Jonathan Powell, Pierre Joxe, Gro Harlem Bruntland y Gerry Adams nos han hecho un flaco favor. En una reunión de tres horas pretendieron darnos la fórmula mágica que nos ha costado más de cincuenta años encontrar: contra los criminales, policías. No me cabe en la cabeza que estos presuntos genios comparen a los asesinados por ETA con los terroristas muertos. No entiendo que equiparen a un concejal muerto tras una maldita cuenta atrás (todos recordamos lo de Miguel Ángel Blanco) con algún homicida en serie que resulta que se lleva un tiro tras lanzarse contra la Guardia Civil. No todos los muertos son iguales, me lo pinten como me lo pinten.
Los señores Bertie Ahern, Kofi Annan, Jonathan Powell, Pierre Joxe, Gro Harlem Bruntland y Gerry Adams creen que están en otro país o en otra época. España es una democracia de la Unión Europea, y aunque tal vez la frase no sea muy afortunada ni muy políticamente correcta, creo que quien mejor ha descrito la situación es Esteban González Pons cuando dijo que los participantes en la conferencia están “pensando que están en Irlanda o Suráfrica, realmente no tienen ni puñetera idea de en qué país se encuentran ni qué tipo de conflicto se ha vivido”. Más claro, agua.
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