jueves, 31 de mayo de 2012

Aprovechar lo que tenemos

Hay veces en que uno no puede evitar pensar un ¡qué pena! cuando ve ocasiones desperdiciadas a lo tonto. Cuando utilizando no más dinero, sino mejor el mismo dinero, se pueden hacer cosas que a una ciudad le vendrían de fábula, es incomprensible que no se hayan realizado de otra manera por una simple falta de imaginación, de energía, de inteligencia o del más puro y simple sentido común.

Una de esas cosas es la gran proliferación de tejados en lugar de terrazas que hay en esta ciudad. Vale, Lugo no se caracteriza por tener el clima de Tenerife, ya lo sé, pero si vienen tres meses decentes, son tres meses de uso de unos espacios que, cuando están un poco bien pensados, son auténticos remansos de paz. Una terraza bien puesta en una azotea o en un alto cualquiera tiene la gran ventaja de librarte del tráfico cuando estás tomándote un café. El aire es más puro, los pajaritos cantan, las nubes se levantan… vamos, que se está en la gloria.

Por supuesto los constructores y arquitectos de la ciudad son muy libres de hacer lo que les venga en gana, aunque si se fijan los edificios de nueva planta ya suelen incluir un dúplex de remate de la obra que disfruta de terraza en el segundo piso. Una pasada.

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Lo grave es cuando la estupidez viene de la mano de nuestros poderes públicos. Evidentemente no estoy pidiendo que la Xunta abra una terraza en el tejado (aunque sería chula, la verdad), pero hay sitios donde sí podría ser más que oportuna una terraza asociada a la cafetería del edificio en cuestión. Les voy a poner un ejemplo concreto. El Uxío Novoneyra. No sé si conocen el edificio. Es la parte de arriba de la plaza de abastos de abajo (no es un juego de palabras, si conocen la plaza saben de qué les hablo). En la segunda planta hay una cafetería, bastante reducida, donde habitualmente va gente mayor a jugar la partida.

Esa cafetería tiene unas ventanas al exterior, y ¿qué hay tras esas ventanas? una impresionante explanada muerta de risa que podría convertirse con mucha facilidad y poco gasto en un lugar de esparcimiento al aire libre de gran interés para toda la gente que va por allí. Encima la terraza en cuestión tiene unas curiosas vistas que dan una perspectiva de Lugo y del casco histórico totalmente diferente de la habitual. Se ven los tejados del museo provincial (muy bonitos tejados, por cierto), e incluso el claustro del propio museo.

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Imaginen ahí unas mesas, unas sillas y un par de paraguas, o incluso un toldo para quitar el sol excesivo o evitar la lluvia cuando no es muy fuerte y no hace demasiado frío. Se estaría de vicio, y lo único que se necesita es poner un cubierta de losas y una barandilla. Supongo que el concesionario de la cafetería lo agradecería mucho, e incluso las personas mayores que juegan la partida ganarían calidad en el lugar. Hasta se podría poner un acceso desde la plaza de abastos para que quien quiera, y pueda subir tanta escalera (si no que cojan el ascensor que hay por dentro) haga un descanso cuando esté de compras.

La cuestión muchas veces no es gastar como locos, es tener un poquito de vista y aprovechar lo que ya hay, que tampoco es tan difícil. El problema es que hay mucha miopía en los sitios donde se toman estas decisiones, y basta que la propuesta venga de quien no debe (un adversario político, una persona que no sea seguidor acérrimo del emperador de turno) para que se aparte de un manotazo en plan “bah, no es mala idea, pero como no se nos ocurrió a nosotros déjalo estar”.

miércoles, 30 de mayo de 2012

(i)Responsabilidad

Cuando uno se plantea meter más de 20.000 millones de euros, que ya es pasta, de dinero público en un banco privado lo normal parece que sería coger a los gestores por las orejas y sacarlos a patadas. Pues no está tan claro el tema. Con los contratos blindados y las artimañas contables de costumbre, imagino que alguno se embolsará unos cuantos milloncejos al salir por la puerta grande. Con un par.

Mario Conde ¿Se acuerdan ustedes de la intervención de Banesto? La mayor inocentada bancaria de nuestra historia (fue un 28 de diciembre, el del 93) se queda pequeña ahora. Pero de aquella la sociedad era diferente. Se destruyó la emergente figura de Mario Conde, que parecía ser un tío imparable en su carrera ascendente y su más que probable salto a la política. Ahora está el bueno del hombre dando consejos a chavales en Intereconomía, pero primero se fue a la cárcel sin pasar por la casilla de salida.

Pero las cosas han cambiado. El Banco de España hacía la vista gorda mientras Bankia se iba a pique, y los que ahora piden una comisión de investigación (medio PSOE) parece que se enfrentan antes que a otra gente a sus compañeros de partido (el otro medio PSOE) que hasta hace escasos seis meses tenían las riendas del Estado, con lo que o Bankia ha creado el agujero negro más rápido de la historia (que alguien consulte con Stephen Hawking) o tienen mucho que esconder también los chicos de Rubalcaba.

La culpa, por supuesto, será de “los políticos” y “los bancos”. Es mucho más sencillo, y en este caso probablemente más cierto, echar balones fuera y decir el “pío pío que yo no he sido”. Evidentemente ni usted ni yo estábamos en el consejo de administración de Bankia (dudo mucho que esa gente lea este blog), así que no es lógico que se nos responsabilice, vía impuestos, de los errores cometidos por esos “gestores”.

Si me dicen que hay que poner dinero público para rescatar la entidad porque si no las consecuencias son peores, lo puedo aceptar. Pero que los mangantes que llevaron al banco a la ruina se marchen con sus bolsillos bien repletos me parece totalmente incomprensible. Esa política de trincar los beneficios y nacionalizar las pérdidas no es liberalismo ni capitalismo, como nos dicen los adalides de la simpleza, es simple y llanamente un robo.

Bankia Uno ha de ser responsable de sus decisiones, y si arriesga mucho puede ganar mucho, pero también perderlo. Si los accionistas de Bankia avalan una directiva que toma decisiones arriesgadas son muy libres de hacerlo, pero lo que no se puede es luego pasarnos la factura a todos si la cosa va mal. O mejor dicho, pueden hacerlo, pero asumiendo sus propias consecuencias: ruina, vergüenza y, en el peor de los casos, cárcel.

No se trata de un tema de moralidad, sino de práctica. ¿Qué impedirá a los próximos genios de las finanzas tomar decisiones arriesgadas con el dinero de los demás si saben que ellos se van a llevar un fajo pase lo que pase? No creo en los castigos ejemplares, pero sí en los castigos a secas. No es normal que el que comete el error, aunque sólo sea eso, un error y no un delito (lo cual ya es complicado de asumir) se beneficie igualmente. ¿Dónde queda el concepto de responsabilidad?

Si yo fuera Mario Conde iría la Constitucional a exigir que me devolvieran mi dinero y el tiempo que me han robado, no porque sea un tipo honrado, sino porque si todos somos iguales ante la ley deberían tratarlo igual que a estos chorizos del siglo XXI que lo han hecho peor (el agujero de Banesto no llegaba a 3.650 millones) y que conocen la cárcel de verla en las películas.

martes, 29 de mayo de 2012

El escaparate virtual

Es inconcebible el contacto directo que permite Internet con personas que están en otro punto del globo, ya sea física, económica o socialmente. Hasta hace unos años era impensable que sin un periódico, una revista o una pantalla de televisión interpuesta pudieras leer una frase escrita por uno de esos mitos vivientes que admiramos tras comprar una entrada para una película o un concierto.

Imagínense a Katherine Hepburn con una cuenta de Twitter, o poniendo cosas en su Facebook… “Relación: es complicado”. “Spencer ha cenado conmigo y se ha vuelto a casa con su mujer”… Probablemente sería menos inalcanzable, menos torre de marfil, pero habría bofetadas por ver qué había desayunado esa mañana.

Por supuesto que la mayor parte de los famosos “pata negra” ya no llevan sus cuentas públicas de este tipo. Hay grandes agencias de marketing, imagining y detoding que se encargan de dar una imagen guay y moderna del tonto de turno, que apenas sabe encender el pc y normalmente sólo usa Internet para ver algunas guarradas mientras usa uno de sus muchos billetes para hacerse rayitas de sustancias ilegales. Pero hay otros que no, que siguen poniéndose tras la pantalla y el teclado para compartir con sus seguidores sus pensamientos, inquietudes… e incluso su sentido del humor.

George Takei, nombre que probablemente no les suene de nada pero que encarnó un personaje bastante querido por los frikis (el señor Sulu, timonel del Enterprise en Star Trek… alguno se habrá quedado como estaba, claro) es uno de estos famosillos que de vez en cuando se dejan ver por la red y que tiene un muy notable sentido del humor, que en ocasiones le ha traído algunos problemas. El último se produjo con el estreno de “Los Vengadores”, película coral de súper héroes (o algo así) con Ironman, el Capitán América, Thor, Hulk y alguno más se hicieron los cartelitos de rigor, algunos en plan comic para honrar la procedencia de los personajes. A Takei no le preocupa demasiado cachondearse de lo que sea (incluso de su propio papel estrella de Star Trek, como ha demostrado en varias ocasiones) y puso en su cuenta de Facebook una imagen bastante llamativa.

assvengers

¿Qué pasaría si los personajes masculinos posaran como la chica? Hasta que lo menciona probablemente ninguno se fijara en que todos están sacando músculo menos ella, que en una pose de lo más surrealista está luciendo un esplendoroso culo. El chiste no hizo mucha gracia a los estudios que se gastaron unos irrisorios millones en montar el espectáculo.

Volviendo al tema principal, es increíble que se pueda generar esa especie de colegueo con una persona a la que probablemente jamás podrás ver en carne y hueso, pero que si es adicto a las redes sociales te dirá de primera mano muchas cosas sobre sí mismo. Que un futbolista de los que cobran más dinero en un año del que podamos reunir todos juntos el resto de nuestras vidas y por el que hay gente que, literalmente, daría su vida te ponga la foto del vestuario sujetando el título de turno es anecdótico. Que ese mismo tipo te ponga “estoy viendo Bob Esponja y me parto” te acerca más a él de lo que podrán hacerlo media tonelada de autógrafos.

Internet es prácticamente magia. Por mucho que lo utilice soy incapaz de comprender cómo puede ser que funcione desde un punto de vista técnico, pero lo importante es que es una herramienta que está sacando lo mejor y lo peor de nosotros. Junto a causas nobles vemos redes de pederastas, oportunidades reales y tomaduras de pelo, ofertas impresionantes y estafas piramidales… Esto es la red, un escaparate al alma colectiva de la humanidad. Si no nos gusta lo que vemos, probablemente sea porque nos estamos equivocando, y no al colgar cosas en una web, sino al crear las personas que luego publican eso.

lunes, 28 de mayo de 2012

PEPRI: Pues Estamos Para Recaudar, Idiotas

Creo que ya les mencioné que una encuesta dice que el valor menos apreciado por el pueblo para los políticos es el de la coherencia. Mientras digan lo que la gente quiere oír, aunque sea totalmente contradictorio con el discurso de la semana pasada, salen votos como por arte de magia y sobreviven a estos cambios de criterio con dos frases graciosas y un par de chistes malos. Así es como se entiende que cuando hay flagrantes absurdos en cualquier tema al político de turno no le preocupe lo más mínimo que le tiren de hemeroteca o le intenten sacar los colores. No tiene más que los de su partido. Vergüenza, lo que se dice vergüenza, más bien poquita.

Esto se puede ver en muchos temas, que van desde la macroeconomía, de la que no tengo ni idea, hasta lo de andar por casa. Ejemplos de estos hay hasta aburrir, y hoy me voy a centrar en el de un Alcalde, el de Lugo, que exige a los demás lo que no cumple por sí mismo.

Nos hablan del casco histórico como la joya de la corona, que hay que proteger y cuidar, respetar, limpiar, fijar y dar esplendor. Se aprobó, hace casi dos décadas, un PEPRI que se supone que está diseñado para proteger nuestros edificios históricos, y a mayor abundamiento se han sacado de la manga el URBAN, que es aún más restrictivo y que es el responsable de que todas las sillas, mesas y paraguas tengan que ser exactamente del mismo color e, incluso, del mismo modelo porque es el que le gusta a Orozco. La Libertad ese día tuvo que tomarse un Alka-Selzer.

P1030022 Pero ¿qué pasa con los cumplimientos del PEPRI por parte del Ayuntamiento? ¿Quién vigila a los vigilantes? Nadie. Resulta que se ponen bastante tontitos con los particulares y les exigen un montón de cosas, como que pinten de blanco sus puertas de madera (¿¿¿¿????) o que quiten sus carteles de hierro forjado y los pongan de metacrilato y letras doradas (materiales tradicionales como pocos), o que respeten unas distancias a la paredes para poner una mesa o cualquier mobiliario urbano.

Foto 26-05-12 19 34 09 Al mismo tiempo, el Ayuntamiento incumple las disposiciones del PEPRI que le resultan incómodas, como la de retirar de las fachadas los cableados (que eso sí afea la ciudad) o respetar los colores por los que sanciona a los demás en sus propios edificios. Y no hablo sólo de cosas que vienen de viejo, porque nos acaban de instalar en la ciudad unos contenedores soterrados en el medio y medio de la calle. Creo que sería posible hacer que estorbaran más, pero no es fácil pensar cómo.

Foto 26-05-12 12 20 44 Lo importante no es el fondo del asunto, que entiendo que es conseguir una ciudad más bonita y estéticamente coherente. No. Lo importante es ir ganando batallitas día a día. Si la batalla es la de las fachadas, atacamos a los particulares. Si la batalla es la de los contenedores, los instalamos donde más se vean para lucir lo ecológicos que somos. ¿Que ambas cosas se contradicen? ¿Qué más da? ¿Quién va a pedirles responsabilidades? ¿Alguien se fija en eso? Además de mí, quiero decir.

Curiosamente, además, en algunos sitios han puesto cuatro contenedores y en otros dos. ¿Hay zonas donde hay que reciclar menos por alguna razón que desconocemos? Donde hay dos uno es para orgánicos y otro para envases (el sustituto del amarillo). ¿Qué se hace ahí con los cristales o el papel? ¿Se tiran con los envases? ¿Se guardan en casa? ¿Se queman en San Juan?

Hay una campaña de Antena 3 para pedir que los radares se pongan en los sitios peligrosos y no donde se multa más. Deberían venir a Lugo a hacer otra del estilo pero con las normas urbanísticas, porque aquí se utilizan para recaudar o para dar leña, mientras se hace la vista gorda ante salvajadas como tener en la Ronda de la Muralla un solar mal vallado con una cutre pasarela de metal durante años (frente a San Pedro) o se colabora activamente para cometer una tropelía urbanística como las Torres de Orozco del Parque de Rosalía. Eso, además de afear una ciudad, es una vergüenza colectiva. Vamos a empezar por donde hay que empezar.

viernes, 25 de mayo de 2012

La evolución de los últimos 35 años

Aunque no suelo hacer esto, me ha llegado un correo que resume muy bien lo que hemos “evolucionado” en los últimos 35 años. con algún cambio lo pongo a continuación.

Escenario 1: Tienes que hacer un viaje.

Año 1977: Viajas en un avión de Iberia, te dan de comer y te invitan a lo que quieras de beber, todo servido por azafatas espectaculares en un asiento en el que caben dos como tú.
Año 2012: Entras en el avión abrochándote el cinturón de los pantalones que te han hecho quitar para pasar el control, te sientan una butaca en la que si respiras profundo le metes el codo en el ojo al de al lado y si tienes sed la azafata, cansada porque lleva volando tres días sin dormir en una cama, te ofrece una carta con las bebidas y sus precios subidos un 50% por que sí. Y no protestas por si acaso cuando aterrizas te meten el dedo más largo del mundo por el culo para ver si llevas drogas.

Escenario 2: Manolo tiene pensado ir al bosque después de clase, según entra al colegio le enseña una navaja a Pancho con la que pretende hacer un tirachinas.

Año 1977: El subdirector lo ve y le pregunta donde las venden, y le enseña la suya, que es antigua, pero mejor.
Año 2012: La escuela se cierra, llaman a la guardia civil y llevan a Manolo al reformatorio. Antena 3 y Tele 5 presentan los informativos de las 15:00 desde la puerta del colegio.

Escenario 3: Disciplina escolar:

Año 1977: Hacías una putada en clase. El profesor te metía dos buenas hostias bien merecidas. Al llegara a casa tu padre te arreaba otras dos.
Año 2012: Haces una putada. El profesor te pide disculpas. Tu padre te pide disculpas y te compra una moto.

Escenario 4: Profesorado:

Año 1977: Suspendes cinco asignaturas. Tus padres te castigan y, sin que tú lo sepas, van a hablar con el profesor para ver si pueden hacer algo para echar una mano. El profesor les informa de que eres un poco vago pero que con esfuerzo puedes sacar el curso. Tus padres te ponen a estudiar y te vigilan más de cerca.
Año 2012: Suspendes cinco asignaturas. Tus padres te acompañan a ver al profesor y sin que tú abras la boca le pregunta qué es lo que tiene en tu contra. El profesor les informa de que eres un poco vago. Los padres denuncian al profesor por acoso escolar y piden una reunión con el Inspector de Educación. Ante su negativa a trasladarte de centro se encadenan a los árboles de la plaza mayor e inician una huelga de hambre por mobbing escolar.

Escenario 5: Fran y Marcos se reparten unos puñetazos después de clase.

Año 1977: Los compañeros los animan, Marcos gana. Se dan las manos y terminan siendo colegas en los billares.
Año 2012: La escuela se cierra, Tele 5 proclama el mes anti violencia escolar, el periódico 20 minutos titula a cinco columnas el asunto y Antena 3 aposta de nuevo a Matías Prats en pleno temporal frente a la puerta del colegio para presentar el telediario.

Escenario 6: Luis rompe el cristal de un coche en el barrio; su padre saca el cinturón y le pega unos buenos latigazos con él.

Año 1977: Luis tiene más cuidado la próxima vez, crece normalmente, va a la universidad y se convierte en un hombre negocios con éxito.
Año 2012: Arrestan al padre de Luis por maltrato a menores. Sin la figura paterna, Luis se une a una banda. Los psicólogos convencen a su hermana de que el padre abusaba de ella y lo meten en la cárcel. La madre de Luis se enrolla con el psicólogo. Mercedes Milá abre la final de Gran Hermano con un discurso relativo a la noticia.

Escenario 7: Juan se cae mientras echaba una carrera y se araña en la rodilla. Su profesora, María, se lo encuentra llorando al borde del camino. María lo abraza para confortarlo.

Año 1977: Al poco rato, Juan se siente mejor y sigue jugando.
Año 2012: María es acusada de abuso de menores y se va al paro. Se enfrenta a tres años de cárcel. Juan se pasa cinco años de terapia en terapia. Sus padres demandan al colegio por negligencia y a la profesora por trauma emocional, ganando ambos juicios. María, en paro y endeudada, se suicida tirándose de un edificio. Cuando aterriza, lo hace encima de un coche y también rompe una maceta. El dueño del coche y el dueño de la planta demandan a los herederos de María por destrucción de la propiedad. Ganan. Tele 5 y Antena 3 producen juntos la película y definitivamente el plató de los informativos ya queda emplazado en medio de la calle.

Escenario 8: Relación habitual entre padre e hijo:

Año 1977: Le pido dinero a mi padre para salir.
Año 2012: Mi padre me pide dinero para apaciguar al banco.

Escenario 9: Cambio de hora.

Año 1977: Llega el día del cambio de horario de verano al horario de invierno. No pasa nada.
Año 2012: Llega el día del cambio de horario de verano al horario de invierno. La gente sufre trastornos del sueño, depresión y amenorrea. Todo el mundo llega tarde al trabajo y se realizan estudios contradictorios sobre la conveniencia de hacer el cambio de hora.

Escenario 10: El fin de las vacaciones.

Año 1977: Después de chuparse una caravana del copón con toda la familia metida en un seiscientos tras 15 días de vacaciones en la costa, se terminan las vacaciones. Al día siguiente se trabaja y no pasa nada.
Año 2012: Después de volver de Cancún, en un viaje todo pagado. Se terminan las vacaciones y la gente sufre trastornos del sueño, depresión post-vacacional y seborrea. Los padres recuperan a los hijos que han dejado con sus abuelos porque necesitaban “desconectar” y los niños se vuelven a desmadrar.

jueves, 24 de mayo de 2012

Hasta ella se equivoca

Esperanza Aguirre Ni siquiera ella, la de los rubios cabellos, los calcetines hábilmente combinados con tacones, la que pide lo que el sentido común reclama desde hace años… Ni siquiera ella, Esperanza, está libre de error. Estos días lo demostró.

Para los que no vean telediarios, ni periódicos ni escuchen radios (aunque de ser así ya me gustaría saber qué demonios hacen leyendo este blog, que yo no he hecho juramento hipocrático de prensa) les resumo rápidamente el tema. A primeros de semana algunos partidos nacionalistas utilizaron el Congreso de los Diputados (gracias a la intervención de Amaiur, que para eso sirve) como plataforma para reivindicar que en la final de la copa del Rey se haga una reivindicación «en positivo» y «sin entrar en provocaciones» en el momento en que suene le himno español. La primera pregunta que se le ocurre a cualquiera es ¿Qué es una reivindicación «en positivo» y «sin entrar en provocaciones»? Porque la memoria histórica que tanto gusta nos dice que es una pitada que intenta acallar el himno que, presuntamente, representa a todos. [Nota al margen: ¿por qué la pancarta que sostenían estaba en vasco, catalán… y portugués?]

Esperanza Aguirre, ante tal panorama, convirtió lo que sería una noticia de un día en una portada al pedir que si esto se produce se suspenda el partido y se celebre, a puerta cerrada, en otro estadio. De verdad que la comprendo. La cabeza debe regir la política, pero en lo que a gestión se refiere. A veces, cuando estamos hablando de principios quien manda está un poco más abajo (el estómago, hablo del estómago).

El problema no es que no esté de acuerdo con Esperanza Aguirre, que lo estoy en gran parte. No me parece de recibo que quienes van de independentistas por la vida utilicen las mismas instituciones contra las que dicen luchar para darnos palos a todos. Ni el Congreso es lugar para que vengan a pelear contra España, ni la final de la Copa del Rey el escenario apropiado para pitar al jefe del Estado. La coherencia, nos dicen las encuestas, es el valor menos apreciado por los ciudadanos. Se nota.

nacionalistasGuardiola rechazó el Príncipe de Asturias porque, según su declaración, es muy joven y lo suyo era un mérito de equipo. Marlon Brando no quiso recoger un Oscar porque no estaba de acuerdo con el sistema de la industria del cine y para reclamar atención sobre el problema del pueblo nativo americano que Hollywood se había pasado toda la vida desfigurando públicamente. Jean-Paul Sartre se negó a recibir el Premio Nobel de literatura porque siempre dijo estar contra honores oficiales. Le Duc Tho, representante de Vietnam en las conversaciones con Kissinger rechazó también el Nobel de la Paz porque aunque se había firmado el tratado aún no había paz en su país y no le parecía coherente…

Si los equipos del Barcelona y el Atlético de Bilbao quieren hacer una escenificación de la independencia de su autonomía, lo tienen muy fácil: que no jueguen ni la Copa del Rey ni la Liga. Es así de sencillo. Lo que no se puede es dar misa y estar repicando. En eso estoy de acuerdo con Esperanza Aguirre, en que no se puede consentir que en una Copa del Rey se insulte al Rey o al himno. La cuestión es que ha abierto un debate que, sin su intervención, sería una mera anécdota.

Patxi Lopez Pero no es ella la única que ha metido la pata. Patxi López ha ido más allá y le ha pedido, por escrito, que retire sus palabras. Tiene guasa que este señor pida a Aguirre que rectifique pero que no haya reaccionado, ni antes ni ahora, contra los que piden que se boicotee la parte nacional de un encuentro a nivel nacional. Me gustaría saber si envió cartas también a los chicos de Amaiur y sus colegas para que retirasen su invitación a reivindicar sus tontadas en un foro tan poco apropiado.

Alfredo Bosch, diputado de ERC (qué te vas a esperar de éstos, claro) llamó a Aguirre “hooligan” y “ultrasur number 1”, como si esas palabras fueran de un tipo pausado, prudente y calmado. Por si fuera poco añadió lo que en la calle se consideraría una amenaza al decir que “Es posible que Madrid se esté quemando en unos días porque una compañera suya de partido se comporta como una hooligan". Ahí, tranquilizando a la masas.

Este país es de coña. Se defiende la libertad de expresión de Otegui o de quienes tiran piedras contra lo que viene siendo España pero se ataca sin piedad a quien dice lo contrario, probablemente porque seguimos con un complejo de lo más tonto que identifica todo lo español con el fascismo de Franco. No veo que nadie acuse a Hollande de ser como Napoleón por defender lo suyo, ni a Merkel de ser como Hitler por tirar por su país. Aquí el deporte nacional es cargarse la Nación, curiosamente.

Esperanza Aguirre se ha equivocado, insisto, pero no por lo que ha dicho que, esté o no completamente de acuerdo, me parece una postura coherente con su forma de pensar. Su error ha sido poner en la palestra un tema en que tiene muy poco que ganar y mucho que perder. Aunque conociéndola, lo más seguro es que fuera a propósito porque así mata dos pájaros de un tiro: centra el debate en un tema que tarde o temprano tendremos que afrontar y lo aleja de otras cosas que le interesa menos tratar, como las facturas que había por ahí en algún cajón.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Comunicación política

¿Qué es la política? ¿Y tú me lo preguntas? La política eres tú. Siguiendo el principio de Aristóteles de que el ser humano es un animal político (“zoon politikon”), se entiende que la política es la organización del grupo, de lo público, de todo aquello que no corresponde al individuo. Sin embargo esta definición tiene unas limitaciones tremendas, ya que se debería entender que no entra en la esfera de lo político lo privado, y sin embargo vemos que se regula cada día más lo que hacemos incluso en la más estricta intimidad.

politica El término de “político” como profesión cada vez está más devaluado. Parece que dedicarse al mundo de la gestión de lo público implica reunirse en akelarres y volar en escoba como mínimo, pero aún queda la esperanza (tanto la Aguirre como la de toda la vida) de que la ciudadanía acabe por darse cuenta de que si un carnicero sisa en la balanza no hay que condenar a toda la industria alimentaria. Incluso si el chorizo es el jefe de una cadena de supermercados hay muchas otras entidades que no hacen las cosas a mala leche y que no merecen ser condenadas por las faltas de sus contrincantes, ni siquiera por las de sus compañeros.

Ayer estuve viendo una entrevista que le hizo Ana Pastor (la de la tele, no la otra) a Basagoiti, el presidente del PP vasco. Duelo de titanes de lengua afilada, lo que es divertido siempre que ambos contrincantes estén a una altura similar. En este caso lo estaban. Ni una se cortó a la hora de preguntar, como es su sana costumbre, ni el otro se despeinó contestando lo que pensaba.

Ana Pastor - Basagoiti No había visto una entrevista tan larga a Basagoiti, y la verdad es que me gustó. Incluso cuando rebatió los argumentos de Esperanza Aguirre sobre la suspensión de la final de la Copa del Rey si hay pitos y abucheos a la bandera, el himno o el Rey. Este hombre argumenta, no cocea, y eso es algo que se agradece.

Pero incluso además del tema de argumentos, me gustó su naturalidad, su forma de hablar. Cuando se refería a la “bandera preconstitucional” como se dice en lenguaje políticamente correcto le llamaba sin titubear “la bandera del pollo”, que es como todos la denominamos cuando no es festivo. Cuando decía que Rosa Díez “apoyaba de forma decidida en el pasado” lo expresaba con un “aplaudía con las orejas” que me llegó a lo más hondo, porque es una expresión que uso habitualmente. Cuando se refería a que el PP “permanecía en silencio” usaba un “el PP no decía ni Pamplona”… Y no me vengan con que los políticos tienen que tener una altura en su lenguaje, porque este hombre cambia de registro con una facilidad pasmosa y tanto te habla en castellano entendible como en dialecto economista, que es lo mismo pero con más verbos compuestos y perífrasis.

Hace falta un poco de frescura, menos encorsetamiento. Evidentemente no pido que Rajoy salga en la tele empezando sus discursos con un “te dá cuén” o “saben aquel que diu”, la verdad es que es de los pocos políticos que habla meridianamente claro, aunque desde que es Presidente sí se ha envarado un poco, creo que es lo normal por la dignidad del cargo. Pero eso tiene que ser la excepción. A la gente hay que hablarnos (aquí me incluyo) sin que parezca que nos están leyendo el discurso de apertura del año académico en la Universidad Pontificia de Comillas.

Si se hacen recortes, llámenles recortes. Y expliquen clarito por qué se hacen. Y expliquen bien por qué no hay otra opción. Cogiendo el toro por los cuernos, sin volvernos locos ni marear la perdiz con argumentaciones largas y tremebundas que lo único que hacen es que cambiemos de canal.

comunicacion Profesionalizar la comunicación no quiere decir que haya que meter más párrafos en las notas de prensa o usar palabras más largas en los discursos, al revés. Quiere decir que hay que comunicar mejor, y esto se traduce en que lo que se dice sea comprensible. Creo que es bastante sencillo de entender.

Mi breve incursión en la vida política de Lugo, que fue probablemente una de las cosas más bonitas que me han pasado (sigo echando de menos la vidilla de la política municipal, cuesta acostumbrarse a volver a una oficina más gris y sin mucha posibilidad de retorno) me enseñó que siempre se puede hablar con claridad, siempre que se sepa lo que se quiere y que se sepa cómo decirlo. Eso es lo complicado.

martes, 22 de mayo de 2012

Las malvadas redes sociales

Googlemaligno Ahora resulta que Internet es el nuevo Mefistófeles (Satanás, Lucifer, el ángel caído, el demonio para los poco leídos) de la educación moderna. Los papás y mamás de turno educan a sus hijos de la mejor manera imaginable pero llega el Facebook y los pervierte hasta convertirlos en unos seres rastreros y malvados que acosan a sus compañeros, les pegan, patean y humillan grabándolo todo con sus iPhones de 600 € para subirlo a Youtube para mayor gloria de la hazaña. Lo acaba de hacer una pandilla de crías con una compañera del cole, y claro, se armó la gorda pero a nadie se le ocurre echar la culpa a los padres y mucho menos a los menores implicados.

La culpa es de Apple por hacer el iPhone, no de los papás por comprárselo a un crío que no acepta un vulgar Nokia que no tenga whatsapp; la culpa es de Facebook o Youtube por no controlar las tonterías que se suben a sus redes; la culpa es de los profesores por no ser omnipresentes en todo rincón del colegio para ver si en los baños se fuma o se está dando una somanta de palos al rival más débil; la culpa es del sistema, la culpa es del Estado, la culpa es del chachachá… de quien seguro que sabemos que no es la culpa es de los pobres infantes ni de sus papás, que son buenos, responsables, cultos, educados y tan finos que, como diría la versión de Mozart que hizo Milos Forman, “cagan mármol”.

A veces da la impresión de que la humanidad pasó de las pinturas rupestres a los ipads sin pasos intermedios. Sale en la prensa el padre o psicólogo de turno diciendo que la culpa de todo es de las redes sociales, que hacen que los críos tengan su propio universo paralelo en que los adultos no entran principalmente porque no saben encender un ordenador. Puedo entender que mi generación es la última que disfrutó de lujos como estar en la calle durante horas sin que nos pudieran localizar y, pásmense, sin que eso fuera motivo de preocupación para ninguna de las partes implicadas.

Si alguien te llamaba a casa y no estabas te dejaban un recado o llamaban más tarde, no se ponían histéricos cuando a los diez minutos de mandarte un SMS no habías contestado ni empezaban a llamar a los hospitales, la policía, los bomberos, el ejército y, “Dios no lo quiera, mi niño”, el tanatorio.

El otro día les decía que en mi opinión la educación no (sólo) es cosa de números. Pues con esto pasa algo similar. La actitud de los niños no (sólo) es cosa de las redes sociales. Vale que les facilitan la organización de la acción vandálica como si de un Al Qaeda aficionado se tratara, pero la mala leche tiene muchos recursos y el problema no es cómo se coordinan, sino que quieran coordinarse para hacer lo que hacen.

botellon Que los críos queden para hacer un botellón en el parque a través de SMS y Facebook no es culpa del SMS ni del Facebook. En esta estúpida sociedad atacamos los síntomas en vez de la enfermedad. El problema es que vean normal emborracharse a los 14 años, que tengan dinero para comprar la botella, que alguien se la venda y que sus papás, cuando les llegan pedos perdidos a las 2 de la mañana a una edad en que a nosotros a las 10 nos tenían en casa, responsabilicen al Alcalde en vez de preguntarse si tratar al descerebrado de su hijo como si fuera una persona responsable de 30 años da un resultado aceptable.

Somos todos tan guays que los padres son amigos, los profes son amigos, los polis son amigos… entonces ¿quien queda para enseñar conceptos tan poco modernos como “responsabilidad”, “trabajo”, “autoridad”, “respeto”? En definitiva, si todo el mundo quiere dar premios y nadie quiere castigar porque eso es poco “superguachi”, ¿dónde está el aprendizaje de que las cosas bien hechas traen consigo algo bueno y las mal hechas algo malo?

Sé que es una comparación que no gusta a los padres, pero no puedo evitar mencionarla. Yo jamás podré tener un perro porque creo que sería incapaz de educarlo bien. No tengo valor para darle con un periódico en el hocico si me caga en una alfombra, ni para darle un azote si me muerde el portátil. Por eso no tengo perro entre otras razones más prosaicas como la de levantarse media hora antes para sacarlo a pasear todos los días de los próximos 15 años. Pues con los niños no es que sea igual es que es peor, salvo por lo de sacarlos de casa a hacer sus cosas.

padres Es peor porque es más difícil controlar a un ser pensante que a uno que lo único que quiere es que le rasques la cabeza. La gran excusa que se han buscado los padres que hacen dejación de funciones es “le compré el iPhone porque todos sus compañeros lo tienen”; “lo tuve que dejar volver a las 2 porque sus amigos llegan a las 2 y media”… me suena a “mi perro se ha comido los deberes” pero a lo bestia. Si todos los padres piensan eso sólo falta un Espartaco que trace una línea y diga “hasta aquí hemos llegado”.

Se supone que todos los demás, los que dicen que se ven obligados a ser permisivos, blandos, incoherentes e irresponsables tendrán que tomar esa vía y seguir la senda del sentido común. Sólo que dudo muchísimo que quieran hacerlo. Entonces no serían amigos de sus hijos, serían sus padres, y para eso ya están los abuelos.

lunes, 21 de mayo de 2012

Nos caemos por las (inexistentes) escaleras en la Giralda

Les juro que me tienen harto. Todos los días en el Telediario vemos impotentes cómo la estupidez se adueña día a día del mundo y no hay un mal James Bond que destruya la malvada organización que nos está convirtiendo a todos en imbéciles. Porque no me creo que esto sea hacia lo que evoluciona la humanidad por su propia naturaleza, tiene que haber un plan orquestado por la SPECTRA de turno (por cierto, ¿saben que las siglas quieren decir “ejecutiva especial para contra espionaje, terrorismo, venganza y extorsión” en inglés? Vaya nombrecito).

Ahora resulta que Ávila ha sacado su propia versión de los Diez Mandamientos de la muralla de Ávila adaptados a los tiempos modernos, y nos encontramos con que la nueva normativa dice que se prohíbe lo siguiente:

  • Fumar en el recinto de la muralla.
  • Llevarse piedras de la Muralla.
  • Asomarse para ver la altura de la Muralla.
  • Usar el flash en las representaciones nocturnas para no cegar a los actores.

muralla avila ¿Nos hemos vuelto locos? Aquí sólo hay dos opciones, o llegamos a un punto en que todo el mundo es retrasado (término políticamente incorrecto) y hay que explicarles con dibujos que no se puede cagar desde un campanario, o nuestros bienamados próceres se aburren como almejas (las ostras se entretienen muchísimo haciendo perlas, no sé a qué viene tanta fama de sosas) y sacan normas como churros para justificar sus dedicaciones exclusivas.

Lo de prohibir fumar en un espacio al aire libre no sólo es una imbecilidad, sino un atentado contra la libertad que el ser humano tiene de hacer el vándalo con sus pulmones. La excusa que ponen es que el suelo de la muralla es muy difícil de limpiar y que hay muchas colillas. Les voy a dar una alternativa. Ya sé que soy un tipo inteligente y que esto no es fácil de pensar, pero ¿no se les ha ocurrido prohibir tirar las colillas al suelo? A ver, es una idea, ¿eh? Sé que hay que ser muy leído para llegar hasta ahí pero imagino que alguien en el Ayuntamiento de Ávila conocerá las obras de Platón, Aristóteles y Kant, estudios básicos para concluir algo parecido a lo que les digo.

¿Asomarse para ver la altura de la Muralla está prohibido? ¿Me están tomando el pelo? Es decir, que si quieres mirar hacia abajo tienes que asomar la mano con la cámara y disparar a ciegas… No sea que te caigas y reclames al Ayuntamiento por no tener cristales protectores en las almenas para que el atontado de turno no se mate. ¿Esta gente no ha oído hablar de la selección natural?

El uso del flash durante representaciones para no cegar a los actores es un tema de mera educación. Ya no se trata de que se prohíba en la muralla, es que debería estar prohibido a nivel planetario. En los espectáculos del Circo del Sol avisan por megafonía como cien veces que por Dios apaguen el flash, que ahí no es que pierdan la frase cuando recitan el monólogo de Hamlet, es que se pueden matar, literalmente, si se distraen lo justo para que se les escape la cuerda que les tira el tío de enfrente.

Dejo para el final lo de llevarse piedras. ¿De verdad hace falta una norma para eso? ¿La Catedral de Santiago está reduciendo su tamaño porque los turistas se llevan trozos a sus vulgares casas? ¿No hay una ley de patrimonio que ya lo prohíba?

Todo esto, resumiendo, se reduce a que o el Ayuntamiento considera a los visitantes de su principal monumento gilipollas o que han constatado que lo son. Harto me tienen de normas y decálogos estúpidos en que hacen ley de las cosas más simples, mejor dicho, simplonas, porque por desgracia tienen que protegerse legalmente de los aprovechados que quieren sacar pasta de que el maleducado de su niño se haga daño porque sus papás no le enseñaron que uno no puede hacer equilibrios en un muro de 20 metros de alto y que si te caes te haces pupa.

rampa giralda El camino no es ese. Estamos dirigiéndonos inexorablemente hacia la senda de americanizarnos en el peor sentido de la palabra. El famoso Dan Brown, el tontaina que escribió “El Código Da Vinci”, que por cierto no hay por dónde cogerlo porque está plagado de falsedades, interesantes, pero falsedades, es el paradigma de lo que les cuento. En la “fortaleza digital”, otra sarta de chorradas encadenadas en una trama más o menos “trepidante” (es el adjetivo que hay que poner para que un libro se venda) nos habla de los peligros de subir a la Giralda de Sevilla. “Esto no era América, no había señalizaciones de seguridad, ni pasamanos, ni avisos sobre pólizas de seguros", "Si uno era lo suficientemente estúpido para caerse, era tu propia culpa, independientemente de quién construyó las escaleras".

Partiendo de la base de hay que ser muy estúpido para caerse por las escaleras de la Giralda ya que no hay ni una, sino que se sube mediante rampas, la frase final sí resume lo que era nuestra cultura hasta hace poco. Claro que si te caes por la escalera es culpa tuya, ¡tonto l’aba! ¿Hay que ponerte un cartelito de “cuidado, escaleras” para que te des cuenta de que el suelo se hunde con peldaños encadenado? ¿Pero dónde ha vivido esta gente?

Nos reímos mucho de lo tontos que parecen algunos argumentos de películas en que una demanda absurda sale adelante, pero visto lo visto ya podemos ir poniendo nuestro sistema a remojar, porque francamente, hasta que aquí alguien dé un puñetazo en la mesa y se deje de hacer el tonto seguiremos echando la culpa de todos nuestros males a “papá Estado” y nos idiotizaremos cada vez más y más hasta que no sólo nuestro espíritu crítico sino nuestra capacidad de razonar se desnuque en una de las (inexistentes) escaleras de la Giralda. Y luego pondremos una “querella criminal”, que no existen en España pero en el Sálvame las promocionan mucho.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Los efectos colaterales de la verdad

Hay decisiones que aparentemente son buenas y resultan ser malas. También pasa al revés. Los temidos “efectos colaterales”, que son una forma de llamar a lo que no se nos había ocurrido o a la parte mala del asunto suelen aguarnos la fiesta de una forma de lo más tonta.

victimas victimas Les voy a poner un par de ejemplos: hace unos años, cuando andaba por el Ayuntamiento, se propuso la hermosa y políticamente correcta idea de dar a una calle el nombre de “víctimas del terrorismo”. Muy bonito, muy adecuado, muy democrático, muy guay del Paraguay… muy absurdo. ¿Se imaginan el anuncio en páginas amarillas? “Pinturas Peláez, decoramos su vida. Calle Víctimas del Terrorismo número 34”. No, hombre, no. Por suerte el sentido común se impuso y gracias a la oportuna sugerencia de Joaquín García Díez se cambió la idea por la de poner ese nombre a una rotonda o un monumento, que es lo mismo pero sin hacer el ridículo.

HULA Otras decisiones son más controvertidas y los efectos menos divertidos. Si uno construye un hospital magnífico como el que tenemos en Lugo, en una zona donde no haya problemas de espacio como es la de su actual ubicación, tiene las grandes ventajas de unas instalaciones impresionantes. Pero se condena a un barrio que vivía de la actividad del hospital a caer en la periferia más absoluta.

Lugo es una ciudad muy rarita en lo que a zonas se refiere. Tenemos solares inmensos dentro de la zona amurallada que están esperando al Santo Advenimiento para dejar de ser un puñetazo en el ojo, y a 200 metros escasos de la Plaza de España hay un barrio entero, el del Carmen, que no tiene planificación urbanística ni se la espera. Sin embargo construimos como locos en la zona del Xeral porque allí hay unas instalaciones sanitarias que van a tirar por la economía del área hasta que el mamotreto decide levantar el vuelo y moverse a donde Cristo perdió el gorro. Ya no hablemos de nuestra espantosa segunda muralla en zonas como Fontiñas, que es para echarse a correr y no parar. Y luego te dicen que la calle Orense no mola porque está “lejos del centro”. Tócate un pie.

Benigno Lopez Entre estas decisiones con efectos colaterales hay algunas vitales, como la de deberse a un cargo o a un partido, que no siempre es lo mismo aunque nos lo vendan como que sí. Benigno López, hasta ayer Valedor do Pobo, publica hoy una carta en los medios de comunicación en que explica su decisión de dimitir ante la lluvia de críticas vertidas contra él por dar su sincera opinión. Lo curioso es quienes hoy lo critican son quienes lo nombraron hace unos años, ya que accedió al cargo por unanimidad del Parlamento a propuesta del entonces bipartito de PSOE y BNG que hoy lo satanizan.

No conozco de nada  a Benigno López pero sí algunas de sus polémicas declaraciones que parten del más elemental sentido común. Lo acusan de plegarse a los intereses del PP, pero al PP no le conviene que el Valedor hable de suspender la ley de dependencia, porque está evidenciando el fracaso de su aplicación, principalmente porque no hay un duro y mucho menos para meterlo en algo que nació sin respaldo presupuestario.

Decir la verdad tiene efectos colaterales, sino que le pregunten al bueno de Benigno López.

martes, 15 de mayo de 2012

Tonterías virtuales

tontoHay tontos en todas partes, de eso el mundo jamás estará libre. Tras esta aseveración tan rotunda les paso a explicar de qué va la cosa.

Cuando uno se pone delante de un ordenador a escribir intenta, dentro de lo posible, decir cosas más o menos coherentes o que tengan un mínimo sentido. Ya sé que mis opiniones no son precisamente sutiles, y que en muchas ocasiones alguna persona puede sentirse ofendida lo cual, aunque no me crean, lamento profundamente. No es mi intención pisar el callo de nadie ni herir susceptibilidades aunque tengo un sentido del humor que probablemente resulte un pelín ácido de más en ocasiones. Pero una opinión no es más que eso, una opinión, no un juicio ni una sentencia, e intento siempre que mis aseveraciones estén basadas en observaciones de sentido común o en principios básicos de los que uno parte tras considerar que son los más válidos para construir un pensamiento. Creo que siempre he intentado huir del comentario facilón en plan “es que todos los nosequé son iguales”.

Lo que me mata son las salidas de pata de banco y las tonterías virtuales que uno lee en los cibermundos, empezando por el tan traído y llevado Facebook. Hay una serie de perfiles que cada vez comprendo menos, porque me da la impresión de que nos toman por idiotas a todos los demás, que es algo que me molesta profundamente.

odio Primero están los fanáticos. Da igual que sea de un partido político que de un equipo de fútbol. Lo suyo es lo mejor y lo del contrario es una porquería. Salvo que seas del Real Madrid esto es una estupidez (es broma, no se me solivianten los del Barcelona). Pero entiéndanme bien, no estoy hablando mal de quien celebra los éxitos de su equipo y los fracasos del rival, o de quienes lamentan los errores de sus directivas, entrenadores, jugadores, concejales, diputados o líderes, que en esta España nuestra es lo mismo ser diputado que delantero aunque todos se meten con los sueldos, no tan exagerados como dicen, de los primeros y nadie con las fortunas que cobran los segundos. Estoy hablando de quienes cada vez que ven algo en una web que ataque al rival lo cuelga a toda pastilla sin el menor espíritu crítico. Les da igual que lo que ponen sea insultante, ofensivo o, lo que es peor, falso. La cuestión es dar leña al rival a cualquier precio sin pararse a mirar si están poniendo una solemne estupidez.

ImprimirLos segundos son los sentimentaloides. Nos ponen a diario frases enmarcadas en fotografías normalmente con motivos de gatitos y puestas de sol en que se nos revela una realidad de la vida. Juegos de palabras simplones que harían vomitar al mismísimo Bécquer, que ya es decir, y que parecen más propios de la carpeta clasificadora que de una adolescente (¿siguen usando eso o ya van con el ipad al cole?) que del perfil público de un adulto. Si tienen alguien así en su Facebook entren en su muro y lean las 30 últimas publicaciones seguidas a ver qué impresión les da. Si son diabéticos mejor no lo hagan, no sea que la liemos.

Autobombo En tercer lugar están los perfiles “cómo molo”. Eso son mis favoritos cuando tengo el día chorras. Se trata de personas que utilizan el perfil como una fuente de autobombo snob que da más risa que pena. Y se lo dice quien tiene un blog, que reconozco que es un síntoma claro de persona con una dosis más o menos grande de narcisismo (si no crees que tus opiniones valgan un comino no te pones a publicarlas). Pero no hablo de quien cuelga sus fotos, noticias, eventos o artículos, eso me parece lógico. Incluso empresas que abren un perfil para comunicarse con sus clientes y explicarles cosas que van haciendo me parecen opciones más que lícitas y lógicas, no hablo de eso. Tampoco hablo de gente que, en buena lógica, tiene un perfil en que comunica temas “oficiales” porque lo normal es que tenga seguidores (un perfil de un personaje público, por ejemplo). Hablo de esos perfiles en que los titulares hablan de sí mismos en tercera persona, o crean sus propios clubes de fans (eso es lo peor). Los hay a docenas. “Club de fans de Casa Perico”, y ves que el perfil lo ha abierto el dueño de Casa Perico. “Todos queremos un hijo de Fulano de tal”, firmado por Fulano de tal… y así hasta la náusea.

Ahora viene el pliego de descargo. Tal vez alguno de mis lectores se haya sentido identificado con alguno de los perfiles anteriores. Probablemente no me refiero a ellos (o quizás sí, vete tú a saber… oigan que soy gallego tengo derecho a hablar así, ¿o no?) porque hayan puesto una dos o diez cosas de las anteriores en su vida facebookera. Todos podemos tener el día tonto y poner una burrada que se meta con el partido o equipo rival, una foto sentimentaloide o una cosa de autobombo, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Estoy hablando de cuando ves que una persona dedica su perfil sólo a eso, o prácticamente al 100%. Échele un perfil a su Facebook y mire si de las últimas 10 publicaciones ha puesto 9 iguales sobre una cosa de las anteriores. Si es así probablemente sí, hablo de usted.

Nunca es tarde. Tal vez sea buena una reflexión para ver lo que ponemos en nuestros muros. Después de todo, presuntamente son el reflejo de nuestra forma de pensar o de vivir, y es un poco triste dar vueltas día tras día a lo mismo, ¿no creen?

lunes, 14 de mayo de 2012

Involución estética

Desde hace unas pocas décadas, apenas un siglo y poco, tenemos noticia de la teoría de la evolución. Hasta ese momento el ser humano consideró su existencia como algo “de toda la vida” y aún hay mucha gente que cuestiona eso de que vengamos de un pez pasando por un mono.

Lo que la teoría no preveía es que llegáramos a esta especie de fin de la Historia en que parece que todo lo que se podía hacer está hecho salvo en tecnología. Es muy difícil que alguien supere ahora a Leonardo, Miguel Ángel o Velázquez, por poner tres ejemplos, así que la humanidad, en su búsqueda por el cambio, se dedica a alabar a pintores de chorradas tipo Tápies y cosas así. El buen gusto ha evolucionado hasta ser algo que no reconoceríamos ni con etiquetas para la solapa. Ahora resulta que un cuadro con un manchurrón y un punto rojo cuesta un millón de euros tirando por lo bajo y nadie se escandaliza, al revés, te llaman ignorante si osas a decir que, en tu humilde y poco docta opinión, el emperador va desnudo.

Foto 12-05-12 12 46 02 Pero no sólo es el arte, sino la tecnología. En Lugo hubo este fin de semana una concentración de coches clásicos que, cada vez que se presentan, nos recuerdan lo técnicamente maravillosos que son los coches de hoy día, pero lo feos que son en comparación. Había auténticas joyas, obras de arte sobre ruedas comparables a cualquier creación humana en arquitectura, pintura o escultura, que hoy día se conservan únicamente en manos de cuidadosos coleccionistas, museos y platós de Hollywood.

La gran pregunta que uno se hace no es si hemos llegado a la culminación en ciertos aspectos y, una vez alcanzado ese punto, nos deslizamos cuesta abajo. Lo que me cuesta entender no es que haya modelos nuevos y diferentes de coches, sino porqué no se mantienen algunos de los antiguos. Imaginen el típico cochazo de los años 30 o 40, esos que vemos en las películas de Al Capone y que tienen una estética que roza la perfección. ¿Por qué además del Audi A6 no se siguen fabricando coches de ese estilo que convivan con los de hoy día? ¿De verdad no hay mercado para ese tipo de joyas rodantes? No me vengan con los precios, que si se fabrican en serie costarán lo mismo. Hubo un noble intento por parte de Chrysler de sacar un coche con aire retro, el PT Cruiser, que funcionó más o menos bien pero que parece que no acabó de cuajar completamente.

Detalle Empire State ¿Por qué un crucero de hoy día parece una versión cutre de un hotel de Benidorm o un casino de Las Vegas (ese es su ideal, supongo) en lugar de mantener la elegancia y la clase de aquellos vapores de principios del siglo XX? No digo que vayan a carbón, sino que al menos alguno mantenga esa estética que cuando vemos Titanic nos hace suspirar. ¿Por qué esos trajes de los años 50 no conviven con las horrendas prendas que vemos en las pasarelas año tras año? Ese tipo de cosas se piensan mucho cuando se sube en el ascensor art decó del Empire State Building, o cuando entra en la Catedral de Santiago. Hoy esas cosas no se hacen, se sustituyen por frías estructuras lisas de acero o por espantos de piedra en plan neoclásico (ya te gustaría) con una falta de personalidad tal que dan pena, estoy hablando del adefesio bautizado como la catedral de la Almudena en Madrid.

Insisto en que no pido que nos quedemos en los años 30 o 40 en cuanto a estética (aunque a mi me parece una época en que el gusto era exquisito) sino que junto a cosas blancas y con pinchos que ahora nos dicen que son auditorios sigan haciendo otras que el común de los mortales queramos visitar sin que creamos que vamos a dar el pésame en un tanatorio. Quizás la humanidad no esté preparada para asumir que el buen gusto no tiene porqué evolucionar necesariamente. A veces es necesario no sólo estancarse, sino dar un paso atrás.

viernes, 11 de mayo de 2012

Chatarra de la cara

A nuestro buque insignia, el Príncipe de Asturias, lo quieren poner en dique seco. No es una metáfora, es literal. Saben ustedes que España sólo tiene un portaaviones, que ni siquiera es tal, porque es un “porta aeronaves” (vamos, que caben unos cuantos helicópteros y dos cosillas más), que la Armada exhibe de vez en cuando, supongo que porque mola tener un trasto tan moderno… bueno lo de moderno es un decir porque aunque entró servicio en 1988 los planos son de 1977, y si la industria armamentística se caracteriza por algo es porque los diseños de hace tres horas ya están obsoletos.

Principe de Asturias ¿Qué va a ser de nosotros sin nuestro porta loquesea? Pues nada, seguiremos exactamente igual que hasta ahora. Será chatarra de la cara, ya que los cientos de millones que costó montar ese chisme, más los muchísimos que se han gastado en su mantenimiento no llegan para eternizar un mamotreto que tiene una operatividad limitada porque ahora la guerra es con Windows 7 en vez de con MS-DOS. Imagino que los programas de lanzacohetes 2012 vienen ya para el iPhone antes que para los ordenadores que tienen instalados ahí.

El gasto militar de un país es una salvajada. Y lo peor es que no se aprecia mucha utilidad que digamos. El Ejército y la defensa en general cada vez tienen más trazas de ser reliquias en un mundo en que las guerras no se van a decidir, parece, por la infantería o los marines, sino por quién tiene el juguete más moderno que pueda matar de forma que quede bien en el telediario.

Cuando uno ve las cifras de los documentales de la 2 sobre la II Guerra Mundial, en que nos hablan sin pestañear de invasiones en que participaban 400.000 soldados se pregunta dos cosas: la primera es de dónde sacaban tanta gente en los 40, en que el planeta estaba menos poblado, y la segunda es que si fuera hoy a ver cuántos se apuntarían a defender a su país.

Si se fijan, en los anuncios que hacen desde Defensa para que la gente se aliste no hablan de batallas, guerras, honor, conquista, sangre y fuego. Nos ponen a unos soldados que son un híbrido entre Heidi, las chicas de la Cruz Roja y Superman salvando un gatito de un árbol. Parece que el Ejército está para realizar labores humanitarias guays, en plan ir de cascos azules a Bosnia o ayudar a apagar el incendio de las Fragas del Eume. De pegar tiros nadie dice nada.

Pero la función de un Ejército es la defensa, no se engañen. Incluso lo de “defensa” es un eufemismo, porque si se decidiera, es un decir, invadir Gibraltar o recuperar el Sáhara de defensa pasaríamos a ataque y nos quedaríamos tan anchos. Ahí no hay ni incendios, ni gatitos ni pobres ancianas a los que los buenos chicos del Ejército ayudan a cruzar la calle. Ahí hay dolor y lluvia de metralla. Eso es la guerra, un espanto.

Saratoga Entonces, volviendo al principio, ¿qué pasará con el Príncipe de Asturias? Hombre, podría ser chulo anclarlo en el puerto de Ferrol, por ejemplo, y hacer visitas guiadas a su interior. Yo estuve en un portaaviones americano, el Saratoga, y la verdad es que impresiona mucho ver esos monstruos de acero flotando en medio del agua. Es una idea como otra cualquiera.

Desde luego, será interesante ver los equipos de salvamento, las escaleras para bajar animalitos y los cascos de colores que seguro se alinean en cubierta. Después de todo, el Ejército no está para pegar tiros, sino para llevar la paz al mundo.

jueves, 10 de mayo de 2012

Las putas competencias o las competencias sobre la putas

Yo no sé qué tiene la palabra “puta” que da una sonoridad rotunda. Da igual que sea leída que escrita, atrae nuestra atención de una manera irresistible. Probablemente por eso el artículo más leído desde que tengo este blog sigue siendo “cuando la calle de las putas sigue siendo la calle de las putas”. Pues hala, vamos a hablar de putas.

lugo_club Las noticias a veces se acumulan con cierta gracia, o con maldita la gracia en determinados casos como el presente. En la prensa de ayer podíamos ver a nuestro a veces poco coherente Alcalde sacando pecho en Ávila en la comisión que él mismo preside en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). El tema era la creación de una ordenanza-tipo sobre seguridad y convivencia para luchar contra la prostitución y el vandalismo. Al día siguiente, es decir, hoy, el mismo señor Orozco nos cuenta que la culpa de la prostitución no es suya, que no tiene competencias y pide apoyo a la Xunta.

No seamos desconfiados, no es que Orozco utilice cualquier cosa para dar leña a la Xunta ahora que no es “de los suyos” con una utilización torticera de la institución que encabeza, no, no, me niego a pensar semejante cosa. Es que es bipolar. Es la única explicación alternativa.

Les voy a poner a continuación un extracto de la ordenanza tipo publicada por la comisión de que hablábamos antes, que les recuerdo nuevamente que la preside Orozco:

  • Artículo 62.2 - La presente normativa tiene como objetivo establecer una regulación sobre la ocupación del espacio público como consecuencia de las actividades de ofrecimiento y demanda de servicios sexuales, y se dicta teniendo en cuenta los títulos competenciales municipales y los bienes jurídicos protegidos contemplados en el párrafo anterior.
  • Artículo 63.- Normas de conducta
    1. De acuerdo con las finalidades recogidas en el artículo anterior, se prohíbe ofrecer, solicitar, negociar o aceptar, directa o indirectamente, servicios sexuales retribuidos en el espacio público cuando estas prácticas excluyan o limiten la compatibilidad de los diferentes usos del espacio público.
    2. Está especialmente prohibido por esta Ordenanza el ofrecimiento, la solicitud, la negociación o la aceptación de servicios sexuales retribuidos en el espacio público, cuando estas conductas se lleven a cabo en espacios situados a menos de doscientos metros de distancia de centros docentes o educativos en los que se imparten enseñanzas del régimen general del sistema educativo.
    3. Igualmente, está especialmente prohibido mantener relaciones sexuales mediante retribución por ellas en el espacio público.

Para no tener competencias parece que lo acotan bastante, ¿no creen? Conociendo al Alcalde supongo que si le plantean esto saldrá con simplezas del estilo de “el Ayuntamiento sólo puede regular las actividades en espacios públicos”, lo que es falso porque también da licencias de actividad en locales, así que también puede sancionar el ejercicio de una actividad económica, encima ilegal en este caso, en viviendas y otras ubicaciones.

Dejando a un lado a chorizos y trepas, como gestores hay dos típicos de políticos “malos”: los que no saben lo que tienen que hacer y los que sabiendo lo que tienen que hacer no lo hacen. Estos últimos dejan las cosas a un lado o por falta de valentía o porque creen que no es políticamente rentable. Es el caso de Orozco, que además lo agrava intentando echar balones fuera y largando la competencia cuando le interesa a las demás administraciones, preferiblemente en manos de sus rivales políticos. Obviamente si la Diputación fuera del PP la culpa sería también de la Diputación, que podría llevarse a las putas de viaje en el “kilómetro 0” y así no estarían haciendo la calle.

Inauguración Rehabilitación Centro 3 Ya sé que es un ejemplo recurrente en mí, pero ¿qué habría pasado si la peatonalización la hubiera intentado hacer Orozco? Que los coches seguirían pasando por la calle de la Reina y la plaza del Campo Castillo. ¿Recuerdan ustedes la enorme oposición con que tuvo que lidiar Joaquín García Díez cuando propuso peatonalizar? Yo lo recuerdo perfectamente porque fui a reuniones donde se le llamó de todo menos guapo. No le tembló el pulso porque tenía la convicción de que era lo correcto y la valentía de llevarlo a cabo a pesar de las críticas. Eso no es un político, eso es un estadista, el tipo de personas que hacen que una ciudad dé pasos de gigante y que las naciones entren en la Historia por la puerta grande.

Orozco no tiene ni esa determinación ni esas… narices (“pelotas”, lo que quería poner aquí es “pelotas”, pero me parece poco fino) para hacer lo que afirma tajantemente que es necesario ejecutar cuando está lejos de su ciudad. La excusa de las competencias no es válida, sobre todo cuando según él las de empleo son de la Xunta (ahora también puede meter al Estado que, hasta el 20 de noviembre, no tenía nada que ver con el paro) pero gastan en “planes de empleo” millones de euros de nuestras temblorosas arcas municipales.

Señor Alcalde, una de dos, o asume que la competencia es suya y mete mano a las putas (ya saben qué quiero decir, no me hagan chistes fáciles) o cuando vaya a presidir la comisión de la FEMP dice allí, ante sus colegas de toda España, que la culpa es de la Xunta. Aunque sea en Andalucía.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Vayas donde vayas, vallas

Lugo es una ciudad extraña en muchas cosas. Una de ellas es nuestra gran afición por la zanja y la obra repetitiva. En otros sitios levantan una calle, meten las conducciones necesarias, la arreglan y la dejan ahí unas décadas hasta que algo obliga a volver a levantarla. En Lugo no, abrimos para meter el gas, cerramos, abrimos para meter alcantarillado, cerramos, abrimos para cableado de R, cerramos, rebajamos los bordillos para las sillas de ruedas, arreglamos, abrimos a los pocos meses y nos cargamos eso mismo por meter cualquier otra cosa que se nos ocurra… y así en una espiral eterna de alzamientos y derribos que parece no tener fin. Es paradigmática por ejemplo la continua remodelación de Ramón Ferreiro, que fue levantado en al menos cinco ocasiones en los últimos 10 años.

Foto 09-05-12 08 31 42 Hace años mi abuela tenía un reloj presuntamente muy bueno (¿que qué tiene que ver esto? ahora lo verán). El bueno del reloj que había costado muchas pesetas de las de antes se estropeaba cada pocos meses. Harta de pagar los arreglos en la joyería mi madre les planteó una duda: o la reparación siempre era la misma y entonces la hacían mal, o siempre era diferente y el reloj era una porquería. En cualquier caso la reclamación se la ganaban a pulso. Nunca se volvió a estropear. Pues con esto pasa igual: o la reparación que se hace en la calle es siempre la misma o no tienen ni idea de planificar.

Últimamente se han instalado en Lugo una serie de contenedores soterrados. La obra se hizo en un periquete y no tengo gran cosa que criticar sobre el tema (quizás su enorme coste que ya mencioné por aquí). Pero es curioso que el plazo de ejecución se cumplió (febrero-marzo) y que estemos en mayo y los contenedores sigan vallados. ¿A qué es debido? Me imagino, y esto es de mi cosecha, que los instalaron sin tener la previsión de ver cómo se recogen o algo así, es lo propio de nuestro brillante equipo de gobierno.

Foto 09-05-12 08 51 26 No sé muy bien por qué se hacen cosas y luego se tienen durante semanas, meses o, en el peor de los casos, años sin inaugurar o sin poner en uso, que es como se llama ahora a cortar la cinta en época electoral. Fíjense que en nuestra novedosa y espantosa plaza de San Marcos tenemos vallas rodeando los restos de un acueducto desde hace meses y no sé porqué no se quitan. Es ridículo.

También hay otras que llevan años y años en la ventana arqueológica de la rúanova, aquella maravillosa vista al pasado que nos vendían como la panacea del atractivo turístico. Vayas donde vayas, vallas. Suelen ser señal de movimiento y de obras, que siempre es positivo, el problema es cuando están ahí por deporte durante meses y meses tras terminar la obra en cuestión, o incluso antes de hacerla.

Esto es Lugo. ¿Quién quiere sentido común?

martes, 8 de mayo de 2012

La voz del pueblo

El Pleno del Ayuntamiento de Lugo de ayer tuvo, además de debates tan locales como los recortes del Gobierno en Sanidad, un espacio para el protagonismo de los representantes vecinales, que tomaron la palabra para dar su opinión sobre el tema del tan traído y llevado Plan Paradai.

Este asunto, que parece tener el nombre de la invasión de una provincia de Indonesia, es un tema urbanístico que pretende, en teoría, resolver el lío circulatorio y de servicios de la zona que está entre la estación del tren, el Sagrado Corazón y la avenida Duquesa de Lugo, para que nos entendamos. Llevan en ello desde el siglo pasado (es desde 1.999, pero ¿a que suena mejor así?), cuando el anterior alcalde de Lugo, Joaquín García Díez, dejó firmado un convenio para resolver esto de una puñetera vez. Pero llegó el amigo Orozco y se paralizó absolutamente todo, y no me vengan con que es porque la Xunta es del PP porque cuando estuvieron los suyos la cosa estuvo igual de parada, así que la causa debe de estar en el Ayuntamiento tal y como parecen demostrar los años de inactividad y el incumplimiento por parte de la administración local de los plazos y obligaciones previstas en el convenio.

Pero volvamos a lo de los “representantes vecinales”, que para mi tiene más enjundia. Los autoproclamados líderes de la “voz del pueblo”, que desde que tengo uso de razón son las mismas personas, blanden sus asociaciones como paradigma de la sociedad civil que se enfrenta a “los políticos”. Según parece, esos representantes tienen la única y verdadera competencia para sentar cátedra sobre lo que es bueno y malo para sus barrios o, en caso de grandes organizaciones, para sus ciudades, provincias, comunidades e incluso Estados. Con un par.

democracia

¿Cuántos asociados tienen esas organizaciones? La mayoría no llegan a los pocos centenares, y en el caso extremo de que alcancen los 500, que no se lo creen ni ellos, socios activos en la práctica habrá veinte como mucho. El resto son testimoniales. ¿Eso da representatividad? No. Al menos no la da como para discutir con alguien que tiene detrás unos cuantos miles de votos con su nombre y apellido.

Algún avispado lector me dirá, perplejo, que en qué quedamos. Siempre defiendo en este blog la organización de la sociedad frente a las estructuras creadas por la administración en todas sus vertientes. Entonces, ¿defendemos la sociedad civil contra el poder político o a los políticos contra los representantes de los vecinos?

Ese debate es falso por un problema de raíz. Si se tratara de representantes de un colectivo ciudadano formado por numerosas personas preocupadas por su ciudad no sólo me parecería lícito, sino recomendable. Pero la realidad es bien distinta. Piensen en las asociaciones en que ustedes son parte. Me da igual que sea el Club Fluvial que el Círculo de las Artes, una asociación de antiguos alumnos, la asociación de empresarios de su ramo, el sindicato al que estén afiliado, su colegio profesional… ¿Cuándo fue a la última reunión? Y si lo hizo ¿dijo algo? ¿Eligió a alguien para un cargo? ¿Se presentó o impulsó alguna iniciativa? Si las respuestas son “nunca”, “no”, “no”, y “no”, mal vamos.

voto alzada El 99% de las asociaciones que conozco, sean del tipo que sean, están más preocupadas de chupar subvenciones que de sus fines originarios. Por supuesto hay honrosísimas excepciones, pero escasean. Aunque empiecen con buen pie lo normal es que se anquilosen y que quien la preside en su fundación siga siendo quien lleve la voz cantante 20 años después. Si, por una casualidad poco frecuente pierden, es costumbre enfadarse, darse de baja y montar otra asociación paralela presidida por quien no ganó las elecciones en la de origen con su séquito. Curiosamente suelen ser los mismos que piden transparencia y limitación de cargos para la política, porque es malo perpetuarse en el poder. Las elecciones suelen ser testimoniales y de trámite, ya que ordinariamente se presenta una única lista “integradora” (que es como se llama ahora comprar los votos de quien podría hacer de oposición) que viene a ser un reparto de la tarta. En cuanto a las actividades, las todopoderosas juntas directivas deciden lo que les viene en gana, presentándolo á toro pasado a las asambleas con una estructura piramidal que hace que el que quiera decir algo distinto esté, como mínimo, incómodo.

¿Y esos son los adalides de la democracia y la participación del pueblo? ¿Esa es nuestra sociedad civil organizada? Estamos listos.

No defiendo el sistema de presunta democracia interna en los partidos, que es mucho más que discutible, pero al menos éstos tienen la legitimidad que le dan los votos que, en un sistema democrático, normalizado y legalizado, los ciudadanos depositan con sus nombres. Las elecciones en asociaciones son un poquito menos serias, y por supuesto no son precisamente la panacea de la sociedad civil que yo defiendo.

lunes, 7 de mayo de 2012

La publicidad como reflejo

Hay una película protagonizada por Julia Roberts que se llama “La sonrisa de Mona Lisa” en que ella es una profesora “revolucionaria” en un colegio bastante conservador de señoritas en los años 50 más o menos. La película que se parece un poco a la de Robin Williams, “El club de los poetas muertos”, pero en vez de ser profesora de literatura Roberts da clases de arte. Se la recomiendo, es bastante curiosa porque no es tan previsible como la de los poetas muertos, aunque esta última tiene el mérito que le dan sus años (es del 89).

En esa película la protagonista intenta abrir un poco las mentes de sus alumnas, que están siendo educadas para pillar marido más que para llevar una vida profesional propia, y cuando pasa por el típico problema al que se enfrentan los protagonistas de las películas, se cabrea y da una magistral clase de arte que se centra en la publicidad como forma de “arte contemporáneo”. Totalmente de acuerdo con el personaje: la publicidad es fiel reflejo de nuestra sociedad.

mayra Los publicistas no intentan vender oponiendo su producto a la sociedad, sino todo lo contrario. Cuanto más identifiquen a la persona con lo que venden más fácil es colocarles sus chismes, ya sean coches, bebidas, colonias, muñecos o anticonceptivos. Por ejemplo CocaCola, que parece que haya inventado la publicidad de lo bien que se le da (quién no recuerda el “Cocacola es así”), dirige uno de sus últimos anuncios a la generación de los que tenemos ahora sobre 30 o 40 años que nos recuerda tantas cosas familiares como el “hasta aquí puedo leer” de Mayra”.

Evax Pero ahora los anuncios no suelen ser tan amables. Van desde la vulgaridad más extrema al acojone del cliente. Ejemplo de los primeros están el de Evax en que invitan a abrirte de piernas sin miedo a que huela mal (no exagero, pueden verlo en youtube), o el del chisme ese en que con una muestra de orina te dice los días fértiles y sale una pareja bastante repulsiva explicando lo maravilloso que es (lo mejor es el texto de abajo que dice que funciona al 94%). El paradigma del segundo tipo de anuncio, el amenazador, es el de Mario Picazo sobre seguridad en que nos cuenta el robo de una casa y el de la de los García, que “no tuvieron tanta suerte” porque estaban en casa cuando entraron a robar.

Picazo

La mayoría de estos anuncios dan risa, pena o incluso asco, pero desgraciadamente son el espejo en que tenemos que mirarnos. Cuando los cerebros pensantes de las empresas que montan estos bodrios llegan a la conclusión de que es la mejor forma de conectar con el público, y esa es su profesión, es el momento de repensar si estamos creando un mundo así de cutre.

Parece que empieza a surgir una contracorriente que quiere recuperar algunas cosas de antes, las buenas, como el de Donuts que habla de volver a la receta clásica (si era tan buena ¿por qué demonios la cambiaron?) pero creo que es algo minoritario. Estamos embarcados en una espiral de vulgaridad que recurre a lo más bajo para vendernos el detergente o la máquina de afeitar.

Los anuncios de los 80 serían sexistas, simplones o previsibles, pero al menos no daban ganas de colgarse de la lámpara de la sala. Viendo el de Evax me gustaría que alguien, preferiblemente del instituto de la mujer o algo así, me explique con mucha calma si hemos avanzado mucho. Lo triste es que probablemente esa persona creerá que sí, que es super guay y que la liberación ha llegado al mundo de la menstruación. ¡Viva!

viernes, 4 de mayo de 2012

La Educación no (sólo) es cosa de números

Un argumento en teoría debería sostenerse por sí mismo. El problema es cuando dicho argumento en realidad esconde una motivación diferente de la aparente y sólo se convierte en una disculpa para dar palos a un adversario, ya sea político o de otro tipo. Por ejemplo, decir a voz en grito que los recortes en educación van a empeorar la formación es un argumento aparentemente válido (si fuera sin el grito, mejor aún, pero bueno, cada uno se expresa como puede) pero que puede ser una artimaña política.

cosas de cuentas  La Educación con mayúsculas de este país ha caído en picado en las últimas décadas. Cada generación está menos preparada que la anterior, aunque quizás con más títulos. Hablar de derecho con un licenciado de hace treinta años es un placer, hacerlo con uno de hace cinco una tortura. Las gestorías, que se nutren de gente con poca experiencia (eso es normal, ahí van a adquirirla también) son un caldo de cultivo de nulidades que no tienen ni idea de a dónde se envía un papel. Cada vez que uno va a un médico que tiene menos de cuarenta años se echa a temblar… Si lo llevamos a los quinceañeros la cosa se pone más negra aún. Estos hijos de la LOGSE estudian con gran detalle los afluentes del río Miño a su paso por Galicia, pero no tienen ni la más remota idea de dónde está el Volga o cuál es la capital de Turquía. Su ortografía se reduce a las “k” y las abreviaturas de los sms y los Reyes Católicos o Franco les suenan a “gente de antes, no sé”.

La generación de los que nacimos en torno al año 75 tuvimos el privilegio de estudiar la EGB, que ni era la barbaridad de nuestros padres con tribunales que te examinaban con diez años o menos, ni la coladera que es ahora. Lo de “la letra son sangre entra” se sustituyó por una figura de autoridad, siempre apoyada por los padres, de un profesor que lidiaba con cuarenta niños y no solía tener mayores problemas salvo con los “gamberros”, y hasta estos tenían sus límites.

El problema de la educación, señores míos, no es económico. La educación no (sólo) es cosa de números. Es evidente que 25 niños en un aula estarán mejor atendidos que 40, pero no podemos hacer de esto el caballo de batalla y pensar que con reducir el número de alumnos por profesor vamos a arreglar nada. Mientras en las casas no se enseñe educación, respeto, disciplina y acatamiento a la autoridad del maestro es imposible que esos sufridísimos funcionarios puedan sacar un programa decente adelante.

LOGSECuando yo estudiaba un profesor podía sacarte al pasillo, mandarte a hablar con el profesor, reñirte y, la mayor de todas las amenazas, llamar a tu casa. Hoy, gracias a una política que además de absurda es suicida, los padres en lugar de dar credibilidad a un adulto de 40 tacos se la da al cabestro de su hijo de 12, y ante un suspenso en lugar de reñir al crío se va contra el profesor. Los tiros se vuelven a las escopetas.

Un aula no es una democracia, eso es lo que muchos parecen no entender. No hablamos de una igualdad entre profesor y alumno porque sin una vara de mando es imposible que un crío haga lo que tiene que hacer. Es como la tontería de que “mis padres son mis colegas”. Pues muy mal, tus padres son tus padres y aunque sean buena gente y lo que tú quieras en ciertos momentos tienen que ejercer la autoridad que como tales deben utilizar cuando te desmandas.

Mientras el profesor no tenga autoridad, mientras los padres, con una dejación de funciones que raya lo criminal, pretendan que el colegio eduque a sus hijos (en el colegio dan cultura, la educación te la dan en casa), mientras que nuestras normas se ablanden para reducir el nivel de la clase al del más tonto para que nadie se sienta discriminado… no vamos a ningún sitio. Ni con un profesor por alumno.