Cada vez que surge un caso de violencia doméstica (mal llamada por el Gobierno “violencia de género”, término incorrecto según la RAE) “ordinaria” escuchamos miles de voces contra el maltrato de una mujer a manos de su pareja. Evidentemente todos estamos de acuerdo con que este problema existe y que hay que luchar contra él.
Sin embargo, me parece preocupante que la violencia de hombres contra mujeres sea un delito “de moda”, es decir, que nos centramos en eso pasando por alto otros delitos que, no por ser menos frecuentes, son menos graves. Me refiero a los delitos sexuales contra los hombres, que haberlos, haylos.
Hoy vemos en los medios de comunicación que se ha desarticulado por primera vez una red de explotación sexual de hombres. El sistema es el mismo que en la trata de blancas: se capta en países con pocos recursos a un chico, se le promete un trabajo a cambio de unos honorarios, y cuando llega a España se ve prostituido y con unas deudas astronómicas que ha de pagar si no quiere que lo liquiden a él y a la familia que deja atrás.
¿Que es menos frecuente que la prostitución femenina?, evidentemente. Pero eso no hace que sea menos grave. También es menos habitual ver hombres maltratados por sus mujeres, pero eso también se da. Me parece muy cínico hablar de “violencia machista” a pesar de que la mayor parte de los casos sean de hombres contra mujeres, porque con que exista un único caso en que pase al revés, esa persona está siendo dejada de lado por el simple hecho de ser hombre.
También hay hombres maltratados, prostituidos y de los que se abusa. No es justo dejarlos de lado por ser pocos. ¿Cuántos hacen falta para que se considere algo malo? ¿un millar? ¿cien mil? ¿un millón?…
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