Hoy estoy inspirado y ha tenido una idea que hará que mis inversores y yo salgamos de la crisis de una tacada. Verán, el secreto es juntarnos unos cuantos e invertir un dinero que como mínimo se triplicará, y no se trata ni de una estafa piramidal ni de meter el dinero en sellos, que eso ya se ha intentado y va a ser que no funciona.
Ahora que estamos en confianza, les explico el plan: lo primero es comprar una vivienda unifamiliar en una zona buena de Lugo, cuanto más grande mejor. He estado mirando en la web de idealista.com y hay una en la zona de Alfonso X que podría venirnos al pelo. Tan sólo hay que meter 257.000 euros.
A continuación, se vacía por dentro la vivienda y se reconvierte en una cafetería. Como la vivienda está nueva no es difícil hacer esa obra, sólo hay que tirar unos cuantos tabiques y pintar, que eso sale barato. Pongamos que nos gastamos en eso otros 23.000 euros para que nos salga la cuenta redonda y la inversión sea de 280.000 euros. Como nos vamos a forrar no hace falta tampoco andar racaneando el dinero, fíense de mi.
El último paso es el más fácil. Se coge nuestra casa totalmente vacía reconvertida en cafetería y se le vende al Ayuntamiento de Lugo. Yo creo que podemos sacar por lo menos un millón de euros y que nos la van a quitar de las manos porque para ellos es un chollo. Si resulta que la cafetería del Parque de Rosalía ha costado, sólo en lo que a presupuesto se refiere (no sé si se incluyen los muchos y carísimos anuncios a página completa con que nos están obsequiando estos días en los medios de comunicación locales), más de 660.000 euros, y teniendo en cuenta que el solar ya era propiedad municipal, es lógico que por nuestra cafetería nos paguen más porque nosotros no sólo aportamos el edificio sino que además ponemos el suelo en una zona muy apetecible.
Además, nuestro edificio tendrá la previsión de no tener voladizos amplios que beneficien la celebración del “botellón”, como el que han hecho en el parque. ¿De veras nadie se ha fijado en eso?
Para redondear la operación y tener por seguro que el proyecto despierte el interés municipal, creo que sería importante contar entre nuestros inversores con alguien que tenga línea directa con el Gobierno Municipal, para que se lo tomen con más cariño y se pueda agilizar el expediente. Quizás Pepe Blanco quiera meter dinero en esto, o su amigo Dorribo. Si no a lo mejor Urdangarín. Esta gente sí sabe de invertir. No me digan que no sería un chollo.
Si ven que el proyecto no les convence porque en Lugo a lo mejor no cuajan más cafeterías, siempre podemos hacer la misma operación en otros sitios. Se puede comprar una casa en Sanxenxo que, según el mismo portal inmobiliario nos puede costar, con vistas al mar y con una situación que quita el hipo, unos 360.000 euros. Volvemos a lo de antes, aquí tampoco hay que regatear con el precio de venta porque aportamos el terreno, así que yo creo que llegamos tranquilamente al millón y medio de euros porque como tiene más jardín podemos decir que se crea un parque público. Generosidad ante todo.
Es más, aunque sea en otro Ayuntamiento a lo mejor el de Lugo también está interesado en invertir, porque podemos enfocarlo como aquellas “colonias” que tenían antes las grandes empresas (yo recuerdo la de Benquerencia de Caixa Galicia). Podríamos decir que así el Ayuntamiento pone una pica en Flandes y los lucenses pueden tomar café mirando al mar en una propiedad de su municipio. Todo es echarle imaginación.
Estoy de acuerdo en que pagar 660.000 euros por un edificio de una única planta, que son mucho más baratos que tirar hacia arriba, es una barbaridad. Con ese dinero podríamos hacer cosas muchísimo más interesantes como construir varios edificios de los que siempre se dice que hacen falta en los muchos solares municipales. Lo más caro suele ser el suelo, la parcela, pero esa al Ayuntamiento le sale gratis. Pero qué caray. Aquí lo importante es forrarse, no que el dinero público esté bien invertido.
Cafeterías es lo que necesitamos. Y caras, a poder ser.
Nota al pie: Por si acaso, que en Lugo los juzgados están muy activos, me gustaría aclarar que lo anterior es un sarcasmo en que pretendo denunciar la tomadura de pelo que me parece que nos cobren a los lucenses más de 110 millones de pesetas por una cafetería. No vaya a ser que se entienda mal…
Estuvo bien lo de aclarar que es un sarcasmo, a Góngora o Quevedo, no les hubiera o hubiese hecho falta, pero a nuestros ilustres que no ilustrados gobernantes, sí, no vaya a ser que con la afición que tienen de gastar,a parte de en cafeterias, en judgados, te envien a dar un paseillo por la zona del Parque, allí queda todo a mano.TODO SARCASMO EH!!!
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