Tecnoligión

Se han descubierto pruebas de la existencia del Boson de Higgs. Es una noticia fantástica, espectacular, que supone una nueva era… y que al común de los mortales nos resbala porque, por un lado, no entendemos muy bien de qué va el tema, y por otro ahora estamos más preocupados de llegar a fin de mes que del origen del Universo.

Que la cosa es muy muy importante se ve en que todos los medios de comunicación abren los informativos con el tema, pero ¿de verdad me quieren hacer creer que saben de qué están hablando? Habrá alguno que sí, imagino, pero el común de los periodistas imagino que se limitan a repetir como papagayos lo que les dicen los científicos a los que han entrevistado.

Hay una ley de Murphy que dice que cualquier tecnología moderna es indistinguible de la magia. Estoy totalmente de acuerdo, y aunque el hecho de utilizar todos los días cualquier aparatejo que hace 20 años sería ciencia-ficción hace que lo pensemos poco, ¿realmente entendemos cómo funciona la tecnología? Sí, sabemos que la televisión funciona con una emisión de ondas que capta nuestra antena y la pasa a la tele, pero ¿qué diferencia hay entre creer eso y pensar que es un hechizo de un poderoso mago de Oz? Si en lugar de contarnos lo de las ondas nos dijeran que es voluntad de un Dios o algo así, ¿por qué no lo íbamos a creer?

Ya no les digo nada de la telefonía móvil, de un ordenador (¿qué diferencia hay entre una placa de un ordenador y la parrilla del horno salvo los cablecitos? ¿cómo hacen que un montón de chismes eléctricos haga las cosas que hace?)… La mecánica es comprensible porque es algo más físico, que podemos comprender usando una lógica más o menos profunda, pero la electrónica…eso es harina de otro costal.

Yo tuve profesores de física bastante malos. Nunca consiguieron que me creyera los átomos tal y como los explicaban, una especie de esferas que se pasan la vida girando alrededor de un núcleo, porque según ellos no era una metáfora, sino que eran así, como miniplanetas. Dicho así suena raro, qué quieren que les diga. Nos creemos que la Terra es redonda porque nos lo han dicho y nos han presentado fotos, que giramos alrededor del Sol porque eso nos cuentan, y que existen agujeros negros porque lo deducen de complejas teorías cósmicas. Es una cuestión de fe, sólo que en lugar de creer en señores con grandes mantos blancos creemos en otros con grandes batas blancas. También decían los científicos de hace unos años que la luz no era materia y ahora resulta que sí, o que es algo intermedio, o que no. Nos cuentan que la ley de la gravedad ya no es tal, sino una teoría que es incompatible con la de la relatividad. Lo que parecía ser inamovible no lo es.

Sí, ya sé, no es exactamente lo mismo. Una cosa es la ciencia y otra la religión. No me estoy refiriendo a eso. No digo que la ciencia sea un gran montaje a nivel mundial para chupar subvenciones, lo que les digo es que para los legos en materias científicas toda esa información es bastante poco accesible.

El otro día en la tele pusieron un reportaje de la BBC nada menos en que se nos aseguraba que la pirámides de Egipto eran antiguas centrales eléctricas que enviaban energía a puntos del espacio exterior. También que los obeliscos eran puntos clave para una red eléctrica planetaria, y lo decían tan serios que uno dudaba si nos estaban tomando el pelo o lo decían de veras. Hasta ese punto hemos llegado, en que ya no sabes si te están contando un gran hallazgo o la teoría más tonta de la Historia.

¿Hasta qué punto tenemos espíritu crítico con la ciencia? Con otras materias somos unos auténticos incrédulos: política, religión, deporte, economía… pero si un señor canoso con pinta de serio dice que han descubierto el eslabón perdido todos nos ponemos a aplaudir como locos sin saber muy bien de qué demonios está hablando.

La revista Muy Interesante, por poner un ejemplo, lleva décadas publicando noticias de prensa amarilla científica. Lo divertido es coger una revista de los 80 y ver que “en el año 2010 habrá ciudades en la luna” o “en el 2000 los ordenadores del planeta fallarán simultáneamente” (no son ejemplos literales, pero las noticias son de ese estilo). No dan ni una. Y van de científicos.

No les invito al escepticismo absoluto, sino a tomarse las cosas con cierta calma. Incluso lo que nos dicen los científicos. No podemos creer en algo porque nos lo digan y ya está. Eso sería tecnoligión.