La sensibilidad hacia los edificios históricos parece ser algo escaso en nuestra ciudad. En Lugo se veía con impasibilidad cómo caían fantásticas construcciones como el edificio de la eléctrica de la plaza del Ferrol, cómo viejas casas de piedra iban siendo sustituidas por mamotretos de hormigón y metal, o que edificios en lugares clave como el fondo de la plaza de España se coronaban con plantas adicionales que son aberraciones urbanísticas.
El mismo tipo de personas que firmaron los permisos para aquellas barbaridades o que las contemplaban sin decir esta boca es mía vuelven a guardar silencio o a ser incluso cómplices necesarios cuando vemos que se maltrata al patrimonio de la ciudad, y el poco cuidado que hay para la conservación de edificios históricos. Para muestra un botón.
Durante estos días de Carnaval el clima no está siendo el mejor del mundo. La insistencia que las instituciones lucenses tienen en promocionar esta fiesta es digna de mención, ya que cual Felipe II se envía a la Armada a una tormenta perfecta que hace que en este caso sea complicado animarse a salir disfrazado a la calle. Para paliar los efectos de la lluvia, han instalado nuevamente unas carpas en la plaza de España donde refugiar a los valientes que se atreven a carnavalear (si es que tal verbo existe) por ahí, cosa que está muy bien pensada y que habría que aplaudir… si no fuera por el “cómo”.
El círculo rojo señala que los daños sí son reales en ocasiones si bien esto fue anterior a la propia carpa. |
Frente al Ayuntamiento se han instalado dos carpas. Una está muy bien, en la zona de la explanada que está más hacia los jardines. El problema es la otra, que se pone tapando la iluminación de Carnaval, que se convierte en un borrón a través del plástico de la carpa, y para mayor fantasía se ata ¡al edificio! Sí, ya sé que unas cinchas no van a tirar las enormes pilas de piedras que llevan ahí siglos, pero es llamativo que precisamente en una de esas bases todavía está la huella de los últimos daños causados a un inmueble que debería ser mimado por lo histórico y lo simbólico. Será que no hay plazas en el centro donde montar carpas, o será que quienes las ponen no tienen muchas ganas de andar por la calle con este frío.
Francamente, será que estamos de puente o que me canso de repetir estas cosas, pero ya no sé cómo decir que hay que tener un poquito de cuidado… ¿será la clásica prédica en el desierto?
Muy bonitas las luces, supongo. |
Predicas en el desierto Luís, en este, a pesar de los políticos que tenemos, maravilloso Lugo, se puede afirmar que a casi nadie le interesa conservar nuestro patrimonio, más allá del acto puntual y siempre que se salga en los medios de comunicación, esto que denuncias no es más que otro atentado más al buen gusto y al sentido comun, una pena pero... permitida por los lucenses
ResponderEliminar!Qué Salvajada!!!! Yo me pregunto..??La "concejala" de turno...dejaría que le hiciesen eso en su casa??? Mucho intelectual, historiador, presidentes de asociaciones, etc..."mitineando" que si intermodal, Ave, Museo da Romanización, etc....y los barrios pudriéndose del asco, cientos de casas en ruinas, en donde el "político" de turno sólo aparece si hay "cuchipanda"o "foto"..No sé por donde lo leí...pero, con que razón decía: "TENEMOS LO QUE NOS MERECEMOS"
ResponderEliminarParece que moito caso non che fixeron Luis. Estiven alì e ahì seguìan eses tirantes. O peor e que me temo que esta non vai a ser a última vez.
ResponderEliminarCasi nunca me lo hacen...
EliminarY basta que seas tú Luis...para que aún hagan menos. Es una pena...es primero su "orgullo" que el beneficio a los ciudadan@s
ResponderEliminarhttps://www.lavozdegalicia.es/noticia/lugo/lugo/2018/02/14/as-carpas-bon-entroido-peor-sentido-da-palabra/0003_201802L14C1995.htm
ResponderEliminarNo sé si alguien en donde cirresponda leerá este artìculo y alguien pedirá alguna explicación. En cualquier otro paìs alguien ya habrìa dimitido, por que no es la primera vez, incluso lo de poner una caravana varios dìas delante de las narices del Fole.