¿A qué va el Arde Lucus a Madrid?

La presentación en la Casa de Galicia. No hay fotos del público por motivos evidentes.

Cuando ayer publiqué el artículo sobre el documental de Brais Revaldería sobre el Arde Lucus recibí comentarios sobre la deficiente promoción de la fiesta fuera de nuestra ciudad. Uno de ellos, de un conocido lucense residente en la capital de España, hablaba de la pobre repercusión de la visita que año tras año hace la concejala del ramo con algunas personas más a la Casa de Galicia para presentar el tema a los madrileños.

El amigo que puso el comentario habla de que cuando vivía en Lugo veía cómo año tras año había una expedición a Madrid para “invitar a los madrileños” y al resto del país a que vinieran al Arde Lucus y que le parecía una buena iniciativa, pero que ahora que reside allí y conoce bastante más el tema de los medios de comunicación porque se mueve en ellos como pez en el agua. No en vano es una de las personas más influyentes de España en el sector sanitario, tanto que estoy todavía esperando que le caiga una Secretaría de Estado, y no es una broma.

Pues bien, comenta en su reflexión que a quién se le ocurre convocar una rueda de prensa un lunes a las 19:30 horas para hacer la presentación y que a menos que la llamada sea del Presidente del Gobierno no va ni el gato… y de hecho no fueron más que una decena de personas y ningún medio de comunicación.

Es una reflexión no solo acertada, sino muy razonable. El problema es que se basa en una falsedad, y es dar por sentado el interés de promocionar el Arde Lucus en Madrid. No, amigo mío, no van por ahí los tiros. Lo que interesa no es que en la capital conozcan la fiesta, sino que al día siguiente en la prensa local se recoja el “titánico esfuerzo” del ayuntamiento por hacer conocer la fiesta en la capital. Nada que ver.

Lo primero sería lo lógico, pero para eso se prepararía de otra manera, con un desfile por la Gran Vía o Preciados, en que se repartan folletos y se peguen carteles. Si se quiere llegar a la gente en una ciudad tan grande y con tanta oferta cultural hay que llamar la atención, y no refugiarse en la más que acogedora Casa de Galicia (la verdad es que es un sitio maravilloso) y esperar a que vengan. Pero insisto, ese no es el objetivo, ya que atraer gente a la fiesta no tiene mayor importancia para quien encabeza esa excursión, principalmente porque los turistas no votan en Lugo. Ese es el tema. De lo que se trata es de captar votos, no visitantes, y por eso se hacen campañas turísticas solo en gallego, o se programan visitas al cementerio a las que solo van locales, porque el viajero no tiene repercusión electoral.

En cualquier caso, la desidia en estas cuestiones es la marca de la casa, y hoy, por poner un ejemplo, subieron la programación del Arde Lucus a la APP turística que tanto dinero nos cuesta. A dos días de la fiesta. De hecho si no fuera por el artículo de Brais y el del especial de La Voz habría sacado ayer o anteayer un artículo hablando de que aún no estaba colgada la programación en esa carísima herramienta, pero insisto, lo hacen a dos días de la fiesta. Sin prisas. También es verdad que total, para los que la han bajado al móvil...

Supongo que alguna persona informada estará preguntándose algo como “Si la presentación en la Casa de Galicia no vale para nada, ¿por qué hiciste tú una de la Credencial del Camino en ese mismo sitio?”. Pues verán, para empezar no he dicho que no valga para nada, sino que tiene su función y que no es ésta. La Credencial no se presentó al gran público, sino a un grupo de personas especializadas en el tema y se invitó a agencias de viajes y a personas relacionadas con las peregrinaciones de la Iglesia (que por cierto, acudieron). La Casa de Galicia tiene un gran poder de convocatoria en ciertos círculos, las instalaciones son magníficas y personal muy amable, pero hay que saber qué se hace solamente allí y qué no. La presentación en su salón no es una mala cosa para el Arde Lucus, pero desde luego los años nos enseñan que no es suficiente para tener repercusión en la prensa de la capital. De hecho no sirvió para nada… más que para sacar la nota en Lugo y que los potenciales votantes vean lo mucho que se hace por promocionar el Arde Lucus.