¿Por qué el Ayuntamiento impide a ''A Castronela'' venir al Arde Lucus?

El fantástico campamento que A Castronela montaba entre la estación de autobuses y la cárcel.
Este año no estará... porque se lo han prohibido.

A ver si lo entienden ustedes porque yo soy incapaz. Hace unas semanas les contaba que acudimos al Friulio organizado por nuestros amigos de A Castronela, una asociación de recreación histórica que por su trabajo, su amabilidad y su buen hacer se han ganado el cariño de todos cuantos hemos tenido el placer de disfrutar de su excelente acogida.

Esta asociación de Friol participó en varias ediciones del Arde Lucus, y el año pasado montó su campamento en la calle que está entre la estación de autobuses y la vieja cárcel. Lo digo en pasado porque, pásmense, no se les permitirá instalarse este año por motivos incomprensibles, al menos para mí. El argumento que esgrime el Ayuntamiento de Lugo para prohibirles montar es que “no son de Lugo”, para que luego digamos de Quim Torra y los nacionalismos exacerbados que sufrimos en este país.

En el 2016 se les permitía participar. Ahora no.
¿Saben ustedes el motivo? Yo no...

Puedo comprender que no se les dé subvención alguna al estar censados en otro municipio, e incluso que elijan de últimos la ubicación para instalarse. Podría ver razonable que en el programa de actos sus actividades no puedan entrar en conflicto con las de otras asociaciones locales y, por supuesto, que tengan que cumplir con ciertas condiciones como participar en los actos que el Ayuntamiento incluya para todas las entidades (como ya hicieron en ediciones anteriores), pero no me cabe en la cabeza que no se les deje venir.

¿En qué perjudica al Arde Lucus o a Lugo la participación de una asociación que viene gratis? ¿Qué problema hay en contar con invitados que además aportan calidad y buen rollo a la fiesta? ¿Qué se oculta tras esta inconcebible actitud del gobierno municipal?

Es difícil de entender, y más cuando no solo no se ponen pegas a la hora de invitar a otras asociaciones sin distinguir si son de Numancia, Cartago o Rabanillo del Pinar sino que se les da una merecida relevancia en la fiesta. Ya que vienen de lejos lo suyo es que se sientan bien acogidos (como nos sentimos nosotros en el Friulio, todo hay que decirlo).

La absurda excusa de “es que a los otros tampoco se les deja montar” cae por su base, porque a algunas asociaciones de fuera (no a las de las localidades mencionadas) se les contrata, se les paga generosamente por los espectáculos que realizan en Arde Lucus así que no, no es por su procedencia o por no ser de Lugo… Y seguro que tampoco tienen nada que ver que en Friol gobierne el PP.

Algunas asociaciones "de fuera" son contratadas para venir a Arde Lucus. A otras se les impide.

También hay una segunda parte, tan preocupante o más como la absurda prohibición de que vengan a Lugo y es la “sutil indirecta” de que no convenía que las asociaciones locales participasen en el Friulio organizado por A Castronela.

Podrían haber argumentado que el Ayuntamiento de Friol se aprovecha para su fiesta del esfuerzo económico que hace el de Lugo para sostener el chiringuito del Arde Lucus, y tendrían razón si fuera en las mismas fechas y el acudir al Friulio redujera en lo más mínimo nuestra fiesta de Junio. No es así, de hecho es una forma más de darnos a conocer allí igual que se ha hecho en Mérida, Astorga u otras poblaciones a las que el gobierno local envía a romanos y castreños para promocionar nuestra cita anual, y bien enviados por cierto.

También choca mucho si uno razona que quien organiza el Friulio no es el Ayuntamiento, sino A Castronela, y que el año pasado cuando acudimos varios autobuses a Sada a hacer una gran exhibición organizada por otra asociación (igual que en Friol el otro día) no dijeron esta boca es mía. Quizá, y esto es de mi cosecha porque hoy estoy siendo especialmente mal pensado, porque en Sada no gobierna el PP y el Friol sí.

Nuestros bienamados gobernantes piensan que con las subvenciones las asociaciones pasan a ser de su propiedad, y que pueden exigirles hacer o no hacer lo que les venga en gana. No, señores míos, esto no funciona así. Ustedes subvencionan una serie de actividades y ahí sí que comparto que hay que cumplir lo acordado y que quien dirige el cotarro es el que firma los cheques y organiza la fiesta, pero el resto de año nuestras togas (como cascos, escudos y lanzas) son nuestras y nos las ponemos cuando nos sale de las narices. Por ejemplo en Friol.

En lo que a mí respecta, todos los que reúnan ciertas condiciones de calidad (y A Castronela sin duda lo hace) deberían tener abiertas las puertas de la Muralla, igual que los de aquí podemos ir a donde nos apetezca. En cualquier caso, con o sin campamento, estoy seguro de que los miembros de A Castronela serán bienvenidos por todos los lucenses y más aún por los que hemos sido sus invitados y a los que nos han tratado siempre excepcionalmente.