Hoy comienza el Arde Lucux MMXVIII. No sé qué contarles que no sepan ya, pero tampoco quería ponerme a hablar de otra cosa en un día en que todo Lugo se transforma en el Lucus Augusti imperial, así que seré muy breve.
Como habrán visto en los artículos de ayer y anteayer soy bastante crítico con la organización, entre otras cosas porque ya les sobra gente que les da incienso y entiendo que no está mal que alguien les afee ciertas cuestiones, pero también hay que decir que las 17 asociaciones que participan en esta fiesta compensan ampliamente las meteduras de pata y los problemas de coordinación cometidos.
Hoy más que nunca es oportuna la expresión "al César lo que es del César", así que también hay que recordar que Arde Lucus es lo que es gracias a la implicación del Ayuntamiento, y a su presupuesto, que sostiene económicamente el tema, eso nadie lo puede discutir. Toda organización compleja tiene errores, ¡qué me van a contar a mí, que alguna cosilla he montado y siempre metes la pata en algún sitio! (por ejemplo, en el especial que sacamos el otro día con La Voz de Galicia pusimos en el pie de foto de portada a la Cohors cuando el soldado era de Lucus Equites, un fallo que me ha hecho dormir mal estos días). El problema no suele ser el cometerlos, sino cómo reaccionas a los mismos y si hay o no intención. La reiteración en algunas cuestiones de la organización del Arde Lucus apunta a lo primero, pero bueno, está en nuestras manos poner remedio a la situación.
De cualquier forma, lo que está clarísimo es que la fiesta es un éxito año tras año. Cientos de personas, entre los que contamos a los más de mil componentes de todas las asociaciones y sus colaboradores, hacen posible que esto funcione y creo que nadie podía haber previsto esto cuando hace ya casi veinte años un grupo de hosteleros sacó unas barras a la calle y se puso unos disfraces de los chinos. Miren lo que ha crecido la cosa.
Disfruten del Arde Lucus, visiten los campamentos, sean generosos en sus apreciaciones y disculpen los errores que todos somos humanos y estamos aquí para hacer algo por Lugo y, lo más importante de todo... pásenlo bien, que de eso se trata. Ahora toca el momento de vivir la fiesta, de desfilar, de actuar... y también de disfrutar de la camaradería, las cenas y los días y noches de diversión.
¡Feliz Arde Lucus! ¡Viva Lucus Augusti! ¡Viva Lugo!
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