martes, 17 de octubre de 2023

Mear contra un Patrimonio de la Humanidad

Y así nos va...

Lugo tiene una catedral que, por ser templo jacobeo en el Camino Primitivo, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Se supone que todos respetamos esto, y que deberíamos admirar y cuidar nuestros monumentos, sobre todo teniendo en cuenta que hay elementos de cierta delicadeza como puedan ser los herrajes románicos de la puerta norte, que llevan ahí más de 800 años.

Sin embargo no es el caso. Las agresiones son constantes y una de las más frecuentes es la de la gente que se pone a mear contra la Catedral, en cualquiera de sus puntos y en la mencionada puerta especialmente, porque está resguardada cuando llueve y se ve que es un perfecto urinario público. Que eso dañe los elementos de la puerta es lo de menos…

No sólo es la Catedral la agredida, también en ocasiones otros puntos como la Fonte Miñá, que no tiene agua porque el Ayuntamiento y el Xacobeo no se ponen de acuerdo en quién tiene que engancharla a la red, y tras su restauración quedó seca, con lo que podemos retirarle lo de “fonte” y dejar “Miñá” a secas, lo que es chocante.

Este fin de semana fueron 23 las sanciones por este motivo, aunque sería interesante saber cuántas se pusieron el resto del año, porque si reducimos las campañas de vigilancia a días sueltos de vez en cuando, el efecto disuasorio es reducido, por no decir nulo.

Poner cámaras de seguridad parece lo razonable en estos casos, pero se ve que no interesa por algún motivo oculto, que no es el que nos dicen (se aducen razones de legalidad) porque dichas razones se subsanan cuando interesa (estas fiestas hubo varias cámaras de vigilancia, por cierto privadas, contratadas por el Ayuntamiento).

Pues así nos va. Mala suerte para los que han pillado, pero el problema seguirá siendo una constante “ad aeternam”, como lo lleva siendo desde hace más de veinte años.

1 comentario:

  1. Lamentable actuación la de orinar en la vía pública. Consecuencia inequívoca de la abundante ingesta nocturna de alcohol. Dicho ésto, y visto el problema, estaría bien centrarse en buscar soluciones. Con unos adecuados baños públicos en zonas del centro, y poniendo refuerzos de baños químicos los fines de semana (como se ponen en días de fiestas) se evitaría bastante ésta mala práctica. Aunque claro, siempre habrá quien por muchas facilidades que se pongan orinará en el viario público por ser metódicamente incívico. Ahí ya entra el tema de educación... Un saludo a todos, y como siempre, gracias Luis por el blog.

    ResponderEliminar

Derecho a réplica:

Se admiten comentarios, sugerencias y críticas. Sólo se pide cierta dosis de ''sentidiño'' y cortesía.