Las vueltas que da la vida, ¿verdad?
En el 2018 el gobierno local de Lugo acordaba con las asociaciones profesionales acelerar las licencias de obra incluyendo para eso la figura de las ECCOM (más adelante vemos qué son y cómo funcionan).
Después, no hace ni cuatro años, el mismo gobierno local de Lugo rechazaba las ECCOM argumentando que iban contra la función pública, diciendo cosas tan gruesas como que era necesario que la administración controlase todo el proceso de licencias "en pro de las garantías del procedimiento y del interés general". Esas palabras fueron pronunciadas por la entonces concejala de Gobernanza, nuestra querida y tristemente fallecida Paula Alvarellos.
La propia Paula, en su lamentablemente corta etapa en la Alcaldía, cambió de nuevo la música y la letra, y abrió la puerta a la entrada de las ECCOM. Hoy sabemos que la licencia de un edificio de 46 viviendas y ocho plantas ha sido tramitada en menos de un mes gracias a la intervención de una de estas entidades. Probablemente fue su mayor logro a largo plazo para la ciudad.
La realidad ha vencido a la tozudez burocrática.
¿Qué son las ECCOM? Son las siglas de Entidad de Certificación de Conformidad Municipal. En resumen, se trata de empresas privadas que sustituyen la lenta burocracia administrativa por la agilidad privada. Revisan los proyectos y certifican que cumplen las normativas, y así el Ayuntamiento sólo tiene que poner el sello y se ahorra hacer los informes técnicos, que ya vienen dados.
Las ECCOM no son cuatro amigos que montan un chiringuito. Son entidades que se tienen que acreditar ante la administración y que tienen lo que esta última soslaya siempre: responsabilidad. Por la cuenta que les tiene lo harán bien, porque si meten la pata lo pagarán, literalmente hablando. Y encima lo tienen que hacer mejor que la propia administración y más rápido.
La normativa viene a decir que cuando hay una ECCOM de por medio el plazo para resolver una licencia es de un mes. Bien es cierto que si no la hay esa misma normativa habla de tres meses, pero en este caso se incumple flagrantemente, y no es raro que pasen años esperando una licencia para hacer obras necesarias… y no pasa nada. El mes, por lo que se ve, sí que lo cumplen, e imagino que será porque las ECCOM estarán pendientes (por la cuenta que les tiene) de que así sea.
En realidad, lo que se está haciendo es privatizar la gestión… y mejorarla. Es tiste. Se ve que una empresa puede hacer en menos tiempo lo que la administración eterniza, e incluso este gobierno autodenominado “progresista y de izquierdas” recurre al vil y malvado sector privado para salir del pozo en que se han metido.
A mí me parece bien, qué quieren que les diga. Se abre una nueva puerta que se limita a quienes tengan los recursos económicos para usarla, pero no supone un menoscabo de los demás. El resto de los mortales podemos seguir usando el procedimiento “normal” y esperar, y de hecho se entiende que se mejorarán los tiempos porque se alivia una carga importante de trabajo en la administración. Así que bien para todos.
Lo que no se comprende es por qué se resistieron tanto a usar esta herramienta, si al final han acabado tragándose el orgullo igualmente.