martes, 6 de julio de 2010

La Roja

No, no voy a escribir sobre la Pasionaria sino sobre la camiseta. La aclaración es un poco superflua porque me da que hoy día nadie relaciona ya lo del rojerío con otra cosa. De todas formas soy poco futbolero, así que no voy a tocar el tema de si Alemania perdió con honor o con pena, porque francamente ni entiendo del tema ni me interesa demasiado. Lo del pulpo adivino sí que daría para escribir porque tiene su coña, y ya veo al acuario de la Coruña pujando con las pulperas de Caballiño para conseguirlo como logotipo.

Lo que me llama la atención del tema del fútbol y el mundial son dos cosas: la primera es ver más banderas de España en los balcones que el 12 de octubre, lo cual no deja de ser peculiar. El deporte hace aflorar más sentimiento nacional que cualquier otra cosa, incluida la sentencia del Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña.

La otra cosa que no puedo evitar comentar es la cantidad de personas disfrazadas de jugador de fútbol que se ven por la calle. Hace años, en Santiago de Compostela, hubo unas jornadas sobre ciencia ficción en la universidad. No recuerdo quién las organizaba pero había un día dedicado a Star Trek. Yo, trekkie confeso, fui a esa jornada porque proyectaban un par de películas que no pude ver nunca en pantalla grande, y tras verlas hubo un coloquio.

Empezó un miembro de la organización a hablar del movimiento trekkie, que en Inglaterra y Estados Unidos es casi una religión, de las convenciones, de los disfraces… y salió por supuesto el eterno tema de la gente que se disfraza de vulcano o de klingon para ver la película. Todo el mundo se rió y comentó lo ridículo que resultaba hacer una cosa así y entonces no pude más y pedí la palabra en el debate. ¿Por qué les parece ridículo disfrazarse de marciano para ir una vez cada año o cada dos a una convención pero les parece normal vestirse de jugador del Real Madrid todos los domingos? ¿Porque es más frecuente lo segundo? ¿Porque lo hacen los que critican lo otro?

Por mucho que uno se ponga una camiseta no va a ser Casillas o Pujol (me sorprende saber algún nombre) igual que no va a ser Spock aunque se ponga una túnica y orejas puntiagudas. Cada uno que se divierta como quiera, pero antes de ridiculizar a un trekkie hay que ver una cafetería con tele un domingo y luego hablar. Y que conste que no es una autodefensa porque yo nunca me he disfrazado de marciano... por ahora.

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