martes, 22 de noviembre de 2011

La suerte de Blanco

Tuvo suerte el señor José Blanco en la noche del domingo. Las urnas hablaron, pero las normas del sistema creado por Víctor D’Hondt y que reparte los escaños, le otorgaron uno a pesar de la bajada espectacular de su partido en Lugo. Una vez más, don José no ha ganado ni en su pueblo, quizás porque es donde mejor lo conocen y no se dejan impresionar por carpetas llenas de cifras.

Lo de la gasolinera enterró a Blanco en lo más profundo, y está por ver si será capaz de salir ahora que el Fiscal General del Estado será sustituido por otro que tendrá, previsiblemente, menos amistad reconocida con el aún Ministro de Fomento.

Pero aún así tuvo suerte, el señor Blanco, porque si los lucenses se hubieran sabido antes de votar la tomadura de pelo que volvió a protagonizar con el tema de Rozas el resultado habría sido previsiblemente peor. Ya lo pusimos en este blog el viernes: la promesa de Blanco de un centro de investigación de aeronaves no tripuladas fue concedida a otra ciudad por el Consejo de Ministros del viernes sin esperar siquiera a que hubiera elecciones, porque sabían que era casi imposible una reacción con tan poco tiempo y la jornada de reflexión de por medio.

Esta campaña ha sido sucia por parte de PSOE y BNG, al menos en Galicia. Han intentado asustar a los votantes con panfletos llenos de falsedades sobre el cobro de servicios sanitarios; han mentido descaradamente sobre el “programa oculto”; han intentado hacer de unas elecciones generales una reválida de las autonómicas sabiendo que con Zapatero de aval se dirigían al abismo; han dañado la imagen del mejor servicio del que disfrutamos los españoles, la Seguridad Social, para intentar arañar unos votos… y así les ha ido.

Como dijo Orozco en el 2003, “¿a quién se le ocurre hacer una campaña en negativo?”. En mi opinión, de Alcalde vale poco, pero de Político siempre le he reconocido una habilidad extraordinaria.

Lugo ha votado en cuatro ocasiones consecutivas azul, aunque pactos de perdedores no permiten que Ayuntamiento y Diputación se tiñan del color del mar. Tal vez deberían rendirse a la evidencia y permitir a quien ganó las elecciones que gobierne, y al menos así podrán hacer oposición desde la oposición y no desde el gobierno, que como mínimo queda raro.

Dejen, por sentido común, por responsabilidad y por decencia, que gobiernen Barreiro la Diputación y Jaime el Ayuntamiento. Permitan que se respete la voluntad de los votantes y al menos tendrán la tranquilidad de poder decirle al PP “ahora gobiernan en todas partes, no tienen disculpa si la cosa va mal”.

2 comentarios:

  1. Llama la atención que gracias al sistema D’Hondt muchos populares esten gobernando, sin olvidar pactos de perdedores con el PP donde también gobiernan (cada un conta a misa como lle vai nela dicía me avó), aunque ¿quién quiere pactar con el PP por afinidad ideológica?. Alguno debe repasar las matemáticas pq en Lugo la mayoría de votos no fueron para la derecha.
    Me hace gracia la reflexión "campaña en negativo", solo hay que ver tanto a Barreiro (se jubilará sin llegar a la diputación) como a Castiñeira que más bien hacen "la campaña en la incongruencia", en Santiago digo que sí y en Lugo digo que no y viceversa... según de que lado venga el viento.

    ResponderEliminar
  2. Estimado "anónimo":
    Evidentemente que cada uno habla del tema que le interesa, no olvides que este blog es "desde Lugo" y por eso hablo de lo que tengo a mano, que es el pacto de perdedores de PSOE y BNG en nuestro ayuntamiento y diputación, donde la voluntad de los electores ha sido clara aunque no la hayan querido respetar. No sólo las mayorías absolutas son un mandato del pueblo, también las relativas como aceptó y respetó el PP en el anterior mandato local.
    En cuanto a lo que te hace "gracia", lo de la "campaña en negativo", es una reflexión que no es mía, sino del señor Orozco. Sobre lo demás de lo que hablas, es bonito decir cosas, pero más aún concretarlas y demostrarlas, pero para quien se esconde en el anonimato a lo mejor es mucho pedir.
    Un saludo.

    ResponderEliminar

Derecho a réplica:

Se admiten comentarios, sugerencias y críticas. Sólo se pide cierta dosis de ''sentidiño'' y cortesía.