La Xunta de Galicia anuncia una buena noticia: la creación de una residencia de mayores pública en nuestra ciudad. Estudian para tal fin dos parcelas, una el consabido antiguo hospital Xeral (con el que nadie tiene muy claro qué hacer) y otra el barrio de Montirón.
Respecto al Xeral, parece una cuestión de puro sentido común intentar utilizar la gigantesca zona que dejó libre el traslado de los servicios sanitarios al nuevo HULA, si bien me cuesta muchísimo trabajo entender por qué hay que derribar ese gran edificio para construir otro nuevo. Cuando viajas por el mundo adelante ves que se conservan estructuras bastante más antiguas y con más problemas de las que daba el Xeral pero en Lugo tenemos esa extravagante costumbre de meter la piqueta a todo de una forma bastante irreflexiva.
Ejemplos de edificios destruidos en aras de un malentendido progreso son la antigua plaza de abastos, el edificio de la eléctrica o incluso los salones del Hotel Méndez Núñez, joyas que si se hubieran conservado darían a Lugo un toque que ahora le falta porque estamos acostumbrados a despreciar lo antiguo en lugar de respetarlo.
Otro ejemplo de libro es el antiguo matadero de Frigsa, una inmensa estructura que habría podido convertirse en un centro de referencia para cualquier uso, desde cultural hasta deportivo, lúdico o simplemente para dotar a las muchas entidades que en nuestra ciudad hay de un gigantesco espacio multidisciplinar que podría servir para cubrir rotos y descosidos. Yo soy muy partidario de abrir la puerta a concursos de ideas y proyectos de la sociedad civil, e incluso a ofrecerlo a la iniciativa privada antes de cargarse algo, pero parece que no cuaja el tema.
El antiguo Xeral es una estructura con habitaciones, baños y grandes salas que no cuesta mucho imaginar como un estupendo geriátrico, con la gran ventaja de que además tendría el antiguo materno adosado con lo que el tema de cobertura sanitaria estaría más que solucionado. El edificio no es que sea precisamente bonito, la verdad, pero cosas más feas se construyen a diario sin que nadie se escandalice y quizá habría que estudiar la posibilidad de mantener esa gran estructura con las modificaciones adecuadas, e incluso con su bestial tamaño se podrían plantear usos diferentes por plantas: centro de día, geriátrico con ingreso o, por qué no, utilización de una planta o dos como apartamentos para personas mayores que puedan usar los servicios del conjunto. Si es demasiado grande para que la administración lo explote al completo, se podrían “subarrendar” partes del mismo para que lo gestionen empresas privadas, no sería ningún disparate.
Fíjense en el ejemplo en que la iniciativa privada ha venido a socorrer un marrón que se iban a comer nuestros impuestos: el antiguo hospital San José, mucho más antiguo y aparentemente más difícil de reaprovechar que el Xeral pero que ASPNAIS está reformando a una velocidad pasmosa y que ya verán cómo se empieza a utilizar antes que el nuevo Auditorio porque la entidad benéfica no tiene problemas con las administraciones.
Ahora que menciono a ASPNAIS, quizá también habría que empezar a pensar qué se va a hacer con las fantásticas instalaciones que abandonarán dentro de un año, cuando se trasladen al San José. En la rampa de Claudio López hay un gran edificio, con jardín y perfectamente funcional para el que se empezará a pensar un uso cuando revierta a la administración, con lo que conociendo la lentitud de lo público estará hecho un asco el día que se piense qué hacer con él. Quizá podríamos ir adelantando trabajo y viendo sus posibilidades, porque por ejemplo es otro fantástico espacio para un geriátrico ya que está adaptado y en funcionamiento, solo es una cuestión de pintar y amueblar.
Observarán que no hablo de la posibilidad de hacer un nuevo edificio en Montirón. No es que me parezca mala opción, sencillamente es que sigo sin ver la necesidad de construir, construir y construir a lo loco cuando hay un montón de moles de titularidad pública para las que aún no tenemos ni idea de cómo aprovechar.
Todo el mundo da por sentado el derribo del Xeral. Yo personalmente no. El reciclaje no solo es triturar papeles viejos o meter latas en el contenedor amarillo.
Antiguo Hospital Xeral - Foto: El Progreso |
Ejemplos de edificios destruidos en aras de un malentendido progreso son la antigua plaza de abastos, el edificio de la eléctrica o incluso los salones del Hotel Méndez Núñez, joyas que si se hubieran conservado darían a Lugo un toque que ahora le falta porque estamos acostumbrados a despreciar lo antiguo en lugar de respetarlo.
Derribo del antiguo matadero de FRIGSA Foto: La Voz de Galicia |
El antiguo Xeral es una estructura con habitaciones, baños y grandes salas que no cuesta mucho imaginar como un estupendo geriátrico, con la gran ventaja de que además tendría el antiguo materno adosado con lo que el tema de cobertura sanitaria estaría más que solucionado. El edificio no es que sea precisamente bonito, la verdad, pero cosas más feas se construyen a diario sin que nadie se escandalice y quizá habría que estudiar la posibilidad de mantener esa gran estructura con las modificaciones adecuadas, e incluso con su bestial tamaño se podrían plantear usos diferentes por plantas: centro de día, geriátrico con ingreso o, por qué no, utilización de una planta o dos como apartamentos para personas mayores que puedan usar los servicios del conjunto. Si es demasiado grande para que la administración lo explote al completo, se podrían “subarrendar” partes del mismo para que lo gestionen empresas privadas, no sería ningún disparate.
Fíjense en el ejemplo en que la iniciativa privada ha venido a socorrer un marrón que se iban a comer nuestros impuestos: el antiguo hospital San José, mucho más antiguo y aparentemente más difícil de reaprovechar que el Xeral pero que ASPNAIS está reformando a una velocidad pasmosa y que ya verán cómo se empieza a utilizar antes que el nuevo Auditorio porque la entidad benéfica no tiene problemas con las administraciones.
¿Qué pasará con el actual edificio de ASPNAIS? Foto: www.aspnais.org |
Observarán que no hablo de la posibilidad de hacer un nuevo edificio en Montirón. No es que me parezca mala opción, sencillamente es que sigo sin ver la necesidad de construir, construir y construir a lo loco cuando hay un montón de moles de titularidad pública para las que aún no tenemos ni idea de cómo aprovechar.
Todo el mundo da por sentado el derribo del Xeral. Yo personalmente no. El reciclaje no solo es triturar papeles viejos o meter latas en el contenedor amarillo.
El negocio en política no es el reciclaje, son las obras que puedes dar al amigo de turno, aquel que sabe como te gustan las mordidas ... no puedes comparar el 3% de limpiar y pintar, que el 3% de tirar y hacer nuevo
ResponderEliminarO xeral está caendo, habria que empezar por arranxar o soto e a aluminosis que padece
ResponderEliminar¿Y el estudio que demuestra tal afirmación? Porque lo he buscado y no veo tal cosa más que en rumores de café.
EliminarEntiendo el sentido del posible ahorro, y de que se necesita un geriátrico.
ResponderEliminarSin embargo, me parece muy triste el entorno, con falta de espacios verdes, demasiado cemento y demasiado tráfico rodado.
Hay que utilizar edificios ya hechos y lo q iba a costar uno nuevo darlo en servicios y atencion a nuestros mayores q lo unico q hacen es construir nuevos para desviar dinero y luego MUCHOS RECORTES en servicios
ResponderEliminarAhora tenemos un envejecimiento del 18% que va a llegar al 35% en 30 años. Aunque sea una buena noticia la construcción de una residencia de tercera edad en Lugo, no nos durmamos. En los próximos años, aunque muchos mayores se sientan mejor y sean menos dependientes gracias a los avances médicos y a otras mejoras, van a hacer falta muchas más residencias. O sea que, bien pero, a seguir trabajando.
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