Al hilo del artículo del lunes recibí dos interesantes llamadas, dirigidas en el mismo sentido. Ambas me hablaban de la forma de presentar las cuentas que tienen algunas entidades, donde lo que parece que se intenta es “cubrir el expediente” y no hacer un ejercicio real de transparencia.
La tormentosa asamblea de la Protectora |
El caso más reciente lo tenemos, según me contaron en una de estas llamadas, en la Protectora de Animales, donde el punto del orden del día que hablaba de rendir cuentas se saldó con una presentación en una pantalla de un tamaño no excesivamente grande y a una velocidad demasiado rápida, con lo que simplemente te podías hacer una idea genérica de lo que se resumía allí pero sin poder entrar en detalle. Por si eso fuera poco los puntos se votaron con gran número de votos delegados, una medida que debería ser excepcional pero que a veces se usa para acumular poder en una reunión que se prevé tormentosa.
Otras entidades, como por ejemplo el Círculo de las Artes, presenta sus cuentas con tiempo, por escrito, y te las mandan a casa para que las puedas mirar con calma. También es cierto que el Círculo solo rinde cuentas ante los socios representantes, pero somos muchos y no es difícil hacerse con una copia de los debes y haberes si a alguien realmente le interesa. Así es como se hacen las cosas, aunque personalmente soy partidario de ahondar más en el nivel de detalle.
Si no tienes nada que esconder presentar las cuentas de cualquier forma da la impresión contraria, y no es difícil que alguien piense que realmente sí hay algún punto que ocultar. No me parece comprensible, y más hoy día en que la tecnología juega a nuestro favor, como les decía el lunes.
Los Estatutos de las asociaciones deberían incluir un punto en que se explique cómo se rendirán las cuentas a los socios, y exigir que se haga con un determinado nivel de detalle y una antelación mínima antes de la asamblea en que se aprueben dichas cuentas.
Lo contrario, llegar y leer rápidamente en un powerpoint unas cifras difíciles de asumir en pocos minutos es un “trágala” inaceptable.
Y el Tribunal de Cuentas o en Galicia el Consello de Contas, para que sirve???. Es una institución meramente formal y que tienen en plantilla a escasas personas capacitadas para el ejercicio de la auditoria de cuentas. Hay multitud de ayuntamientos que tienen una contabilidad "de aquela maneira" y sin embargo.... nunca pasa nada.
ResponderEliminarEn cuanto a entidades sin ánimo de lucro (yo las denomino "sinónimo de lucro"), el control que realizan las administraciones públicas que las financian o subvencionan también es "de aquela maneira". Sería conveniente contratar por parte de la administración que otorga las ayudas a auditores independientes, que estos a su vez, fueran controlados por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas y las sanciones por hacer informes de auditoria "de favor" fueran sancionados con la inhabilitación temporal para el ejercicio de la actividad, y la entidad que no presente unas cuentas claras dejar de percibir ayudas.
Pero ya sabemos..... en esta España Cañi... todo vale (salvo para Hacienda).
Fernando Ríos
Más de acuerdo, imposible.
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