lunes, 10 de diciembre de 2018

Lugo no se merece esto

Iluminación navideña de Lugo en 1947
Dice el Gobierno Local que la culpa de que no se encienda antes el alumbrado festivo de Navidad es de la oposición por no facilitar la aprobación del presupuesto. Se ve que como lo sacaron adelante en abril, la Navidad les pilló por sorpresa y que ocho meses es poco tiempo para completar un expediente que, año tras año, sufre retrasos y problemas.

El argumento podría ser creíble para algunos si no fuera por las sencillas comparaciones que podemos hacer. En A Coruña, sin ir más lejos, aprobaron sus presupuestos de 2017 bien entrado el mes de mayo, e inauguraron sus luces navideñas el 29 de noviembre de ese año. ¿Acaso en Lugo tenemos funcionarios más vagos que en Coruña? ¿Ordenadores más lentos? ¿Empresas menos profesionales? ¿O será que lo que falla clamorosamente es la gestión?

Si se tratara solo de la cuestión de las luces navideñas podrían buscar una excusa (mejor otra, la verdad, porque la que han dado no se sostiene) pero es un problema más global. Lugo está paralizado, dormido, anestesiado… No sé ni por dónde empezar: las calles sucias, la maleza campando a sus anchas, el auditorio terminado y cerrado desde hace años, la Plaza de Abastos agonizando por desidia, la fábrica de la luz abandonada, la supuesta reforma de los autobuses en un cajón… Incluso los proyectos estrella como la vieja cárcel siguen siendo un ejemplo de ineptitud, y cuya cafetería se ha convertido en una vergonzosa pecera que alberga únicamente aire… y así podríamos seguir.

Mientras el Gobierno no gobierna, la oposición, que guarda un silencio cómplice, tampoco parece molestarse por cuestiones tan prosaicas como que nos vayamos a gastar 139.000 euros en unas luces que no valdrán de gran cosa el día 15 porque a esas alturas la campaña está más que mediada. Los comercios, esos que pagan sus impuestos religiosamente y dan trabajo a los lucenses, ven a sus clientes dirigirse a los centros comerciales y a las ciudades que cuentan con una acogedora iluminación. Muchos de esos negocios cifran sus esperanzas de supervivencia a una campaña en que facturan del 25 al 30% de su caja anual.

Lugo Monumental avisó de que esto pasaría. En enero ofrecimos colaboración y en septiembre mostramos nuestra preocupación por la falta de trabajo, y se nos ignoró. La ciudad no se merece esto.
Artículo publicado en El Progreso del 6 de diciembre de 2018

1 comentario:

  1. Tenemos lo que merecemos, sin renovación en el consistorio las posaderas se vuelve fofas ante la tranquilidad de que nada cambia y que da igual lo que hagas al final el voto de castigo no existe.

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