viernes, 21 de junio de 2024

San Fernando será de entrada y salida... pero de forma absurda

San Fernando será de entrada y salida, pero el desastroso proyecto ejecutado obliga a que se haga de forma absurda...

Paula Alvarellos tiene el puesto que sería, sin lugar a dudas, mi sueño más preciado. Poder gestionar la ciudad de Lugo es un honor, pero en las condiciones en que ha recibido ese alto privilegio también es un marrón de padre y muy señor mío.

Lara Méndez le ha dejado una ciudad endeudada, al borde de la ruina, sin liquidez para hacer pagos (hay algunos que no se hacen desde enero porque no hay un duro, y a todas las peticiones económicas, por nimias que sean, la respuesta es un rotundo “no”), con el casco histórico patas arriba por un proyecto absurdo que hace aguas por todas partes, con los barrios llenos de baches y sin cubrir necesidades históricas como la de una playa fluvial pública. A eso hay que sumar otras iniciativas surrealistas que nos van a costar un congo, como un museo del vino en la fábrica de la luz o el problemón de ver qué se hace con las mal llamadas Caldas o el edificio “impulso verde”, cuya mayor aportación a la ecología habría sido no construirlo.

Ha intentado parchear como ha podido alguna cosa. Por ejemplo, este último edificio se dedicará a albergar a EVISLUSA, unas oficinas que estaban estupendamente instaladas en el Uxío Novoneyra (en pleno centro) y que ahora se irán a un sitio menos accesible y más incómodo aplicando la política de desvestir un santo para vestir otro.

Con las bañeras colectivas, las mal llamadas Caldas, lo tiene más complicado. Como no queden para piscina infantil en verano o las cubran (lo que dudo que permita el planeamiento urbanístico) su futuro es el cierre, para evitar la sangría económica que suponen mes tras mes para que vayan cuatro personas de vez en cuando a coger catarros.

Como no tendremos playa fluvial ahora nos hablan de poner unas escaleritas para bajar al río, como solución cortoplacista que justifique haber comprado tumbonas el año pasado sin tener la playa hecha, vamos, el carro antes de los bueyes de toda la vida.

Y así todo.

Pero el ejemplo más palmario e incontestable de que la herencia recibida por Paula es difícil de corregir lo tenemos con lo que se va a hacer con el tráfico en la Plaza del Ferrol.

Quizá recordarán que cuando se presentaron los proyectos para la reforma del casco histórico, unas obras que nadie pidió y que han montado un Cristo en la zona de no te menees, desde Lugo Monumental, la asociación que tengo el honor de presidir, se hicieron aportaciones de puro sentido común.

Una de ellas era que en lugar del trayecto absurdo que proponían para acceder al aparcamiento de la Plaza del Ferrol, se hiciera el acceso por San Fernando de entrada y salida, porque es la puerta que está más cerca y encima es lo bastante amplia para que haya dos carriles (como hubo siempre, dicho sea de paso).

La cabezonería y cerrazón del gobierno presidido por Lara Méndez no contempló esa posibilidad, y no porque no tuviéramos razón, sino porque aplicaron esa máxima tan constructiva de “al enemigo, ni agua”, dando por sentado que los que opinan diferente que ellos son adversarios. El líder (o lideresa) siempre tiene razón, y si no la tiene, se le da igual.

Ahora Paula Alvarellos admite que quienes teníamos razón desde el principio éramos nosotros, pero lamentablemente las obras ejecutadas no le permiten corregir y que se hagan las cosas bien. San Fernando ha quedado con un único carril y en la parte que está entre el Cuartel y la Iglesia de San Froilán han puesto un suelo que no soporta el tráfico, así que harán esa puerta de doble sentido, pero con un recorrido tan absurdo que cuesta trabajo entenderlo. Si al menos hubieran puesto un bonito jardín sería un sacrificio comprensible, pero no, han puesto piedra, dura, un horno en verano y una nevera en invierno… y todo por cabezonería.

Se entrará por San Fernando y se irá por detrás de la Iglesia, pasando frente a la Puerta Falsa y el Ambulatorio. Para salir se bajará por Bolaño Rivadeneira, Quiroga Ballesteros y calle San Froilán, y la alternancia en San Fernando se soluciona (es un decir) con un semáforo. Una chapuza de marca mayor.

La incorrecta solución que se aplicará es una forma de intentar corregir los problemas de un proyecto mal hecho, que no se quiso debatir y que ahora se come Paula tras la huida de Lara a la cómoda poltrona de diputada autonómica. A la anterior regidora la ciudad le importa un carajo y se nota, igual que se nota que a Paula sí le importa pero que está atada de pies y manos, tanto por compartir las siglas con su antecesora, lo que le impide hacer la enmienda a la totalidad que estoy seguro que su cuerpo le pide, como por un pacto de gobierno que le impide meterse de lleno en ciertas áreas que están gestionadas (de nuevo es un decir) de una forma garrafal.

También es cierto que nuestra alcaldesa no es una víctima de lo recibido o espectadora inocente en todo esto. Cuando Lara hacía sus disparates ella no sólo era parte del Gobierno, sino que era la concejala de Urbanismo nada menos, así que se entiende que algo tendría que decir en todo esto. De hecho, fue quien defendió estos absurdos proyectos en un debate convocado por Lugo Monumental en la vieja cárcel. Comprendo que hoy día la política es una especie de culto mesiánico en que nadie puede atreverse a llevar la contraria al líder, pero después que no nos vengan con el “yo sólo pasaba por allí”. Si aceptas esas reglas ahora te toca apechugar con las consecuencias.

La conclusión final es que teníamos razón, pero que ahora no se puede corregir porque el proyecto no hay por dónde cogerlo así que se va a ejecutar una solución chapucera en la que quienes perdemos somos los lucenses.


3 comentarios:

  1. Estimado Luís,

    Sei que vostede estivo na reunión na que Alvarellos explicou como quedará o tráfico logo das obras, polo que terá información que eu non, que so sei do tema polo publicado en prensa (aquí, por exemplo: https://www.lavozdegalicia.es/noticia/lugo/lugo/2024/06/20/concello-modifica-proyecto-praza-santo-domingo/00031718899919756881227.htm).
    Do que eu teño lido, haberá coches entrando por Montevideo, pasando por Quiroga Ballesteros, Santo Domingo e a rúa do Teatro, que tamén será de dobre sentido; e por outra parte coches facendo o percorrido que sinala vostede (San Fernando, Ferrol, Bolaño, Quiroga Ballesteros, San Froilán e outra vez San Fernando).
    Así pois teremos coches por tódolos sitios onde os había antes e ademais pola rúa San Froilán e por diante da praza (onde antes de "peonalizar" non os había), e cun cruce estrano na intersección de quiroga ballesteros e Bolaño Rivadeneira... xusto diante do colexio!
    E falando de colexios, para rematar, esta "peonalización rodea de tráfico dous colexios, de xeito que sexa imposible chegar a eles sen ter que compartir o camiño e cruzar por onde pasan coches.

    E para rematar, volto sobre a miña proposta de hai un ano para as obras (un percorrido de sentido único con entrada por San Fernando, pasar por diante do cuartel, baixar por Bolaño ata Quiroga Ballesteros e sair por Santo Domingo e Teatro).
    Tería evitado reventar a rúa Nova e San Marcos, serviría como percorrido o día no que as obras rematen, deixaría a posibilidade de chegar a pe ós colexios sen cruzarse obrigatoriamente con coches, e permitía o paso de buses e reparto pasando por diante do mercado.
    O Concello dixo daquela que non era posible, pero agora pretenden usar todas esas rúas, e algunhas máis; e en dobre sentido e con semáforos.

    Está visto que en Lugo, parafrasenado a Les Luthiers ("Muchas Gracias de Nada", 1980), temos un sensacional entretemento: “El que piensa... pierde”. E eu perdín (non serei o único).

    ResponderEliminar
  2. A ver si lo he entendido.
    Primero, durante un año, se hacen unas obras y una vez realizadas estas, se estudia por donde deben circular los vehiculos. Es así ?
    Parece una broma que nadie dimita.

    ResponderEliminar
  3. totalmente de acuerdo con LUIS

    ResponderEliminar

Derecho a réplica:

Se admiten comentarios, sugerencias y críticas. Sólo se pide cierta dosis de ''sentidiño'' y cortesía.