martes, 30 de agosto de 2011

Vuelven “os do non”

El BNG ha dado ayer respuesta a la oferta de diálogo del PP para diversos temas de interés autonómico: “No”. Esa ha sido su respuesta. Escueta, concreta y directa. “No”. Vuelven “os do non”, ese histórico término popularizado por Manuel Fraga (no me atrevo a decir “acuñado” por si otra persona tiene derecho a cobrar los royalties).

no ¿En qué se basan para adoptar una postura tan negativa frente a todo? Hay dos corrientes ideológicas internacionales que estudian los movimientos del BNG desde diferentes prismas. Es broma, sólo perdemos el tiempo con el Bloque los de aquí. Pero sí que creo que hay dos puntos de vista: el teórico y el real. El teórico es que, como PP y PSOE han pactado la reforma constitucional que, presuntamente, podrá fijar un techo de gasto de las administraciones el BNG se ofende porque, dicen, se limita la autonomía de las Comunidades. El real es que hay elecciones en tres meses.

Digo que es el real porque no me creo el argumento que dan para romper el diálogo con el partido al que los gallegos han votado en masa. No tiene sentido ninguno que se vinculen temas como la lucha contra el paro, la tan necesaria reforma de la TVG, la ley del área metropolitana de Vigo… a lo de la reforma constitucional. Eso sí, como disculpa vale perfectamente, pero si no fuera esto sería otra cosa. Las campañas son así.

Lo curioso del caso es que siguen metiéndose en la cama con el PSOE, la parte contratante de la segunda parte (obsérvese el sutil homenaje a Groucho Marx) de la reforma constitucional. Con esos no se enfadan, o al menos no se enfadan tanto. No veo a Bao diciéndole a Orozco que o presiona a los líderes nacionales (jajaja, perdón, me da la risa sólo de escribirlo) o rompe el pacto en el Ayuntamiento de Lugo. Lo mismo con la Diputación, esa en que están el PSOE y el BNG, dos partidos que dicen querer cargárselas.

Una cosa son los principios y otra manejar el presupuesto. ¿Alguien cree realmente que si el bipartito siguiera calentando los sillones oficiales los nacionalistas se habrían subido al carro del “no” y roto el pacto con los socialistas por la reforma constitucional? Por favor, seamos serios.

Aquí no se trata de lo que piensan, sino de lo que pueden trincar. Atrás quedan aquellos tiempos en que el BNG era una fuerza en que uno podía depositar la esperanza de que fueran “diferentes”. Es un partido político, que nadie se engañe, y el fin último de un partido político es gobernar. El esquema se sostiene en que teóricamente para ello han de agradar al pueblo, pero ya ven, parece que no es necesario, sólo hace falta conseguir tener los diputados/concejales/senadores clave para poder secuestrar al Gobierno y chantajearlo. “O te mandamos por correo una dirección general cada semana hasta que nos des lo que pedimos”. Y encima lo defienden públicamente y se llaman demócratas. ¡Qué país!

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