lunes, 23 de noviembre de 2015

La campaña que nos viene

He estado en un par de campañas electorales metido hasta el cuello y son intensas, agotadoras y dan mucho que hacer. Pero eran locales. También participé en otras con menos implicación ya que las autonómicas o las generales dan menos trabajo “de campo” porque se deciden más en el telediario que en absurdos mítines a los que solo van los propios a aplaudir y la prensa a hacer un par de fotos que no interesan a casi nadie.

Siempre se dan una serie de mensajes repetitivos, independientemente del partido y de la cita electoral de la que se trate: “estas son unas elecciones decisivas”, “nos jugamos mucho”, “es el momento del cambio” (si es la oposición la que habla) o “hay que seguir por este camino” (si se defiende al gobierno).

Son mensajes reiterados porque suelen ser ciertos, al menos desde la lógica propia de cada partido. El pasado está ahí, de forma inamovible, y el futuro es lo que está por escribir, por eso cada elección es “crítica” y cada momento parece más importante que el pretérito. Las elecciones que dieron lugar al gobierno de Suárez fueron una de las claves de la actual democracia, pero parece que eso es agua pasada y que ahora lo importante es si seguimos por donde vamos o cambiamos el rumbo.

Los años moderan la importancia de las cosas y en los libros de historia es más fácil que figure Zapatero por haber aprobado el matrimonio gay que Rajoy por salvar la economía del país. Es uno de los grandes errores del PP, estar tan preocupado por el bienestar económico de la población que olvidan que “no solo de pan vive el hombre”. El del PSOE es pensar que de buenas intenciones se come y va a ser que no. Por supuesto hay cosas que solo empeoran con el paso del tiempo y si bien algunos pensábamos que Zapatero hacía el ridículo con aquello de la “alianza de las civilizaciones” hoy vemos que la cosa es mucho más grave.

En las próximas elecciones generales del 20 de diciembre las cosas son las que son: el país ya no vive al borde de la quiebra como estábamos hace cuatro años, la economía parece que va repuntando con un ritmo más que razonable y los datos de paro siguen en verde en lugar de en rojo. Sin embargo Rajoy tiene grandes lagunas en su gestión como el no haber puesto freno a los desmanes de las autonomías y los ayuntamientos, en aras a una independencia económica que nos ha metido de lleno en el pozo del que ahora nos arrastramos por salir, aunque incluso podemos decir que ya andamos en cuclillas.

Los nuevos actores en escena van haciendo su papel. Podemos, que ya ha renunciado a otro de sus pilares básicos, la apertura de un “proceso constituyente”, cae en picado y se les nota cierto grado de desesperación, incluso histeria. Más tranquilo aparenta estar su rival como partido emergente, Ciudadanos, que con tranquilidad y un mensaje tan relajado como aceptable va subiendo peldaño a peldaño en las encuestas.

En Lugo, sin embargo, entiendo que no se comerán una rosca. Sacar un diputado en nuestra provincia, al igual que en las provincias “pequeñas”, es dificilísimo y lo más normal es que de los cuatro diputados que tenemos (3 del PP y 1 del PSOE) la cosa quede como está. No por mérito del PP, aunque mantener a Joaquín de cabeza de lista haya sido una maniobra inteligente, sino porque los demás están tirándose tartas a la cabeza dentro de casa y eso no ayuda a movilizar el voto.

Por mi parte tengo amigos en al menos tres listas. Obviamente Joaquín a la cabeza del PP al Congreso, Margarita en el mismo puesto pero en las filas del PSOE y Ana Argiz como candidata de UPyD al Senado. Tres personas a las que quiero (“apreciar” es un verbo que creo que se utiliza porque el otro asusta un poco) y a las que deseo lo mejor.

Será una campaña dura, pero la gran ventaja es que a nivel local no habrá sangre. Los bofetones se dejan para los telediarios y serán a alto nivel. Los debates que seguirá el gran público serán los de Rajoy, Rivera, Sánchez y poco más.

Eso sí, luego nos preguntaremos qué propone cada uno para nuestra provincia pero no lo sabremos porque estaremos demasiado ocupados viendo “Sálvame de Luxe”, que lo pondrán a la misma hora que el debate de los candidatos locales.

País…

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