jueves, 11 de noviembre de 2010

El fin de los chorizos

No, no se trata de reforzar la seguridad pública – por desgracia - ni del fin de la delincuencia – más desgracia aún – sino de la nueva ordenanza que el Alcalde de Lugo quiere promulgar para regular la venta de productos en la Plaza de Abastos.

El señor Orozco considera que éste es el momento ideal para regular la venta de chorizos, quesos y lechugas, y tiene razón. Por supuesto, en plena crisis económica es cuando hay que atajar a los malvados aldeanos que quieren vendernos sus productos, hechos en casa como toda la vida, y que por la tontería de estar más ricos y ser más naturales evitan pasar los controles de productividad, fitosanitarios, bactericidas, fungicidas y saboricidas. Sí señor, un aplauso. ¿Qué es eso de que la buena señora de toda la vida, que hace matanza en casa (ahora está prohibido también) y hace sus chorizos y cura sus jamones los venda en la Plaza? ¿Acaso no ha de cumplir la norma ISO 9002, la ISO 3423, y la madre que los parió a todos?. Espero que se note el sarcasmo.

trazabilidadEl mundo en que vivimos cada vez es más absurdo. Queremos controlar lo que comemos, y garantizar que es salubre y está en perfectas condiciones, lo cual no es aparentemente malo. Sin embargo, cada vez comemos cosas más artificiales y menos sabrosas. Aquí no se trata de si se fumigan las cosechas o se lucha contra el escarabajo de la patata, sino de exagerar con gaitas como la trazabilidad o el control sanitario. Todo es bueno, pero sin exagerar.

¿Cuándo ha decidido el señor Orozco que los consumidores no tenemos madurez suficiente como para poder elegir?. Que me perdone, pero si tengo que comprar chorizos fabricados con todas las garantías (que los hay muy ricos, que conste) o los que hace una señora en su casa a su manera, creo que él no es quién para tomar esa decisión por mi. También quieren prohibir la venta de animales vivos. Es decir, que si uno quiere matar un pollo para Navidad, pues nones, tienes que comprarlo en formato cadáver, que por lo visto es más sano. ¡¡Tiembla, feria del capón de Villalba, que tienes los días contados!!

plaz Pero esto no se ciñe sólo a la plaza de abastos. Ahora resulta que en los restaurantes no puede haber un vivero para ostras, que se mantienen vivas, y hay que tenerlas en la nevera, muriéndose. Dentro de poco obligarán a congelar el pescado y prohibirán todo aquel que no venga de piscifactoría, que en el mar sabe Dios que mierdas comen los bicho y no vaya a ser. Esto es ridículo.

La información es la clave. Lo que tiene que ser obligatorio es que el cliente sepa lo que compra y lo que come y que él elija. Es obvio que hay un riesgo sanitario mayor en un chorizo casero que en uno de fábrica, pero sigue siendo un riesgo marginal y si yo, informado, quiero correrlo estoy en mi derecho. En ese sentido los sellos de calidad son una muy buena política, pero no a costa de prohibir todo lo demás. Si el consumidor confía en el vendedor y prefiere sus productos por lo que sea, no comparto que el señor Orozco nos prohíba comprar chorizos caseros. Después de todo en Lugo llevamos toda la vida comiendo cosas caseras y aquí estamos, y bien rufos.

En cualquier caso, no es el momento más oportuno para hacer esto. ¿Lleva doce años de alcalde y ahora se acuerda de machacar a los vendedores de la plaza? No había momento peor para estas tonterías.

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