La idea tiene muchas ventajas. La primera de todas es la más
obvia: solventar el conflicto de cruce de ciclistas y peatones en un punto
peligroso, ya que la situación, con el autobús parado y la gente subiendo a su
ritmo, pueden generar un pequeño lío momentáneo. La segunda, que es la que a mí
más me convence si les digo la verdad, es que mejora mucho la accesibilidad al
bus para gente de cierta edad o con algún problema de movilidad. Esa pequeña
diferencia de altura hace mucho para poder “trepar” al bus.
A pesar de que todo parecen ventajas, tiene un par de
inconvenientes: por ejemplo, se está “ocupando” con esa plataforma lo que en
condiciones normales sería la parada del bus, y en sitios como la Ronda del
Carmen se provoca que los autobuses tengan que parar en medio y medio del
carril, entorpeciendo la fluidez del tráfico. Bien es verdad que eso apenas se
nota porque normalmente ya no pueden usar sus paradas porque es muy común que
haya alguien parado “sólo un momentito” y fastidiando al común de los vecinos
porque su tiempo se ve que es más importante que el de los demás. Ya saben cómo
funciona esto.
También hay lugares donde es incomprensible lo que se ha
hecho. Vuelvo a la Ronda del Carmen como ejemplo. Tras instalar una de esas plataformas,
han tenido la brillante idea de bloquear el paso desde la misma hasta el bus
colocando una fila de nada menos que tres contenedores que, casualmente, cubren
justo el espacio de la plataforma, con lo que han conseguido que no valga
absolutamente de nada.
Podría pensarse que se colocaron ahí por error, pero no, ha
sido a conciencia porque está marcado en el suelo la zona para su instalación.
Se anula por lo tanto cualquier efecto favorable de la plataforma y no sólo eso
sino que además reducen el paso a un único carril y obligan al bus a parar en medio
de éste, bloqueando completamente el paso a la circulación.
Este tipo de cosas son las que ayudan a que el carril-bici
sea tan popular y esté ganando tantos adeptos entre la vecindad lucense. Si se
hubiera hecho con sentido común habría críticas (como a todo), pero al menos
tendría defensores. Con este tipo de disparates lo único que consiguen es que
nadie en su sano juicio pueda defender estas cosas, salvo, por supuesto, la
clap gubernamental que ve fantásticas estas incongruencias y las justifica…
aunque cada vez menos porque la realidad se va imponiendo lenta pero
inexorablemente.
De hecho si se fijan la mitad del Gobierno ya enajena la
responsabilidad en la otra mitad, con un “pío pío, que yo no he sido” tan
sorprendente como contradictorio con la realidad, ya que deberían recordar que
las decisiones de los gobiernos son, por definición, solidarias. Todos tienen
la misma responsabilidad…
EDITO:
Buenos días:
Tras leer los comentarios y consultar en la web municipal una noticia sobre el asunto, he de reconocer el error: la plataforma no está pensada para la parada de bus sino para acceder a los contenedores.
Podría borrar el artículo o cambiarlo para justificar de alguna manera el error pero no lo haré porque considero que cuando uno se equivoca no se debe "tapar" sino reconocerlo, que no pasa nada. Erarre humanum est sed perseverare diabolicum.
Les puedo explicar por qué me ha confundido el asunto, no con ánimo de minimizar el error sino para explicarlo. Sólo he visto estas plataformas en algunos puntos, y en otros los contenedores no están "accesibles", lo que abre un importante melón: ¿no todos los contenedores han de estar accesibles? ¿Van a poner plataformas de estas en todo el carril-bici?
En todo caso, lo dicho, cuando uno se equivoca... se dice y tan amigos.
Buenos dias! Como bien has dicho eso es para facilitar el acceso a personas de movilidad reducida y sillas de ruedas pero en este caso es a los contenedores ya que quedan lejos por culpa del carril bici. Eso no es una parada de autobús. Efectivamente pienso que no se ha echo con mucho sentido común.
ResponderEliminarEstimado Luís,
ResponderEliminarComo ben comenta o anónimo que me precede, neste caso esa plataforma non é para subir a un bus, senón para acceder ós contedores de lixo.
É certo que o carril bici estase facendo sen pensar e sen ir por onde debería, pero neste detalle a solución é razoable.
Hablando del carril bici, le invito a que se dé una vuelta por la zona circundante a la calle Portugal-Fonte dos Ranchos. En una distancia de 500 metros, puede encontrarse con cuatro aparcamientos para bicicletas, de unas 10-15 plazas cada uno, y en algunos de ellos, con marquesina incluida. La moda ya no es solo el propio carril, sino que también hay que dotarlo del mayor número de accesorios posibles, aunque estén vacíos, no se utilicen y, como no, se apropien del espacio urbano que le correspondería a peatones, bancos para sentarse o plazas de aparcamiento. Saludos y, de verdad, le invito a que se pase por la zona (también hay en Camiño Real esquina con la Ronda), porque es realmente llamativo.
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