jueves, 21 de abril de 2022

Música para recuperar la ''normalidad''

Dos partes de un precioso concierto que espero suponga el pistoletazo de salida de la vuelta a la normalidad que nunca quisimos perder.

Ayer fue un día en que nos sentimos “casi normales”. El fin de la obligatoriedad de llevar mascarilla en interiores, aunque casi todo el mundo la sigue usando, fue el primer paso de una jornada que terminó con un magnífico concierto en la Catedral, un acto “como los de antes”, con público, aunque bien es cierto que creo que sólo había dos o tres personas a cara descubierta. En todo caso, hacía mucho tiempo que no podíamos disfrutar de un concierto como tal, no porque no los hubiera sino porque el miedo y la precaución nos hacían desistir a muchos de sentarnos a disfrutar de la música.

Me enteré del concierto gracias a un grupo de Whatsapp llamado "Lugo Internacional", creado por Guido Álvarez (Guido Guía) que se está convirtiendo en un canal magnífico de transmisión de cultura, a falta de una web oficial lucense. Junto a la magnífica página Viva Lugo, que es la guía cultural de referencia en nuestra ciudad (de iniciativa privada, por supuesto, público no hay nada), este grupo es una alternativa más informal pero muy interesante.

En estos dos años largos creo que sólo fui a un evento musical, la inauguración del Belén de Begonte, que también fue protagonizado por el Orfeón Lucense, una coral magnífica de nuestra ciudad. Lugo es una urbe donde hay varias corales y quizá se les debería prestar más atención porque son estupendas.

El concierto tuvo dos partes. En la primera, como les decía, actuó el Orfeón Lucense que nos ofreció seis piezas perfectas, comenzando por “Nearer, My God, to Thee”, conocida melodía que se hizo tristemente famosa por ser, según se cuenta, la que interpretaba la orquesta del Titanic mientras el barco se hundía. Siguieron con “Gabriels Oboe” de “La Misión”, un arrorró gallego… un concierto precioso.

Lamentablemente no tengo una foto mejor del Orfeón Lucense y aquí sólo pueden ver una pequeña parte de los 26 componentes que disfrutamos ayer.

La segunda fue protagonizada por un quinteto de góspel llamado Aba Taano. Cinco voces negras de las que dejan huella y que supieron transmitir alegría, energía… pero también tristeza y denuncia con una canción que, aunque no entendíamos una sola palabra, humedeció los ojos del público porque trasladaba las penurias y abusos sufridos por los negros de África a manos de occidente. Cerraron el concierto con un pequeño repaso a las principales canciones de El Rey León, la inolvidable banda sonora con dos exitazos de Elton John.

El quinteto de Góspel Aba Taano. Cinco voces magníficas.

El concierto era benéfico, para “musíca”, una organización dedicada a organizar conciertos para recaudar fondos y ayudar a gente en situaciones penosas en África, y el marco no podía ser mejor, el de la Catedral de Lugo cuya sonoridad es probablemente de las mejores de nuestra ciudad, quizá sólo superada por la Iglesia de San Pedro.

Ha sido el primero de los que espero sean una larga lista de conciertos para volver a recuperar esa vida que nos habíamos perdido.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Derecho a réplica:

Se admiten comentarios, sugerencias y críticas. Sólo se pide cierta dosis de ''sentidiño'' y cortesía.