lunes, 17 de julio de 2017

Ni una playa canina en toda la costa de Lugo



Cuando uno tiene una mascota en casa es innegable que pierde un poco el sentido de la realidad respecto a su perro, gato, periquito o tortuga y le empieza a ceder parcelas de terreno que normalmente están reservadas a los humanos. La habitual y ofensiva comparación que se hace de los comportamientos de niños y perros, por ejemplo, se ve totalmente normal para los propietarios de animales, que cuando un papá le cuenta la última monería de su hijo le suelta un “pues mi perro...” que normalmente hace torcer el morro al contertulio, y no sin cierta razón.

Los animales son animales. Como tales son seres sensibles, inteligentes y en muchos casos nobles y cariñosos, que sienten por su familia de adopción un amor incondicional difícil de encontrar en otra parte. Hay que ser muy insensible para ser impermeable a la alegría que demuestra tu perro cuando llegas a casa, pero no podemos olvidar que no son seres humanos aunque se sienta por ellos un amor enorme.

Normas en la playa canina.
A pesar de todo esto, y de la distancia que entiendo que ha de mediar entre ambas esferas, también es cierto que hay una especie de barrera psicológica que hay que romper y es la de que las mascotas son molestas para los demás. Depende, por supuesto, tanto de lo educada que esté la mascota como de la sensibilidad para ser molestado de esos “demás”. Un perro ladrando insistentemente haría perder los nervios al mismísimo Félix Rodríguez de la Fuente (los menores de 35 por favor consultar la Wikipedia), pero hay quien se altera solo con tener un can a menos de 50 metros.

El viernes pasado estuvimos en las rías bajas y gracias a una web nos enteramos de que en la playa de O Esteiro, junto al puerto de San Vicente del Mar, se aceptan perros. De hecho tiene un cartelón a la entrada que anuncia la “playa canina”… ¡Qué gozada! No se pueden imaginar los maravillosos días de playa que pasamos allí, entre un montón de canes nadando, disfrutando de una libertad a la que no están acostumbrados en una playa, persiguiéndose entre ellos, confundiendo las ramas y las pelotitas que les lanzaban para jugar con las de los vecinos… Una maravillosa experiencia que espero poder repetir cuanto antes.

Esto me hace preguntarme por qué en toda la provincia de Lugo no hay ni una sola playa que acepte mascotas. Ni una, y miren que tenemos costa para dar y tomar. Obviamente estoy de acuerdo en que no vas a meter perros en A Rapadoira, por ejemplo, pero sí me cuesta más entender por qué no se permite su entrada a la pequeña (y poco utilizada) playa de Puerto Chico, que es la que está justo al lado de la principal de Foz.

Ducki disfrutando del agua como buen labrador que es
Cada vez parece haber más personas con perros, que también tienen derecho a disfrutar de la playa con sus animales (hablo de los dueños, ¿eh?) sin molestar a terceros. Y si les preocupa el tema de limpieza les diré que no he visto en mucho tiempo playa más limpia que la de San Vicente: ni colillas, ni basura, ni bolsas… ni por supuesto cacas de perro que es lo que a todos nos preocupa más en estos asuntos.

La gente que se molesta en llevar su perro a la playa normalmente sabe que hay que tener cierto grado de prudencia y ser civilizado, así que veías que cuando un perro era más o menos lanzado (ya no digo agresivo) iba con correa.

Ya les digo la experiencia no puede ser mejor e invito al buen Javier, alcalde de Foz al que aprecio, y a todos sus compañeros de la Mariña lucense a plantearse dedicar playas secundarias, o partes de las otras, a la gente que quiere pasarlo bien con sus mascotas. Pocos colectivos serán más agradecidos.

1 comentario:

  1. Hola, hace cosa de un mes creo, el Ayuntamiento de Barreiros en Lugo ha habilitado el acceso perruno a la playa de Corveiras entre Punta corveira y Punta do Castro sin limitación horaria. Esto confirmado por el ayuntamiento hoy por la mañana. Saludos.

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