Hay que estar más atento, hombre. En nuestra ciudad está en crisis el que quiere, porque hay un “nicho de negocio”, que es como se llama ahora en pijo a las oportunidades de toda la vida, que sin moverse de Lugo asegura un futuro próspero y acomodado: la fabricación, instalación, mantenimiento y reparación de farolas.
El Ayuntamiento ahorra en folios fotocopiando a dos caras, y, según nuestro preclaro Alcalde, eso soluciona los problemas económicos de un municipio que tiene un pie en la bancarrota. Eso sí, nos gastamos lo que no está en los escritos en farolas y aquí nadie se extraña de nada. Se colocan incluso en medio de aceras que ya sin obstáculos son de difícil tránsito. La última serie se ha colocado en la calle del Teatro, antigua General Franco, haciendo más complicada la subida o bajada para quienes tengan un carrito de bebé, una silla de ruedas o, simplemente, vayan un poco despistados. ¿Nadie les ha contado que para estos casos existen unas farolas que van atornilladas a la pared en las fachadas de las casas? Pues investiguen, investiguen que de veras que existen desde hace ya unos años.
Esto se une a las ya instaladas a porrillo en todo el casco histórico, y nada más lejos de mi intención que criticar el embellecimiento y mejora de nuestra ciudad, pero tal vez estén exagerando un poco y éste no sea el momento de gastar la pólvora en salvas.
A mayor abundamiento, estas farolas son contrarias a las normativas municipales existentes. Sí, sí, no exagero. No hablo de su fábrica, situación, precio o el dudoso gusto de pintar de dorado cutre unas franjas para que parezca que son “las más mejores que hayga”, sino del escudo.
El escudo de nuestra querida ciudad, hecho aparentemente en el mismo material que la farola (supongo que una aleación de hierro, soy de letras así que no me pregunten) y luego pintarrajeado de oro malo, no se corresponde con lo aprobado por el Pleno del Ayuntamiento de Lugo. Parece que la memoria flaquea cuando no interesa, pero hace más de tres años, concretamente en el pleno del 1 de julio de 2008, se aprobó el nuevo escudo y bandera de la ciudad.
Sí, es un tema menor, pero si te vas a gastar una pasta en farolas de cierto nivel, lo lógico es que estén pensadas para que duren algo más de un año, dos o cinco. Se entiende que si se ha aprobado por unanimidad (que ya es decir en Lugo) actualizar el escudo por muchos motivos entre los que está el actual incumplimiento de las normas de la heráldica (vamos, que el escudo se lo inventaron hace años y no casa con la realidad) yo no digo que se pongan a reeditar una ley de memoria histórica y quiten todos los que hay, pero al menos los nuevos entiendo que sería interesante ponerlos cumpliendo las nuevas condiciones, ¿no creen? Si no la verdad es que no entiendo para qué alguien se molestó en aprobar norma alguna.
Pero esas cosas pasan en Lugo: pagamos un estudio “técnico”, probablemente realizado por alguien no desconocido para el contratante, y luego no le hacemos ni caso. Total, como nos sobra el dinero… pero seguro que es porque lo ahorramos fotocopiando a doble cara.
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