miércoles, 1 de febrero de 2012

Odessa

oro nazi Estoy leyendo Odessa, de Frederick Forsyth. Es una novela ambientada en los años sesenta, que arranca el día del asesinato de Kennedy, y que trata de la organización que da nombre al libro: ODESSA “Organisation der ehemaligen SS-Angehörigen”, es decir, Organización de Antiguos Miembros de la SS. Para sorpresa de muchos esta organización es real, y fue la que se encargó de recolocar y crear nuevas vidas a antiguos miembros destacados del partido nazi tras la II Guerra Mundial, gracias a una enorme fortuna que ocultó en la época de vacas gordas en la neutral Suiza. Presuntamente aún existe.

Forsyth es un escritor peculiar. Ex-piloto de la R.A.F., más tarde se convirtió en ex-periodista de la BBC, de donde salió tras un problema de credibilidad por sus reportajes. Se dedicó entonces a escribir por libre y entre sus primeras novelas está Chacal, de la que se han hecho no sólo una película sino dos versiones diferentes, una de 1973 relativamente fiel a la novela y otra de 1997 en que se actualizó la historia trasladándola, por supuesto, de suelo francés al estadounidense. También cambiaba el objetivo de Chacal y en lugar de ser Charles de Gaulle era… bueno, no lo cuento por si no han visto la peli.

Cuando decía que Forsyth es peculiar me refería a que es uno de esos escritores que mezclan la historia real con la ficción. Otra de sus novelas “El puño de Dios”, también es de este estilo, además de una novela apasionante es un relato de la primera guerra del Golfo, la guerra “buena” de Irak.

Pues en Odessa hace algo similar. Tengo que reconocer que llevo obsesionado un par de días con un presunto diario escrito por un superviviente del holocausto. Evidentemente el diario es falso, pero su contenido no. Está basado en relatos y pruebas encontradas por los aliados cuando llegaron a los crematorios de Dachau, Auschwitz, Sachsenhausen y otros centros del espanto. Desde “La zona gris”, un relato que debería ser de visionado obligatorio, no me había impresionado tanto una crónica de lo sucedido de puertas adentro en los campos de concentración. Es sorprendente lo alto que puede llegar el ser humano y lo bajo que puede caer. Casi resulta difícil creer que la misma especie que ha creado la Capilla Sixtina, Las Bodas de Fígaro o el Taj Mahal es responsable también de los campos de exterminio.

La trama central es falsa, es de su invención, pero tanto la ambientación como la enorme cantidad de datos es totalmente cierta. Suele pasar al revés con la novela histórica y con el cine del género, normalmente lo verídico es el argumento central y lo que se inventan son las anécdotas y detalles, ya que no suelen existir fuentes fidedignas que permitan comprobar todos los aspectos de una vida o, simplemente, por hacer más interesante el argumento. Si uno escribe una novela sobre Isabel la Católica, por ejemplo, lo espinoso es buscar todos los detalles, porque a grandes rasgos su vida es bastante conocida. Se me ocurre otra excepción: Amadeus. Una de mis películas favoritas, está plagada de anécdotas reales de la vida de Mozart, y sin embargo el hilo conductor del argumento es totalmente falso. No es una biografía de Mozart, como todo el mundo piensa al salir del cine, sino el retrato deformado de una obsesión de un Salieri que tampoco era realmente así. Es una licencia literaria.

Hay muchas novelas sobre la época nazi. La esvástica tiene algo hipnótico y el mal siempre es atractivo, no como algo a compartir, sino a estudiar. Ésta es un poco diferente, porque no habla del momento de auge de los nacionalsocialistas, sino del día, del año después de su caída, de lo que pasó con los miles de responsables de una de las mayores abominaciones de nuestra historia. Muchos murieron de viejos tomando el sol en Argentina o Egipto. Probablemente queden bastantes que nunca pagarán por lo que han hecho. Hay historias sin final feliz o siquiera sin final justo.

2 comentarios:

  1. Y sin embargo, nadie ha sido juzgado por el holocausto en España, ni por su colaboración con los Nazis... y a muchos les parece bien.

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  2. "El amigo del pueblo"1 de febrero de 2012, 9:16

    Sí, yo también he leído "Odessa" y es entretenida.Pero como dijo André Breton:"Lo mas admirable de lo fantástico es que lo fantástico no existe, todo es real" .Así que le recomiendo la lectura de "Si esto es un hombre" de Primo Levi, tiene la virtud, entre otras, de tener muy pocas páginas y ser real.Y si quiere saber el por qué, el origen, lea "Modernidad y holocausto" de Zygmunt Bauman, también tiene muy pocas páginas, inversamente proporcional a su calidad.

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