miércoles, 6 de abril de 2016

Tras la pista de Carmen Basadre

Carmen Basadre en el pleno. Foto de El Progreso
Tras tres lustros y pico al frente de varias concejalías es llamativo que una persona con la experiencia política de Carmen Basadre patinase como lo hizo en el pleno del otro día. Eso de echar la culpa a los funcionarios de los problemas que uno mismo genera, consiente o avala es una táctica que tiene las patas muy cortas, tal y como se ha demostrado reiteradamente en la historia administrativo-político-judicial de Lugo, ya que el personal al servicio de la ciudadanía es el que ve más claramente los tejemanejes que pueda haber de puertas adentro del Ayuntamiento.
 
Vayan ustedes a saber si muchas de las operaciones que en Lugo hemos vivido (por no decir “sufrido” como resignados administrados) no comenzaron por anónimos salidos desde “la casa”, porque es llamativo el alto grado de conocimiento del medio que parecían tener algunas de las informaciones.

El tema de la pista de hielo, que fue el que motivó la comparecencia de la concejala, fue despachado por ésta con una intervención que se puede resumir en “oiga, ya sé que administrativamente fue un desastre pero el fin justifica los medios y yo inventé el Arde Lucus así que deberían darme cuartelillo”. Dos barbaridades en una frase-resumen que, ya indico nuevamente, no es literal ni mucho menos pero creo que sintetiza razonablemente bien lo que transmitió la concejala.

La primera es que en la administración el fin justifica los medios. Falso. Hay unos procedimientos que están ahí para algo. Creo que todos estamos de acuerdo en que la burocracia es excesiva para el administrado, que no tiene ni los recursos, ni el tiempo ni la paciencia para sortear la carrera de obstáculos que el todopoderoso Estado le pone en el camino para conseguir una cosa a la que tiene derecho y que antes de inventarse los ordenadores arreglaban con un papelito. Ahora hacen falta cuarenta y encima la inseguridad jurídica ha aumentado exponencialmente.

Sin embargo, esas dificultades no las sufre la administración, que según el espíritu de la intervención de Basadre, puede saltarse a la torera los pasos que le salga de las narices y aquí no ha pasado nada porque lo hacen “por el Pueblo”. Como aquella frase que un importante edil dijo cuando se le explicó que el Ayuntamiento no cumple el PEPRI: “No nos vamos a multar a nosotros mismos”. Y se quedó tan ancho.

La otra barbaridad es decir que Carmen Basadre inventó el Arde Lucus. Creo que ya lo hemos mencionado en otras ocasiones, pero como lo repite habitualmente hay que recordar que esto es una falsedad como un castillo. El Arde Lucus lo inventaron una serie de pequeños empresarios del casco histórico, concretamente del Campo Castillo y la zona de los vinos, que decidieron crear una fiesta ambientada en Roma sacando unas barras a la calle en pleno verano, cosa que en Lugo no se había hecho antes, y vistiéndose de romanos. Alguno de los implicados cuenta cómo de hecho el Ayuntamiento se mostró muy receloso con el tema y gente que hoy se cuelga medallas iba con la cinta métrica a ver si se pasaban 10 centímetros del espacio asignado.

He de decir que no digo esto por mérito alguno propio ni de gente cercana, ya que si les soy sincero guardo un recuerdo más bien vago de aquello pero sí puedo asegurar que había locales como el desaparecido Bonnie Scotland o uno de los dos de la Plaza de la Soledad (El Museo o el de al lado, a tanto no llego). Hubo más, por supuesto pero me acuerdo de aquellos y de sus amargas quejas de las pegas que les puso el ayuntamiento.

Sí es cierto que la gestión de los primeros gobiernos de Orozco fue lo que potenció e hizo crecer el Arde Lucus hasta sus niveles actuales, eso no lo discute nadie, pero sin la intervención de Rosana Rielo, que se desvivió año tras año por la fiesta, esto no habría pasado. Si alguien tuvo mérito y le puso ganas y tiempo a este asunto fue ella, según creo. Pero la idea, que es de lo que hablamos, fue privada.

La pista de hielo. Foto de La Voz de Galicia
A lo que íbamos. Cuando pides una licencia para una terraza te miran con lupa los centímetros que ocupas y, por supuesto, te sancionan duramente si te pasas de tu espacio, lo cual es lógico. También te obligan, como es normal, a cumplir unos requisitos, pagar unas tasas y obedecer unas normas. Nada de esto parece que se aplicara a la famosa pista de hielo, que hizo más o menos lo que le dio la gana, se instaló sin licencia y la solicitó únicamente cuando los denunciaron.

De cuestiones obvias como el montaje y el desmontaje ya ni hablamos. Eso de dejar tirado el hielo de la pista en la calle a la buena de Dios habría supuesto una sanción más bien curiosita para un particular sin apadrinar, pero claro, si hay colegas todo es más sencillo.

Tras 17 años de concejala Basadre ha patinado, pero es experta en recuperar el equilibrio así que si cae por esto sería como cuando pillaron a Capone por los impuestos. Pero al menos lo pillaron.

2 comentarios:

  1. Lo de que el arde lucus lo inventaron los hosteleros ni te lo crees ni tú jajaja

    ResponderEliminar
  2. Y lo de Rosana Rielo ya te superas jajaja al club de la comedia directo

    ResponderEliminar

Derecho a réplica:

Se admiten comentarios, sugerencias y críticas. Sólo se pide cierta dosis de ''sentidiño'' y cortesía.