lunes, 19 de diciembre de 2016

Vuelve pronto Vicente



Ayer dediqué un poco habitual artículo (es muy raro que escriba un domingo) a intentar explicar por qué considero que ni la policía ni el Ayuntamiento son culpables de la calamidad de la fuente de San Vicente, un monumento al que tengo un cariño especial por su vinculación con el casco histórico, con la asociación Lugo Monumental que tuve el honor de gestionar un par de años y porque estéticamente siempre me ha parecido que la Plaza del Campo es la que más encanto tiene en toda la ciudad, sobre todo una vez destrozada la plaza de O Cantiño con esa reforma que le hicieron.

Hoy me gustaría insistir en esa idea, la de que echar la culpa a Lara Méndez o a la policía de la barbaridad de la noche del viernes es una tontería de marca mayor… Y no creo que nadie piense que soy parcial para exonerar de culpa a nuestra alcaldesa, a la que critico habitualmente, más que nada porque este blog está enfocado a nivel local.

Lo que sí es cierto es que hay que estar pendientes de lo que pasará a partir de ahora. Me preocupa que nuestro San Vicente esté aparcado en un almacén cogiendo polvo como le pasó a la matrona de la fuente de los leones, que solo se restauró de verdad cuando el tema acabó en el juzgado y hubo denuncias por no cuidar del patrimonio común de los lucenses.

Si no me equivoco la fuente de San Vicente no está protegida como Bien de Interés Cultural (BIC para los amigos), y quizá sería momento de empezar a plantearse si es momento de revisar nuestro listado de monumentos para elevar a las autoridades pertinentes la petición de proteger jurídicamente algunos elementos. Esto le va a dar igual al típico bandarra que está haciendo el ganso y que tira la estatua al suelo, pero nos podría ayudar a que la sanción fuera más dura y se lo haga pensar dos veces, o a conseguir fondos inmediatos para la restauración.

Desde su construcción en 1754 gracias al Obispo Izquierdo, la fuente estuvo prestando un honrado servicio público de abastecimiento de aguas durante más de doscientos años, y solo en los últimos años perdió su función principal porque declararon su agua no potable.

Se dice que el San Vicente de nuestra fuente perdió el dedo de su mano, que apuntaba al cielo, en la II República porque les hacía gracia la idea de ver a un santo con el puño en alto, cual comunista declarado. Hace unos diez años algún predecesor de los desgraciados que el pasado fin de semana la destrozaron, le arrancaron la mano completa que imagino que conservarán como trofeo de su estulticia.

En el año 2007 fue completamente restaurada, aunque sufrió otro ataque con el golpe, suponemos accidental, de un camión que rompió el vaso de la fuente, por lo que la dejadez de los responsables la dejó sin agua durante años.

Quizá la fuente de la Plaza del Campo pueda ser un símbolo del Lugo que está en peligro de extinción. Ese Lugo vilipendiado, violentado, apaleado y despreciado que tenemos que recuperar entre todos antes de que lo perdamos para siempre.

Si estuviera en mi mano animaría a todos los comercios, instituciones y demás a coordinar una gran campaña con la peana vacía de la fuente de San Vicente como símbolo. Una fuente hecha de chocolate en una pastelería, algo hecho con plata en una joyería, un bollo de una panadería, fotografías, grabados, dibujos, carboncillos… hay infinidad de posibilidades y todas con una misma leyenda “Vuelve pronto, Vicente”. Un mensaje de unidad en torno a nuestra fuente, para que no esté “archivada” en cualquier almacén durante años como le pasó a los leones de la Plaza de España, y para que empecemos a tener conciencia de que la piedra se puede pegar con química, pero nadie podrá eliminar las cicatrices de la destrucción que quedará ahí para siempre, como símbolo de la vergonzosa inconsciencia o malicia de quienes no saben divertirse sin hacer daño a nuestra historia.

Lugo necesita sacudirse la indiferencia y quién sabe si éste es un buen momento.

3 comentarios:

  1. El problema no es Vicente, el problema se llama San Vicente Ferrer y, soy de los que pienso que lo que se hizo, no fue una gamberrada, sino, algo planificado. La fuente representa a un santo y para algunos eso representa el pasado, la España Católica, la Iglesia Católica, pretenden una sociedad laica en donde todo lo religioso desaparezca de la vida social. ¿Haber cuanto dura el cruceiro de la plaza de Santa María?. Con respecto a la zona antigua de Lugo, ya lo he expresado muchas veces en distintos foros y, es que esto sigue no sólo igual, sino peor. Sigue habiendo meadas en las calles,frescas y lo que es peor resecas, ya que estas manchan y huelen muy mal, también siguen agujereando las piedras del suelo cada vez que colocan carpas, y todo esto lo está permitiendo la Alcaldía de Lugo, en las fiestas del San Froián y en el Arde Lucus, en la plaza de Santa María, que parece un queso gruyer y, la plaza detrás del ayuntamiento y en la plaza de la Soledad, también algunas veces en el atrio de la catedral, que también los hay. Si uno se da una vuelta por la muralla, con tranquilidad y, no es de Lugo y, a lo peor, ni gallego, y a lo peor, extranjero, puede flipar por colores, ya que verá una desfeita tremenda de lo que debe ser una zona antigua. Siguen las naves de Álvarez, El Progreso, Sanal, etc y, en la zona más antigua sigue todo lleno de casas cayéndose, orines por sus rúas y prostitución nocturna y diurna,en fin, de vergüenza. con respeto a la prostitución también la hay en la Rúa Nova y, no estoy en contra de la prostitución y mucho menos de las prostitutas, siempre que el oficio lo ejerzan libremente pero, creo debería estar a las afueras de la ciudad. Ahora se anunció a bomba y platillo que venían de la Unión Europea 10 millones de euros para el barrio del Carmen y, no se dan cuenta los políticos, en este caso de todos los signos, que aunque es muy digno arregla el barrio del Carmen, hacer catas arqueológicas y, si aparece algo un museo in situ, no sería mejor primero arreglar todo dentro de murallas y después gastar los cuartiños en el Carmen. Ya se que cuando un dinero viene para un fin, debe ser para ese fin y, no para otro pero, a lo mejor, lo que ocurrió es que no se supo, o no se pidió para dentro de murallas. Con respecto a las casas que se arreglaron y que están vacías, pienso que lo peor es alquilarlas o meter gentes venidos del extranjero para allí, pues se crearían guetos, por tanto, para mí y a mi entender, lo mejor es venderlas y ya se encargarán los compradores de abrir negocios, vivir en las casas y así se dinamizará el barrio del Miño, ya que si no, quedan dos posibilidades, o abandono total o gueto.

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  2. Una precisión sobre las culpas. Lo que resulta ridículo es que la alcaldesa de Lugo contemporice con los botellones y diga que quienes participan en ellos no son malos chicos y que hay que dialogar. ¿Por qué no los lleva a hacer botellón a su casa? Ese buenismo de baratija está haciendo muchísimo daño a nuestra sociedad. Hay cosas que no se pueden evitar del todo, pero sí se puede mejorar en bastantes aspectos.

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  3. A culpa non é do Concello, a policía ou os botellóns. A culpa é dos que tiveron os pouco santos huevos de subir e tirar con ela. Botarlle a culpa ao alcohol tampouco é unha boa excusa. Eu mesmo paso os sábados e algún venres de festa a un minuto da fonte, paso por alí alomenos dúas veces, e nunca na miña vida ocorréuseme subir e facerlle un mínimo dano. Nin á fonte, nin a nada. O problema é quen non é capaz de controlar as súas accións baixo os efectos de substancias (presupoño os cubatas).Por moito que me pese, non podemos facer un programa de concienciación para toda a cidadanía que goste de tomar unhas cañas, queda a solución de aumentar a vixiancia.

    Aínda que a idea de que ninguén vira o suceso fáiseme raro, podo asegurar que nesa praza é común ter xente a todas horas.

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