Simulación de un aparcamiento en altura en Castelao |
Si usted tiene un coche y se lo da a alguien se queda sin el coche, pero si tiene una idea y la comparte, las dos personas tienen el mismo bien. Nadie ha perdido nada y alguien ha ganado un conocimiento, un pensamiento o una reflexión. Es probablemente una consideración muy simple, pero encierra una profundidad interesante.
Hay quienes viven de “tener ideas”. Filósofos, pensadores, científicos, novelistas, creadores en general... trabajan con su mente y producen grandes avances de la humanidad. A veces dan pequeños pasos y otros saltos de gigante, e incluso muchos no inventan nada, sino que aprenden a aplicar las ideas de otros, uniendo conceptos y planteamientos, y dando lugar a novedosa técnicas.
El mundo cada vez es más pequeño. La tecnología y la tan cacareada inteligencia artificial nos hacen ver que aparentemente está todo inventado, y que lo mejor que podemos hacer es limitarnos a copiar lo que funciona en otros sitios o lo que hemos visto en lugares diferentes y aplicarlo a nuestra esfera.
Hay una excepción clamorosa: los líderes políticos, sobre todo cuando no saben o no pueden gestionar correctamente sus competencias, han de vender su genialidad permanentemente y la originalidad de sus planteamientos, ya que eso les hace sentirse imprescindibles y justificar sus nóminas, habitualmente muy abultadas y casi siempre mucho mayores de lo que podrían generar fuera del mundo de la política. Parece que un político que no sea un genio que alumbra una idea fantástica a la semana no cree que deba estar ahí, y tener la humildad y la cortesía de decir “esto no es idea mía” es una rareza.
Curiosamente debería ser al revés. Si la idea no es propia lo suyo es reconocer la autoría y explicar que un gestor no está para inventar nada necesariamente, sino para reconocer y aplicar las buenas reflexiones y llevarlas a buen puerto.
Todo esto viene a cuento del famoso aparcamiento de la calle Castelao, que Elena Candia y Ramón Cabarcos, del grupo municipal del PP, presentaron el viernes pasado. Por si no lo han visto, la idea es sencilla: hacer un aparcamiento en altura en el solar que hay entre la Xunta, la calle Castelao y la calle Miguel de Cervantes, con una conexión peatonal a la Ronda (lo que es lo mismo que conectarlo con el centro a través de la Puerta Falsa) y crear así hasta 450 plazas de estacionamiento haciendo una pequeña modificación del planeamiento.
En la nota de prensa que difundieron explicaban que la idea salió de un encuentro con Lugo Monumental, la asociación que tengo el honor de presidir y desde la que propusimos ese proyecto hace algún tiempo. Bien es cierto que la propuesta del PP está muchísimo más desarrollada técnicamente, con infografías, cálculos serios hechos por Cabarcos, que es un gran técnico, y que es el paso siguiente a la idea difundida en su día.
El Gobierno Local ha salido inmediatamente a colgarse la medalla de “eso ya lo estamos trabajando”, porque están (según ellos) tramitando hacer ahí un aparcamiento en superficie.
La diferencia es notable. El aparcamiento en superficie en esa parcela te puede dar 50 o 60 plazas como mucho, y con la enorme desventaja de que estaría a ras de suelo a media cuesta de Castelao, con lo que la distancia al centro es considerable, no en metros, pero sí en diferencia de cota.
La idea del aparcamiento en altura tiene infinidad de ventajas: es mucho menos costoso que un subterráneo tanto en la construcción (no hay excavación en profundidad, ni tanto aislamiento más que para la planta baja) como para el mantenimiento (no se necesita ventilación forzada, ni una fuerte iluminación…), es más seguro, aprovecha muchísimo más la parcela y, en este caso, resolvería el problema de aparcamiento del centro por el tamaño y de la conexión con la Intermodal.
Sin embargo el gobierno local, lejos de plantearse trabajar con otras administraciones, en este caso la Xunta, se pone a la contra y niega la mayor. En vez de buscar acuerdos que puedan traer inversiones buscan la confrontación y colgarse la medalla de las ideas, quizá porque de gestión no tienen mucho de lo que presumir.