¿Se acuerdan de que nos contaban que los bancos que han puesto en el centro, esos que se supone que tienen un trozo sin asiento para las sillas de ruedas (se ve que hay taburetes de ruedas, porque de lo contrario no sé para qué quiere respaldo alguien que vaya en una silla), eran costosos porque durarían mucho sin mantenimiento? Pues va a ser que no.
No hace ni un año que se inauguró la reforma de la Plaza del Ferrol y ya han tenido que barnizar los bancos. Nada que objetar al mantenimiento de mobiliario urbano, sólo faltaría, y desde este mismo blog he escrito en varias ocasiones para felicitar al Ayuntamiento por esa tarea en el Parque Rosalía e incluso en la propia Plaza del Ferrol. Pero claro, estos bancos que costaron entre 2.000 y 3.000 euros CADA UNO se suponía que tenían menos mantenimiento y que durarían mucho sin tocarles. Falso.
Así que la pregunta que a uno se le viene a la cabeza es si para este viaje hacían falta tantas y tan costosas alforjas.
El desastre de reforma perpetrado por el gobierno local sigue sin completarse. Las calles San Marcos, Quiroga Ballesteros y Ruanova entre otras siguen esperando que se cambie su firme y se corrijan los daños causados por un tráfico que ni estaban diseñadas para soportar ni era necesario que soportasen. Seguimos esperando a que hagan esas necesarias reparaciones, y ahora sólo queda confiar en que no las empiecen justo antes de la campaña de Navidad, porque es lo que faltaba.
La gestión del dinero público es caprichosa cuando no se tienen claras ni las prioridades ni los costes reales de las cosas. El proyecto recoge varios tipos de banco y otro mobiliario:
- Los taburetes individuales, a razón de 1.330,83 cada uno más otros a 973,46 la pieza.
- Los otros bancos, también de dos tipos, cuestan 1.317,96 y 2.309,06 respectivamente. De los primeros había 6 unidades y de los segundos, casualmente, 36.
- Las papeleras salieron a 894,57 la pieza.
- Las jardineras, esas que se oxidan y manchan el suelo, 2.202,43 cada una.
A todo esto hay que sumar un 13% de gastos generales, otro 6% de beneficio industrial y un 21% de IVA. Hagan cuentas.
Es normal gastar mucho en cosas buenas, pero meter más de 3.000 euros en cada jardinera que mancha el suelo y otro tanto en cada banco de los que hay que barnizar cada pocos meses (como los viejos) no acabo de verlo.
Estimado Luís;
ResponderEliminarO tema dos bancos é, outra vez, un desastre anunciado; porque con esas seccións e disposición da madeira, co clima de Lugo non aguantarán nin cinco anos sen un bo (e caro) mantemento.
É un desastre anunciado porque deses temas xa faláramos Esther Arias (á que boto en falla máis do que imaxinaba) e eu mesmo en reunións cos veciños.
Pero é aínda máis grave o tema porque en Lugo temos un centro de alto nivel no referido á investigación e estruturas de Madeira (o PEMADE) e nel a Manuel Guaita que seguro que estaría encantado de asesorar ó Concello sobre cómo utilizar a madeira en Lugo, sobre a quen pedirlle que fixese os bancos ou mesmo deseñalos e producilos en colaboración ca Universidade; o que sería bo para os alumnos e a industria locais.
E respecto das xardineiras... gastamos os cartos nelas por non facer xardíns de verdade.