| Mazón y Feijóo. El primero tenía que estar en su casa (como mínimo) y, si no se va por su propio pie, el segundo tenía que despacharlo. |
El tiempo pone a cada uno en su sitio, se suele decir, pero viendo a Mazón al frente del gobierno de Valencia a mí me asaltan mis dudas. No es el único que no debería seguir en su puesto, pero a día de hoy es de los más significativos.
No suelo hablar de cosas de fuera de Lugo, porque sería abrir un melón difícil de limitar, pero qué quieren que les diga, me parece que ver que, un año después, este señor sigue al frente del gobierno de su región es un disparate político de talla nacional. Y no, no me vale el “y tú más” y que me pongan los muchos, muchísimos ejemplos, que hay de otros casos igual de sangrantes y que se limitan a dejar pasar el tiempo a ver si la cosa pasa de largo. Lo de “mal de muchos, consuelo de tontos” es una frase muy válida.
En el acto de ayer recordando a las víctimas de hace un año los únicos que lograron apagar los abucheos, gritos, insultos y quejas más que justificadas de los familiares de los fallecidos fueron los reyes. Hicieron lo que tenían que hacer, y lo que uno se pregunta es por qué los demás cargos públicos no se comportaron como ellos, tanto ayer como hace un año.
Pegarse al sillón a toda costa sólo vale para algunos, y desde luego no para Mazón, quien tendría que estar en su casa (en el mejor de los casos para él) y no aferrarse al “manual de resistencia”. Su inexplicado comportamiento, que no puede justificar por mucho que estuviera dedicado a cosas personales. En ciertos momentos el cargo y la responsabilidad está por encima de esas cuestiones, y es irrelevante que estuviera haciendo una entrevista o echando un polvo. Los móviles están para algo, y si no fuiste lo bastante “presidente” para atender esta crisis donde tenías que estar tampoco lo eres para seguir ejerciendo.
Con la clásica tendencia del PP a pegarse tiros en el pie cuando las encuestas van bien, Feijoo apoyó la permanencia de Mazón y, si bien es cierto que parece estar distanciándose de quien se ha convertido en un cargo políticamente radiactivo, tampoco parece que esté dando pasos para que se largue y deje de hacer daño, con su mera presencia, a las familias de quienes hace un año fallecieron en una desgracia que quizá no se puedo evitar, pero tal vez sí se habría podido reducir si se hubieran hecho las cosas bien.
Esta crisis ha dado alas a los franquistas, al recordar la mega obra del Plan Valencia, que hace un año salvó más vidas de las que nos podamos imaginar. Ha dado alas a las críticas al PP a través de Mazón y del apoyo del partido a este señor. Ha dado alas a todos menos a un Feijoo que parece que o no quiere o no sabe cómo echar de ahí a un Presidente que no puede seguir en el cargo ni un día más. Puedo entender que inicialmente se optase por la prudencia, porque a veces las cosas cambian según va apareciendo información, pero en este caso es justo al revés: cuanto más sabemos menos razonable parece ese apoyo.
Mazón no se merece dimitir, se merece, como mínimo, que lo echen.
Mazón previsiblemente dimitirá, será el único que lo hará y tras los cruces de declaraciones, esto es, ruido, ruido y más ruido, todo seguirá igual.
ResponderEliminarUnas obras hidráulicas de los tiempos de la dictadura de Franco hicieron posible que la catástrofe no fuese aun mayor. Esto no es dar vivas a Franco, es constatar la dura y triste realidad de que 50 años después de su fallecimiento vivimos de los restos que ha dejado la dictadura. Restos que no creo que duren mucho más; 50 años son medio siglo y el chicle ya se ha estirado todo lo que podía y más.
Más que dimitir Mazón - ya le habrán buscado un buen acomodo -, lo que tiene que acabarse es el Régimen del 78, monarquía incluida. El Régimen del 78 es una partitocracia que nos ha empobrecido y desastres como este son una de sus muchas manifestaciones.