lunes, 4 de junio de 2018

Se ve que urgente, lo que se dice urgente, no era...

Quiroga Ballesteros sigue igual que siempre. Eso que la cosa era urgente... Foto: La Voz de Galicia

Desde este modesto blog he reiterado más de una vez la necesidad de llevar la peatonalización a los barrios de la ciudad. Siempre he pensado que cada zona ha de enfocarse como un fin en sí mismo de forma que los principales núcleos interiores de Lugo tengan su propio “centro”, que es algo lógico y habitual en la mayoría de las urbes.

En este sentido, me pareció un acierto la peatonalización de Divina Pastora, igual que creo que eliminar el tráfico rodado de la plaza de la Milagrosa va a ser un gran avance para esa zona, ya que esos espacios, sin duda alguna, se llenarán de terrazas, gente, niños jugando… de vida.

La deseada peatonalización de la Plaza de la Milagrosa, una urgencia que no era tanto.

Lo que me parece más discutible es esa manía recurrente de anunciar cosas que o se hacen o no se hacen dependiendo de lo que caliente el sol, la conjunción de Marte con Neptuno o el resultado de las consultas a las hojas de té. Me refiero concretamente a la tan paralizada como anunciada peatonalización de Quiroga Ballesteros, una calle que cuanto más tiempo pasa menos esperanzas tenemos de ver reservada a los transeúntes.

En abril del año 2013 se anunció que se contrataba el “estudio” para vedar esa vía al tráfico, y nada menos que cinco años después aquello sigue exactamente igual. ¿A qué se debe tanta pachorra? ¿No se suponía que al menos en agosto del año pasado la cosa iba sí o sí hacia adelante y que por eso se hicieron aquellas discutibles y discutidas modificaciones de crédito “urgentes”?

Esto último tiene su enjundia. Si hacen algo de memoria recordarán que en junio de 2017, hace poco menos de un año, el gobierno local aprobó unas modificaciones de crédito “urgentísimas” para llevar a cabo actuaciones que eran total y absolutamente inaplazables. El grupo de Olga Louzao fue el único que tuvo la valentía de oponerse a tamaña manipulación y presentó alegaciones como grupo primero, y como particulares después, explicando que había defectos formales importantes y que además no había tal urgencia en las obras, mostrando sus dudas sobre su realización en los seis meses que restaban de año.

La maqueta de la presentación. Eso sí parecía urgente, sacar un titular que a día de hoy solo es eso. Foto: El Progreso

Declaraciones del concejal...
No anduvieron nada desencaminados, y ahora las durísimas palabras del gobierno local, y de otros miembros de la Corporación tienen su guasa si las rescatamos de la hemeroteca. Decía, por ejemplo, el portavoz socialista Miguel Fernández que “hai que ter valor para posicionarse en contra dos cidadáns, dos aparcadoiros disuasorios, da peonalización de Quiroga Ballesteros e doutras moitas obras. Non lle parecen urxentes?”. Pues a los naranjas no les parecían urgentes, pero se ve que al gobierno tampoco porque la pasta la tenían pero las obras siguen sin hacerse. Otros grupos, como el PP por ejemplo, hablaban de que se abstenían por “non bloquear”, pero se ve que para eso el gobierno ya se basta solito.

El problema de la política actual, tan superlativa en sus declaraciones y tan exagerada en sus argumentos, es que da por sentado que todo lo que dicen los demás es malintencionado y que lo que hacen los propios siempre es acertado. Éste es un caso ejemplar de este tema, porque después de esas duras palabras, y otras similares, no haber hecho ninguna de las obras que citaban sería, como mínimo, digno de pitorreo si no habláramos de algo tan serio como el presupuesto público.

Se ve que urgente, lo que se dice urgente, no era... Nos vendieron una premura que no era tanto, porque aprobaron sus modificaciones de crédito pero las obras no se hicieron. Eso sí, los malos son los demás.

1 comentario:

  1. Será porque los presupuestos están anulados por sentencia judicial?

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