viernes, 1 de febrero de 2019

Las siglas de Martínez a precio de saldo

Manuel Martínez y Darío Campos. No estoy seguro de si era en el momento de una de sus rupturas o de sus reconciliaciones. Uno ya se pierde... Foto: El Progreso
A riesgo de parecer el CIS y hacer predicciones alocadas basadas más en pálpitos que en realidades, he de decir que no preveo un buen futuro para las siglas, todavía no reveladas, de la agrupación que encabeza Manuel Martínez, el rebelde alcalde de Becerreá cuya intermitente pertenencia al PSOE nos ha dado muchos titulares en este mandato que en unos meses sometemos al examen de las urnas.

Estos días nos enteramos de que el “diputado no adscrito” ha registrado el nombre de su partido político ante notario, pero no se ha revelado cuál es, y que ofrece las desconocidas siglas a “cualquiera” que las quiera, las tiene en oferta a precio de saldo, en un arranque de generosidad poco compatible con las bases ideológicas de una agrupación política. Tanto le vale que sus candidatos a la alcaldía de Lugo vengan del PP, como del PSOE, Podemos, la Falange Española o el Partido Comunista Andalusí, lo que nos da una idea bastante aproximada del interés que tiene por la ciudad: ninguno.

Es bastante evidente que la marca Martínez pretende única y exclusivamente tener los votos necesarios para volver a entrar en la Diputación, pero ahora fuera del PSOE, y a poder ser lograr la llave de la mayoría absoluta, con lo que estaría cuatro años sometiendo al gobierno provincial de turno a sus caprichos y al humor con el que se levante cada día, y que ha demostrado ser “mobile, qual piuma al vento”.

Quienes se asocien a Martínez van a tener que asumir que no serán una candidatura “independiente” como él asegura, sino una candidatura “instrumental”. Simplemente van a ser un peldaño en que se apoyará para subir a la gloria de una Diputación que ansía y, al día siguiente de que le elijan como diputado si se da el caso, se convertirá en un Saturno que si tiene que devorar a sus hijos lo hará sin pestañear. Si ya lo hizo con el PSOE, dos veces, ¿cómo esperar que no lo vaya a hacer con otros?

Lugo le importa a Martínez lo mismo que me importa a mí Alicante: no puedo decir que me importe un pimiento (porque es parte de mi país) pero tampoco es que me levante por la mañana preocupado por cómo irá la cosecha de almendra para hacer turrones.

¿Qué puede ofrecer Manuel Martínez a quien se asocie a su lista? Probablemente una mínima repercusión mediática pasajera, los votos de unos pocos cabreados del PSOE (que, creo yo, que dirigirán sus votos a opciones con más posibilidades de que valgan de algo o, directamente, se quedarán en casa) y quizá dinero para la campaña, aunque esto último hay que revisarlo porque lo de la financiación de las elecciones es harina de otro costal. ¿Qué pide a cambio? No mucho: la Diputación de Lugo.

Habrá que ver si consigue completar una lista de 28 nombres (25 titulares y 3 suplentes), porque no es tan fácil como puede parecer en un principio. Y una vez que los tenga me encantaría hablar con ellos para saber por qué no han montado su lista por libre en lugar de atarse a quien ha practicado una política de bandazos cuyo interés supremo parece bastante alejado del bien común. Curiosidad pura y dura.

4 comentarios:

  1. Saturno devorando a sus hijos refleja que a veces la venganza de los hijos puede resultar de tal impotencia para el padre que lo que se coma sea una roca dura de roer.
    La mitologia de Saturno està muy viva en Ciudadanos de Lugo. Intentó comer a los que ellos crearon cuando el edil era sindicalista. Los hijos del Saturno de Ciudadanos salieron ser de piedra.

    ResponderEliminar
  2. Si, Saturno es la antítesis de la lealtad, refleja el abismo del alma humana. Goya quería reprentar en el cuatro el summun de lo que no sirve en politica, el no todo vale. El hombre que con el poder puede hacer lo que quiera. Lo peor de la política.

    ResponderEliminar
  3. En psicología decimos que el miedo que sienten quienes controlan cierto espacio de poder a ser desplazados, es el síndrome de Crono. De ahí que algunos que temen perder el sillón quieren devorar a sus hijos de forma simbólica eclosionando sus ideas novedosas, brillantes que surgen de abajo, y que les pueden descubrir sus patologías.
    Los mediocres con poder son de temer en cualquier àmbito, en política también.

    ResponderEliminar
  4. È unha sensación que non poden resistir D. Luis. Non se da conta que o seu tempo xa pasou, ou non??
    Martinez e Campos sinten unha animadversión mùtua. Quen comerà a,quen???
    Na politica hai moitos saturnos, é o momento do Canibalismo

    ResponderEliminar

Derecho a réplica:

Se admiten comentarios, sugerencias y críticas. Sólo se pide cierta dosis de ''sentidiño''; y cortesía.