Para 2021 nuestro gobierno local no tiene previsto empezar a usar el nuevo auditorio, derribar el Garañón o hacer la playa fluvial que tanto nos habían prometido... |
Ni nuevo auditorio, ni derribo del Garañón, ni playa
fluvial. Ninguna de las tres cosas figura en los presupuestos presentados por
el Gobierno del Ayuntamiento de Lugo para 2021, aunque curiosamente sí hay
partidas para la programación cultural del viejo Gustavo Freire con lo que se entiende
que no tienen planeado abrir las puertas de las nuevas instalaciones de avenida
de Magoy durante otro año. Se nos podrá decir que eso está en otras partidas,
pero no tiene el menor sentido no reflejarlas en las “suyas” cuando otras similares
sí tienen nombre y apellidos.
Se incluyen en cambio partidas chocantes como los 790.000
euros destinados a los huertos urbanos. Muchas lechugas se compran con ese
dinero, la verdad, y no sé yo hasta qué punto tiene mucho sentido meter esa
barbaridad de dinero con la que está cayendo y lo que se nos viene encima en unas
instalaciones que tuvieron un éxito puntual y a día de hoy están semiabandonadas.
No me entiendan mal, que lo de los huertos me parece muy bonito, pero como no
se gestione algo mejor no va a servir de gran cosa, y en todo caso me parece
que es una barbaridad de dinero para hacer unas parcelitas donde la gente pueda
darle al sacho.
Para que se hagan a la idea de qué estamos hablando, 790.000
euros es el presupuesto que el Ayuntamiento de Valladolid destinó a recuperar
un parque, el Juan de Austria, cuya rehabilitación supuso actuaciones bastante
más importantes que poner unas vallas y aspersores para vegetales. Esa misma
cifra (bueno, en realidad fueron 790.963,32 euros) es lo que presupuestó la
Junta de Andalucía para el Colegio de Educación Infantil y Primaria de Cañada Rosal, construyendo con ese importe basa menos que un módulo de 600 metros cuadrados con 150 puestos escolares distribuidos en
seis aulas, aseos, porche cubierto… que finalmente costó 651.824,58 euros, casi
140.000 menos que los huertos de Lugo. También es el importe del saneamiento de
la zona de A Malata en la Ría de Ferrol lo que hace pensar que tal vez habría
sido un dinero interesante para sanear el Miño a su paso por Lugo, que cuando
baja el nivel del agua da un poco de asco. Aquí nos lo vamos a gastar en
parecelitas para plantar tomates. Nos salen caros.
La rehabilitación de un parque entero tuvo el mismo presupuesto que aquí se gasta en poner parcelas para plantar vegetales... |
El Colegio que Andalucía presupuestó en lo mismo que nos cuestan los huertos, ha costado realmente 140.000 euros menos... |
El PP ha criticado que en estos presupuestos se incluyan
70.000 euros para cambiar el coche oficial de la alcaldesa, un vehículo de casi
20 años que no sólo utiliza ella. Les confieso que no tengo ni idea de mecánica
y no sé lo estropeado que está ni los kilómetros que tiene, pero a priori no
tengo por qué dudar de que haya cumplido sobradamente su función. Hoy en día un
coche que ronda los 14 o 15 años está “viejo” y tal vez debería ver otras
opciones como el alquiler. Se podría decir que vale, que puede renovar el coche
entre otras cosas porque así contaminará menos (creo que van a comprar un
híbrido) pero que no hace falta que se vaya a un coche tan caro… pero francamente
tampoco veo a mi alcaldesa en un acto oficial bajándose de un Twingo (¿aún los
fabrican?). Sí, ya sé, ya sé, la imagen no es lo más importante… pero tampoco
es lo menos relevante.
El problema de estas cosas es que nos distraen de las
verdaderamente relevantes, y vuelvo al principio: Ni nuevo auditorio, ni
derribo del Garañón, ni playa fluvial. Otro año perdido en temas por los que
llevamos esperando… lo que llevamos esperando. Pero al menos nos entretendremos
plantando guisantes.
Quién pone tanto interés en los huertos???
ResponderEliminarSería interesante saber quien está detrás...