jueves, 12 de septiembre de 2019

¿Por qué el Caudal Fest nos cuesta más del doble este año?

 


Anunciaba Olga Louzao, portavoz de Ciudadanos, que ha presentado una batería de preguntas relativas al coste que tiene para las arcas municipales la nueva edición del Caudal Fest. Tiene mucho que mirar porque hay cosas que son, por de pronto, llamativas tomando como base los datos que ofrece Olga. Vamos por partes.


¿Por qué nos costará el doble que el año pasado?:

Lo primero que hay que ver es por qué si se aprobó el pago de una subvención directa y excepcional a la organización por 144.195,61 euros por el evento del año pasado, este año se ha optado por un contrato de patrocinio de 310.970 euros (incluyendo el IVA). Esto supone más del doble para las arcas municipales.

¿A qué responde esa barbaridad de subida? Es difícil responder a eso, y espero que los responsables aclaren sus criterios.


La extraña gestión de la subvención de 2018:

En la primera edición del Caudal Fest, la de 2018, a la empresa se le concedieron 217.800 euros. Han leído bien. Verán que en el punto anterior les hablaba de que se les pagarán 144.195,61, lo que no se contradice con esto.

Una cosa es lo que se aprueba de subvención y otra lo que se paga, ya que por el medio hay un importantísimo paso que hay que dar: la justificación de la subvención. Hay más criterios para reducir un importe ya concedido, pero lo normal es que el problema está a la hora de aportar facturas. No tengo ni idea de por qué se hecho esa reducción, de casi 74.000 euros, pero si tenemos en cuenta que la ley impide subvencionar los beneficios, quizá la respuesta ande por esos lares. En cualquier caso, estaremos pendientes de las explicaciones del Gobierno a esta interesante cuestión.


Cambio de fórmula: contrato de patrocinio en vez de subvención:

El problema de las subvenciones es, como decía, que su gestión está muy tasada por la ley y que no se permite subvencionar beneficios, con lo que puede haber problemas a la hora de hacer el pago.

Alguno se preguntará: ¿pero entonces no puede haber empresas con beneficios que reciban subvenciones? La respuesta es que sí, pero que la subvención ha de ser de un gasto, no del propio beneficio. Me explico: si yo tengo una empresa me pueden dar ayudas para pagar los sueldos, mejorar las instalaciones o los ordenadores, y demás líneas existentes, pero lo que no pueden es darme una subvención sobre una factura que emito yo mismo. Tiene lógica, ¿no creen?

Por eso el cambio de sistema es lógico. De hecho en el artículo en que hablaba de esto el año pasado, yo mismo cuestionaba el uso de una subvención como medio para este fin, así que en eso no tengo gran cosa que decir… salvo que como también apuntaba en aquel artículo el IVA es algo a tener en cuenta (suma casi 54.000 euros en este caso, que es dinero).

Por otra parte, según les decía que las subvenciones están muy encarriladas por la ley, los contratos de patrocinio son un tema diferente. La legislación no los concreta demasiado y los cambios recientes de la normativa sobre contratos tampoco los aclara, así que son una especie de “cajón desastre” donde se mete todo y por eso cada vez son más usados.

En cualquier caso, parece que han de operar con cierto cuidado con este asunto, porque el contrato ha de ser razonable y proporcional. Si están “comprando” difusión de la ciudad por 310.000 euros, ya puede ser una buena difusión. Por ejemplo, habría que ver otros contratos similares que se firman con entidades deportivas, porque sería absurdo gastarse esa barbaridad en un concierto con la excusa de que se va a hacer publicidad de Lugo (que es de lo que va la cosa) y que al CD Lugo se le paguen 50.000 por esa difusión para toda la temporada (no sé la cifra real, es un decir).

Como lo de la transparencia no lo tienen muy claro y no he sido capaz de encontrar los datos de a quién y en concepto de qué se hacen estos contratos nos movemos en el resbaladizo territorio de las cábalas.


¿Se paga este año lo que no se cobró en 2018?:

Es una pregunta lícita, respaldada por las cifras. En 2018 la empresa iba a ingresar 217.800 euros y recibe solo 144.195,61. Este año se le hace un contrato por 310.970 (IVA incluido)… que les “resarce” con generosidad de lo que se perdió, ya que parte de los casi 54.000 euros de IVA lo pueden recuperar.

En 2018 “perdieron” 73.604.39 euros de lo que se había aprobado y este año se les conceden 93.170 euros más que la subvención del año anterior (166.774,39 euros más que lo que realmente percibirían del año pasado), con lo que sí parece que hay una compensación por esa parte de la subvención no cobrada, lo que entiendo que es de dudosa legalidad y una total inmoralidad.

Todo esto, insisto por enésima vez, a la vista de las cifras publicadas por el propio ayuntamiento y a la espera de que se respondan las interesantes preguntas planteadas por Ciudadanos.


A la espera de respuestas:

Creo que el Caudal Fest fue un acierto para Lugo y que está más que justificada su existencia, pero hay algunas sombras que deben disipar para que no tengamos problema alguno con el futuro de este evento. Lugo se ha puesto en el mapa de los festivales, y cierra el verano con este prólogo al San Froilán, algo más que positivo para la ciudad.


Pero el fin no justifica los medios, así que confío en que aclaren todas estas cuestiones y nos expliquen en base a qué algo que el año pasado no llegó a 145.000 euros reales de gasto este año nos costará a nuestros bolsillos cerca de 311.000 euros.

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