Según Carmen Basadre los turistas en Lugo han aumentado, y en las mismas fechas que el año pasado hay 66 visitantes más registrados en la oficina de turismo. Hay que hacer notar que las visitas registradas en la oficina de turismo de las que tanto presume las cubren allí, sin mayor control que la palabra de los empleados de la casa. No es que desconfíe de ellos, pero reconozcamos que son parte interesada en esto.
Me gustaría que se hicieran públicas las cifras de visitas a los museos de pago municipales. Eso sí sería un baremo interesante, porque aunque es posible que un concejal que quiera falsear los datos ponga de su bolsillo las entradas que asegura haber cobrado (jajajaja, yo también me he hecho gracia con esto) es menos probable.
Que el Ayuntamiento de Lugo no quiera ver la realidad es un mal comienzo para buscar una solución. Que se ponga la venda en los ojos y se haga el loco con un problema grave para el comercio de la ciudad, que vive y en algún caso incluso sobrevive gracias al turismo (tiendas de recuerdos, y la hostelería en gran parte) es un diagnóstico más que peligroso para buscar el remedio a la enfermedad.
Soy el primero en afirmar que el centro de Lugo está razonablemente limpio. El esfuerzo colectivo de los empresarios y vecinos, que escoba en mano han mantenido sus calles en perfecto estado de revista, es lo que hace que no nademos entre inmundicias. El resto de la ciudad está en peor estado y en algunos casos (sobre todo en el rural y en las afueras) el tema mete miedo.
Pero el turista viene al casco histórico, no creo que nadie lo discuta. Nadie se va a hacer turismo a los polígonos industriales ni a las afueras, todos vamos a ver las piedras y, en el caso de Lugo, lo principal está de murallas hacia adentro. Y eso está bastante presentable, al menos teniendo en cuenta nuestra larguísima huelga de recogida de basuras.
Pero esa no es la cuestión. La cuestión es que los telediarios sacan lo peor, lo más “noticia” en vez de la verdad. La realidad es que en el resto de España se piensan que aquí tenemos a las ratas ya por mascota y que atravesamos montones de basura para llegar de casa al trabajo, y ahí es donde está fallando clamorosamente el Ayuntamiento de Lugo, que es el responsable de que la imagen de la ciudad sea la mejor.
El turista es asustadizo, yo el primero, y no quiere pasar unos días de visita poniéndose una máscara en la cara. No me extraña. Y esa es la imagen de Lugo que tienen a día de hoy.
El señor Orozco y la señora Basadre, en vez de decir chorradas, lo que tienen que dedicarse es a hablar con las agencias y los turoperadores para explicarles la situación real de la ciudad, e invitarlos a comer aquí incluso para que vean lo que hay (y en el Verruga, preferiblemente, que se come de vicio).
Pero no, lo que hacen es intentar dar cifras en clave interna porque lo único que les preocupa son los votos, lo que la ciudadanía que les elige piensa. El bien de la ciudad les trae sin cuidado y lo que quieren es que la gente crea que todo va bien, a pesar de que los profesionales que viven de esto afirmen lo contrario.
La hostelería es la primera damnificada, seguida de cerca por el comercio. Los representantes de cinco entidades provinciales dieron una rueda de prensa conjunta ayer para advertir de que la situación traerá despidos y cierres, pero Carmen Basadre dice que hay más turistas, y poco menos que de qué coño se quejan. Pues de usted, para empezar, señora mía, que afirma cosas que no se cree nadie.
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