viernes, 11 de diciembre de 2015

Llegó el día: Hoy cierra el Verruga

Ha llegado el día, hoy sí. Esta noche el Verruga cerrará sus puertas para siempre. Probablemente no sea la noticia más importante del día para la ciudad, pero sí lo es sin duda para mi familia.

Un poquito de publicidad
Esta noche, para despedir el Verruga con un broche de oro se ha preparado un menú de lujo que, ¡qué carajo! voy a publicitar aquí, por si alguien se anima. Tras una bienvenida con un cocktail y aperitivos, con música de violín en directo, como entrante habrá mariscos: Ostras de Arcade, zamburiñas a la plancha, camarones de la ría y centollo. Como plato principal podrán elegir entre arroz con lubrigante, rape estilo Santurce, paletilla de cabrito o perdiz a la cazadora, algunas de las especialidades más conocidas del Verruga. De postre un surtido de repostería casera de la casa y todo ello con vinos Albariños y Godellos, Rioja, Ribera de Duero y Mencía. Y también chupito y copa. El precio es de 100 euros (IVA incluido).

Les sorprenderá que el precio sea ese, que a pesar de no ser cuatro duros es muy bajo para el menú del que estamos hablando. Es porque se ha preparado para despedirse y no para ganar dinero. En condiciones normales sería bastante más caro, pero qué quieren que les diga, mi madre ya está con el chip de la jubilación y piensa más en despedirse que en un beneficio para esta noche.

Ya teníamos el comedor completo, pero ayer anularon una mesa bastante grande (cosas que pasan en hostelería) así que si les apetece están aún a tiempo de apuntarse. Además hay una cosa que puede ser una curiosidad: los asistentes a la cena podrán firmar las últimas páginas del Libro de Oro del Verruga, al que, también es casualidad, le quedan libres dos o tres páginas. Pueden estampar su firma en el libro en que están las de Charlton Heston, Alfredo Landa (por contrastar), Ana Kiro, Vicente Parra, Bertín Osborne, Chumy Chúmez, Camilo José Cela, Eugenio, Paloma San Basilio, Luis Tosar, Manuel Fraga, Milaldoiro, Pedro Ruíz, Rocío Jurado, Torrente Ballester, Patiño, Victoria Prego… y ahora no me acuerdo de más, pero hay bastantes.

Tras este artículo-anuncio de entrada les diré que por ahora la sensación es rara. Por una parte estoy contento de que mi madre se pueda jubilar. Mi padre lleva varios años esperándole para poder hacer vida familiar “normal” y, aunque muchos la disfrutan y no la valoran, en una casa donde nunca se ha tenido se espera como agua de mayo. Por ejemplo, para que se hagan a la idea, la de este año será la primera nochebuena o el primer fin de año en que no trabajamos. Aquí me incluyo porque del reparto de cenas no te escapabas.

Pensé en hacer una serie de artículos contando cosas del Verruga durante la semana que viene pero no lo voy a hacer por dos motivos. El primero es que eso lo hice cuando murió mi abuela Emilia y la comparación me resulta insultante. Hoy cierra un negocio, pero mis padres siguen ahí afortunadamente. El segundo es que nos ronda la cabeza hacer un pequeño librito con fotos, recuerdos, anécdotas y recetas. Puede ser una curiosidad, y hoy día es más fácil editar con las herramientas que ponen a nuestra disposición las pequeñas editoriales locales. A ver, a ver, a lo mejor nos animamos. 

Hay que decir que sí, es un poco triste cerrar

Esta noche será diferente. Apagar el letrero por última vez y marcharse para casa es la constatación de que el cambio es real. Para algunos de nosotros es el fin de algo que duró toda nuestra vida, y para muchos lucenses el cierre de una referencia. El Verruga sigue el camino de la Librería Alonso, la Celta o Souto. Se me vienen a la cabeza librerías quizás porque me gustan mucho y fueron importantes para mí. 
 
También es cierto que cerrar como se cierra hoy es un orgullo. Se cierra porque se quiere cerrar, porque mi madre ha decidido que vivir es más importante que trabajar, y porque ha decidido no trabajar ni un día más del necesario. No se trata de una quiebra, ni de deudas, ni de problemas de ningún otro tipo y eso da una tranquilidad tremenda. Irse sin deber un duro a nadie es algo digno de elogio con los tiempos que corren.

Pero, como decía Escarlata O’Hara… “mañana será otro día”.

5 comentarios:

  1. Es un cambio "Real", con lo cual es de la familia y os tratará bien. Un fuerte abrazo. María Buela

    ResponderEliminar
  2. Sensación agridulce al leerte. Me alegro por vuestra familia. Dura la hostelería y merecida recompensa el poder descansar. Pero me duele sentir que el Lugo que dejé por necesidad hace unos años desaparece poco a poco, y que en cada visita encuentro una nueva ausencia.

    ResponderEliminar
  3. Yo, desde mi humilde opinión...la última coletilla al escribo sobraba de forma rotunda...Pero simplemente suerte en la nueva etapa para la gente que se jubila.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  4. De sobra es conocida la grandeza culinaria que nos brindó Restaurante Verruga...deseo que esa jubilación sea una etapa tremendamente positiva...al igual que mucha gente, pienso que la guinda final del comentario sobre la ausencia de deudas sobraba y muy mucho....Poco acertada ¡ pero inisto..Feliz jubilación ¡¡¡¡¡

    ResponderEliminar
  5. Hombre, con letras de oro figurará Angel Sancha, el expresidente del Colegio de Arbitros de Baloncesto, que en las buenas épocas del Breogan en Primera y luego en la ACB era un fijo cuando venía por Lugo. Claro que la pareja Guillán-Latorre eran buenos anfitriones....

    ResponderEliminar

Derecho a réplica:

Se admiten comentarios, sugerencias y críticas. Sólo se pide cierta dosis de ''sentidiño'' y cortesía.