domingo, 22 de enero de 2017

Nace en Lugo una nueva (y modesta) editorial

Meterse a realizar una actividad económica en este país es un acto de valentía, que incluso roza la inconsciencia. Lo más llamativo es que cuanto más pequeña es dicha actividad mayor es el esfuerzo proporcionalmente.

El mundo de la imprenta, una pasión como cualquier otra
Por razones que ahora mismo no vienen al caso pero que en breve les haré saber, me he metido a editor. El mundo de la literatura y la imprenta siempre me ha apasionado, y la verdad es que es algo hermoso crear una obra desde cero, maquetarla, diseñarla, imprimirla, distribuirla, prestando atención a los detalles y viendo cómo pasa de una idea a una realidad. Aún no tenemos el primer libro en las estanterias de las librerías, pero no tardará demasiado, y no se imaginan la ilusión que estamos poniendo en todo esto.

Supongo que la parte negativa la viviré después, cuando el libro esté en ese punto en que no sabes si se venderá o no, si la inversión supondrá tirar el dinero (aunque ya les digo que en este primer proyecto me da igual), y si en el remoto caso de tener beneficios éstos no te crearán un problema con Hacienda, que esa es otra.

El periplo administrativo que supone iniciar una actividad económica es tremebundo. Primero tienes que saber a dónde hay que ir a preguntar, que parece sencillo pero no lo es tanto, y una vez que lo averiguas toca tirarse toda la mañana en el edificio de Hacienda de pasillo en pasillo con un complicado y farragoso sistema de turnos mecanizados que deja a las pescaderías a la cabeza de la pirámide organizativa de las colas.

Al menos, eso hay que decirlo, el personal que me atendió fue amable y diligente, incluso exhaustivo en sus explicaciones a pesar de que cuando se trata de números reconozco que soy bastante duro de mollera. Lo mío siempre han sido las letras.

Me resulta una extravagancia administrativa que para lanzarte con una actividad marginal, que de hecho tiene más que difícil lograr beneficios, tengas que ir cada tres meses al ordenador a meter todos los datos de los muchos gastos y los quién sabe si escasos ingresos para las declaraciones de IVA e IRPF. No me cabe en la cabeza que para una cuestión tan mínima como será ésta no haya un proceso simplificado anual, que no te haga pasar por el calvario de saturar los servidores de la Agencia Tributaria con pequeñas nimiedad,es pero es lo que hay.

En cuanto a la editorial en sí, como no podía ser de otra forma, se llama “Ediciones Desdelugo”, y el nombre no es accidental ya que además de ser el título y dirección de este blog, es una declaración de intenciones. El sello nace con la idea de ayudar a los autores locales a ver sus obras en las estanterías de las librerías, e incluso a venderlas si es posible, basándose en la idea básica de la autoedición pero matizada, intentando echar una mano a quienes quieren arriesgarse a imprimir pero ven dificultosa la tarea administrativa que eso conlleva.

Como todas las editoriales noveles, por supuesto que queremos que las obras que nazcan de nuestros esfuerzos sean de gran calidad, tanto en contenidos como en continentes (buen papel, diseño cuidado...), y probablemente nadie ha creado una editorial pensando en hacerse rico con ella. Desde luego no es el caso. Con no perder demasiado dinero me doy con un canto en los dientes.

Es una iniciativa localista, lucense, y que no pretende para nada ser excluyente pero que centrará sus esfuerzos en proyectos que nos parezcan atractivos. Así que si usted, lector, tiene inquietudes artísticas y lleva tiempo dando vueltas a una novela, un libro de poemas, un recetario, la nueva Enciclopedia Espasa (cambiándole el nombre, no la liemos con lo de los registros) o cualquier otra cosa, no dude en contactar con nosotros. La intención es ayudarle a economizar gastos y simplificar trámites, porque una vez que aprendes el camino ya te da igual ocho que ochenta y sabes cómo terminar antes lo que la primera vez te llevó meses.

Para eso estamos aquí, y espero que tras nuestra obra de lanzamiento vengan otras. Ana y Toñy seguro que se animan... y sí, es una picada pública para que os animéis las dos.

6 comentarios:

  1. Felicidades, especialmente por el afán localista. ¡Que albuerguen buenas letras!
    Espero poder seguir sus avances.

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  2. Enhorabuena, mucho ánimo con la iniciativa, es preciosa.

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  3. No sé porque, me huelo que la primera obra, tendrá algo que ver con el “Restaurante Verruga”

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  4. Una pequeña inversión en un logo decente menos rancio hubiese sido un acierto.

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    Respuestas
    1. El logo "rancio" que usted dice es un fragmento de un cuadro del genial pintor Patiño. Entiendo que sobre gustos no hay nada escrito, por supuesto, y nadie podrá rebatir que a usted no le guste.
      Un saludo.

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