La estampa habitual de las pantallas es esa: apagadas, lo cual es un ahorro energético porque cuando están encendidas no funcionan. |
Si en Lugo somos especialistas en algo es en quemar el dinero público de una forma totalmente desaforada. Siguiendo aquella máxima de Magdalena Álvarez según la que esos fondos “no son de nadie”, parece que da igual ocho que ochenta para cualquier gasto… y si aún fuera productivo hasta se podría entender, pero no, es que ni eso.
Hace seis meses, en julio del año pasado, se presentó a bombo y platillo una de esas iniciativas tecnológicas que ya sonaban viejunas según se explicaban: unas pantallas táctiles en la calle para dar información a la gente… como si hoy día no llevase todo el mundo un ordenador en el bolsillo.
La “inversión” que supuso un desembolso de 100.000 eurazos, implicaba poner dos pantallas en la parte trasera del Ayuntamiento donde se suponía que habría colas de gente para consultar no se sabe muy bien lo qué. Supuestamente información turística y comercial de la ciudad.
Seis meses después las pantallas están normalmente apagadas, y las escasas ocasiones en que se ve una de ellas encendida (la otra jamás la he visto conectada), no funciona el tema táctil. Le han puesto una película “anticovid” (es que también, a quién se le ocurre instalar un chisme para darle con los dedos en plena pandemia) que por lo que se ve inutiliza el cacharro ese.
Por mucho que uno intente, la pantalla no funciona... |
Pero no se preocupen, de esos 100.000 euros el 80% son fondos FEDER, esos que vienen de la Unión Europea y que no sirven absolutamente para nada más que para alegrar las cuentas de las empresas receptoras de los contratos. ¡Lo que se podría hacer con 100.000 euros!
Es una más de las manifiestas barbaridades que se hacen en Lugo. Y nadie dice nada, nadie controla estos temas, a todo el mundo le parece normal que se despilfarren cantidades vergonzosas de nuestro dinero en un momento en que necesitamos muchísimo que se invierta en cosas útiles para ayudar a la ciudadanía…
Da igual, el dinero público no es de nadie, y con nuestro silencio todos somos cómplices de estos desmanes.
¡Inconcebible!
Bos días. Aparte de inútiles, creo que esas pantallas se puxeron simplemente para tapar a vista dende a rúa. Hai tempo saíu nas redes un video grabado dende fora, onde se vía como una traballadora pública miraba roupa nunha web con toda a tranquilidade do mundo e o resto estaba a chalar sin dar pau a auga. Esa é a miña opinión. Gracias e saúdos.
ResponderEliminarSi tiene usted razón peor me lo pone. Un poster nos habría salido más barato y haría la misma función. Mejor aún, haría alguna función...
EliminarBuenos días,
ResponderEliminarGracias por la publicación, me ha gustado mucho.
Un Saludo