Esto de escribirte se está convirtiendo en una costumbre un poco rara, pero ayuda, y no sólo me viene bien a mí sino a gente que ha pasado por lo mismo que nosotros y que encuentra consuelo en ver que otros sentimos las mismas cosas respecto a nuestros compañeros de cuatro patas.
Estamos de aniversario. Realmente es una tontería, pero los humanos somos así. Un hecho tan arbitrario como que los números de un calendario coincidan y hayamos dado una vuelta alrededor del Sol nos hace celebrar cumpleaños y plazos, pero también recordar con más intensidad si cabe a los que se han ido. Es el precio a pagar por ir cumpliendo años, que vas perdiendo a la gente... y a los que no sois gente pero que sois parte de nuestras vidas.
Hoy se cumple un año desde que nos dejaste. Te fuiste sin sufrir, es lo único que me consuela un poco dentro de la enorme tristeza que siento cuando pienso en esos días, y te marchaste después de pasar un día muy bueno, algo que siento como una piedra al cuello porque a veces creo que nos aceleramos con tu partida. Lo hicimos por tu bien, y también por el nuestro, porque a nadie le beneficiaría alargar una situación sin solución que sólo podría ir a peor.
Después de pasarlo muy mal, mucho peor de lo que pensábamos y durante más tiempo del que imaginábamos, tenemos en casa a otro compañero. Es un labrador, macho y negro como eras tú. Le hemos llamado Spock, no hace falta que te explique el motivo. Intentaremos que haga el saludo vulcano con la pata, pero lo veo complicado porque hemos descartado usar cinta americana para darle forma a las pezuñas. Sabemos que no eres tú, pero nos encantaría que fuera al menos la mitad de bueno, noble, tranquilo y cariñoso que tú lo eras. Por ahora es un cachorro que cumple seis meses pasado mañana y es bastante terremoto, pero es lo suyo.
Fíjate lo que son las cosas. Hace no mucho, desde que ya teníamos al cachorro, me pararon por la calle para preguntarme por "mi perro" y les contesté que te habías ido en enero. Me preguntaban por Spock, pero "mi perro" sigues siendo tú. No acabo de asumir tu marcha completamente.
No creas que no pensé más de una vez si te parecería bien que hubiera otro perro en nuestra casa, pero estoy convencido de que sí, de que sabes que jamás te sustituirá y que tu recuerdo no se disipará por mucho cariño que podamos tenerle a otro compañero.
Creo que te caería bien, aunque no te hacían mucha gracia los cachorros por lo pesados que se ponen. Tiene esos arranques de energía y felicidad absoluta de un cachorro pero es razonablemente educado para su corta edad.
Nos queda mucho camino por delante con él y muchas "primeras veces". Ya hemos pasado algunas, como la primera vez que lo llevé a los montes a los que iba contigo, o la primera vez que se durmió en el sofá con nosotros. Nos faltan otras como el primer día de playa, que estoy seguro que será de muchas lágrimas por ti como han sido las otras experiencias.
Siempre vamos a quererte, a recordarte y a echarte de menos y por muchas vueltas que demos al Sol aquí estaremos pensando en lo mucho que te añoramos.
Gracias por todo una vez más.
donde este estara agradecido por lo bien que lo cuidasteis y queriais
ResponderEliminarSi de algo estoy seguro, es que a diferencia de nosotros, seguro que te agradeció todo de vosotros. Y si hubiera un lugar para perretes el estará observándos siempre agradecido.
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