martes, 11 de agosto de 2020

Los otros vagones que no se retiran de los ríos

Adif retira los vagones del Sil. Foto: Infobierzo.com


Lo de los vagones de ADIF en el Sil no cabe en cabeza humana. “Como no hay forma de sacarlos, los tiramos al río”, y hala, la cosa se salda con una multita de 35.000 euros que, además, no deja de ser una coña porque una administración sanciona a otra con lo que es cambiar el dinero de caja o, en el peor de los casos, que lo paguemos entre todos.

No sé si recuerdan aquel caso de un imbécil que despeñó una nevera por un monte y al que no sólo le despidieron sino que le cascaron 45.000 euros de multa. 45.000 por una nevera. Insisto, 45.000 por un electrodoméstico y 35.000 por dos vagones de tren. ¿Soy el único que ve algún problema en la cuestión de la proporcionalidad? Por supuesto el verbo dimitir, que en este país nunca se conjuga en primera persona, ni se ha mencionado por parte del Gobierno formado por esa izquierda “verde y ecológica” que hasta tiene un Ministerio pomposamente denominado “de transición ecológica”. Pues vaya con la transición, para que hablen de la del 78.


A este desgraciado le despidieron y multaron con 45.000 euros por tirar una nevera. Imaginen si tira unos vagones de tren, pero claro, él no es la todopoderosa Administración


Supongo que pensarán ustedes que se hizo mal, y que se reaccionó tarde porque en lugar de retirar los vagones el día que hubo el accidente no tiene sentido esperar una semana… pero ¿qué pensarían si les digo que podría ser peor? ¿Qué opinan si les cuento que hay otros que llevan en algún río 46 años? Sí, desde 1974, y allí siguen.

En septiembre de 1974 un accidente ferroviario en Lalín hizo que tres vagones acabaran en el río Deza. Iban cargados de motos, rollos de alambre y latas de sardinas. Se recogió lo que se pudo e incluso hubo quien se llevó uno de los vagones para venderlo como chatarra, pero los otros dos siguen allí, pudriéndose en medio del río para mayor gloria de la responsabilidad de la administración.

¿Por qué se ha reaccionado con los del Sil y no se hace nada con los otros? Probablemente por lo de siempre, la repercusión mediática. Si un tema se trata en los telediarios, ocupa horas de radio y sale en los periódicos el político de turno se preocupará de solventarlo, o de hacer ver que lo intenta. Sin embargo nadie moverá un dedo para arreglar algo de lo que no se habla.

Eso explica que la administración lleve desde 1974 mirando a otro lado con los dos vagones que siguen reposando en el río Deza. Si no hay titulares, no hay grúas. Así nos va.


Restos de los vagones del Deza. Llevan ahí desde 1974. Foto: La Voz de Galicia
 

1 comentario:

  1. Este so é un exemplo máis de que neste país a administración sempre é forte contra os débiles e servil cara os poderosos.

    Por tirar unha neveira (hai que ser idiota, por certo, que che custa o mesmo esforzo levala ó punto limpo) a Xunta casca a multa máxima (45000€) por ser un pobre idiota sen "contactos".

    Pero se tiras un par de vagóns de tren a Xunta multa menos, que por unha neveira, en caso de que se graven os feitos e se divulgue (https://youtu.be/C0vgQfnjgC8)... e se non se divulgase, se cadra ahí quedaban por 40 anos ou máis, e sen multa ningunha. A maldita/bendita "repercusión mediática" que vostede de comenta.
    Porque atentados ecolóxicos moito máis graves e sen castigo hai uns cantos por Galicia adiante; e non hai que ir moi lonxe neste caso, que os montes de Valdeorras están arrasados polos refugallos das pizarreiras, por exemplo.
    E non falemos da Refinería, nin de ENCE-Elnosa, nin da balsa de Alúmina, nin Sogama, nin Cosmos, nin...; pero nisos non haberá "repercusión mediática", me temo que quen paga, manda.

    En fin, que nos entretemos con xogos de prestidixitación mentres non vemos o truco.

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