martes, 20 de octubre de 2020

Fantástico proyecto para el barrio del Carmen

Infografía de cómo quedarán los caminos del barrio del Carmen. A mi entender, precioso y respetuoso con su historia y configuración.

Da gusto poder decir que algo que se proyecta en Lugo está bien pensado, tiene sentido y hasta es bonito. Lamentablemente suele ser excepcional, pero en esta ocasión el Gobierno Local ha acertado de pleno con el proyecto del barrio del Carmen, cuyos caminos se van a rehabilitar pero, a pesar de la costumbre en Lugo, se hará de forma razonable y poco invasiva.

El magnífico estudio del arquitecto Ramón Cabarcos, del que La Voz de Galicia publicó una generosa porción en varios extractos hace unos meses, es el guion a seguir para entender la película del Carmen. Un repaso al urbanismo, la sociedad, la economía y la vida de una burbuja residual de lo que Lugo debió ser hace decenios… e incluso durante siglos. Tengo el placer de contar con un ejemplar del estudio, si bien tengo que reconocer que todavía no lo he podido leer (entre otras cosas porque estoy con reformas en casa y quedó allí encerrado con los demás libros, esperando volver a ver la luz) pero sí me encantaron los artículos que salieron en el periódico y cuya filosofía comparto plenamente.

Me preocupa enormemente este barrio. Creo que puede ser la mejor zona de Lugo para vivir, por ubicación, por vistas, por ese ambiente rural que todavía tiene a pesar de estar a un tiro de piedra de la Muralla, pero precisamente por eso mismo entiendo que los grandes promotores tienen su vista puesta en él.

He visto planes para “urbanizar” el Carmen que son un auténtico atentado al buen gusto, convirtiéndolo en una zona anodina, en una avenida más de las que puedes encontrar en cualquier ciudad, y a la que sólo le faltaría plantar palmeras para ser lo más anodino e impersonal del mundo. Se ideó una gran avenida que atravesaría lo que hoy son huertas y zonas verdes, flanqueada por edificios de viviendas de nueva planta. Una sosería que no me parece razonable para la última zona con personalidad propia que nos queda por cargarnos.

En cambio la propuesta que presentó Lara Méndez es, a falta de otra palabra mejor para definirla, perfecta. Una intervención mínima en los caminos tradicionales, una iluminación a ras de suelo elegante y que genera poca contaminación lumínica, una rehabilitación de muros perimetrales que respeta los trazados tradicionales, construcción de cercas de madera para enlazar con el Camino Primitivo… Vamos, lo que viene a ser una actuación conservadora que mantiene la personalidad de la zona y la puede convertir en el homenaje al campo que, como ciudad rural que somos, se le debe.

Hay que felicitar a la Alcaldesa y desearle que en el futuro este proyecto cristalice y que sea ejemplo para muchas otras intervenciones en la ciudad, a ver si nos quitamos ese complejo paleto de necesitar “haigas” y que destrozó maravillosos lugares como San Marcos o la plaza de O Cantiño para convertirlas en… bueno, en lo que son ahora.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias Luis. Siempre de parte de la coherencia y el sentido común. Y también en esto. Confiemos en que el resultado esté a la altura de las expectativas. Saludo

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  2. Todo esto esta muy bien, a ver si luego el mantenimiento es el adecuado. Que ya sabemos como funcionan las cosas en este ayuntamiento.

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