La estación de autobuses se queda. Foto: La Voz de Galicia |
“Todos contra Lugo Monumental”, rezaba un titular de El Progreso hace unos años, cuando la entidad que tengo el honor de presidir intensificó la campaña que, desde hace ahora 10 años, reclamaba la permanencia de la estación de autobuses donde debe de estar: en su actual ubicación. Era cierto, estábamos prácticamente solos. Pero a veces no es el número, sino los argumentos: hoy se publica que la Xunta confirma oficialmente que la estación de autobuses se queda.
Se opta por un sistema de dos paradas para los buses interurbanos: una en el centro y otra junto a la estación de tren lo que permitirá, en unos pocos años, saber quién tenía razón. Si no la teníamos nosotros y se deja de usar la estación de autobuses, seré el primero en reconocerlo y pedir su reconversión a otros usos, pero si la tenemos dejar el edificio y las dársenas habrá sido un gran acierto porque otra cosa no tendría vuelta atrás.
Se construirá la Intermodal, sí. Un despilfarro de 50 millones de euros del que todas las administraciones son conscientes porque no hay trenes con los que intercambiar nada, ni está previsto que los tengamos. Incluso en el hipotético caso de que empezasen a llegar convoyes de vagones una simple reordenación del espacio actual llegaría de sobra para recibir a los viajeros, sin necesidad de meter una barbaridad de dinero que necesitamos mucho en otros lugares de la ciudad. Pero eso es irrelevante. La realidad no puede entorpecer la edificación de unas instalaciones “más mejores”, otro “haiga” absurdo en una ciudad que se está cayendo en pedazos por otras zonas pero que parece que vive de grandes obras que no valen para nada.
Me quedo con lo positivo, con el éxito de una reivindicación que desde Lugo Monumental mantuvimos a pesar de críticas, insultos, trolls y anónimos, incluso de amenazas. Teníamos razón, tenemos razón, y tendremos razón en este asunto, y por fin el sentido común ha triunfado.
No estuvimos solos. Hubo gente que desde el minuto cero nos apoyó, no porque fuéramos los más guapos o los más listos, sino porque llegamos a las mismas conclusiones.
Joaquín García Díez, exalcalde de Lugo, diputado nacional.. y amigo, se enfrentó a la opinión mayoritaria de su partido cuando nadie lo hacía. El PP era favorable a derribar la estación, y Joaquín argumentó y razonó hasta el hartazgo por qué eso era un disparate. No lo convencí de nada ni lo hizo por darme la razón, llegamos a la misma conclusión y fue una feliz coincidencia que explica, una vez más, por qué estamos de acuerdo en casi todo.
Javier Arias, delegado de la Xunta, también coincidió con nuestro planteamiento desde el primer momento, pero no se quedó ahí, sino que nos ayudó a trasladar nuestros argumentos a donde tenían que llegar, a la Conselleira, y logró que nos recibiese hace ahora un año y nos escuchase. Otros en su situación nos daban la razón… pero no hacían nada.
Ethel Vázquez, Conselleira de Infraestructuras, nos recibió en marzo de 2022 e hizo algo que jamás he visto en política: escuchar argumentos, valorarlos y modificar su postura. No siguió esa boba costumbre de que “El Príncipe siempre tiene razón”, y tengo que reconocer que nos pilló con la guardia baja porque no es lo habitual.
Elena Candia, vicepresidenta del Parlamento de Galicia, en este último año ha estado pendiente de la alternativa propuesta por nuestra asociación para dar contenido a la estación (además de su uso como tal) y ha dedicado mucho tiempo y energías a “turrar” para que esto saliera adelante. Soy consciente de que en este momento, en que es candidata a la Alcaldía, esto puede parecer un apoyo a ese objetivo, pero comprenderán que no voy a esconder su ayuda por ese motivo, sería una bajeza.
Adela Figueroa, miembro destacado de ADEGA, luchó con nosotros a brazo partido para que la estación de bus se quede donde está. Supongo que estará, igual que yo, parcialmente contenta y parcialmente decepcionada porque la intermodal, un despilfarro bestial, se vaya a concretar igualmente, pero al menos hemos conseguido algo, amiga Adela. ADEGA como tal no se posicionó ni a favor ni en contra, manteniéndose de perfil en este asunto, pero Adela y varios miembros más dieron la cara por el sentido común. Bravo por ellos.
También un agradecimiento a Miguel Cabana, delegado de La Voz de Galicia. Sé que no le gustará nada que le mencione, pero si no fuera por la difusión de nuestros argumentos que hizo ese medio, hoy no estaríamos donde estamos. Si no nos hubiera escuchado, ponderado lo que decíamos, y dado un tratamiento destacado a nuestra postura estoy seguro de que no habríamos tenido el eco que tuvimos.
Agradecimiento también a los más de 2.400 firmantes de la petición de Lugo Monumental para salvar la estación, y a los locales donde se recogieron esas firmas, en un momento en que no era “popular” esa postura. Lo pongo entre comillas porque se ve que sí había mucha gente de acuerdo con nosotros, aunque no “la de arriba”.
Y, por supuesto, me queda dar las gracias más profundas a los socios de Lugo Monumental, una entidad participativa y transparente, donde los planteamientos y posturas se debaten entre todos, y gracias a quienes hemos podido mantener una década de un planteamiento que hoy cristaliza públicamente. Hemos pasado de 17 socios en 2012, cuando recuperamos la actividad de la asociación, a los 130 que somos hoy. Por algo será.
Cierro dando las gracias a dos personas que siempre están ahí: a Miluca y a Marcos. Gracias.
Estimado Luís,
ResponderEliminarOgallá sexa certo e a estación de autobuses quede onde está. E ogallá en vez de gastarse 50 millóns nunha estación de trens os gastasen en que Lugo tivese trens (e un pouco en adecentar a estación de buses)... Pero nesta cidade de promesas incumplidas eu non me fiaría moito, e menos das que se digan en período (pre)electoral como no que estamos.
Amigo Anxo:
EliminarComparto su escepticismo en los tiempos de campaña, pero esto sólo es la confirmación de lo que nos dijo la conselleira hace ahora un año, y me constan los pasos que se están dando para dar uso al edificio más allá de ser parada de bus. No puedo dar más información por ahora, porque no es mi tarea, pero es una propuesta de nuestra asociación que parece que sale adelante también.
Un saludo.
Bravo por vosotros. Parece que la moda ahora es descentralizar todos los servicios fuera de la ciudad,con el envejecimiento que tenemos y después pagar taxis para ir a comprar a polígonos lo que teníamos en la ciudad. Y eso,como se está viendo, es la muerte de Lugo. Lo dicho, enhorabuena por vuestra lucha y sentido común.
ResponderEliminarNoraboa Luis. Nunca crin que se lograra conservar a estación dónde está. Teño claro que sin a aposta decidida túa persoal e a da Asociación que representas non se houbera evitado a desparición da Estación. Sería un gran erro pero non sería o primeiro nin o último. Esta vez tamén toca recoñecer o mérito da Xunta. Rectificar é de sabios.
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