Señor presidente de la Diputación: aún hay tiempo para evitar un error

Las máquinas cercan a los árboles del Hogar de Santa María

La Diputación de Lugo sigue adelante, por el momento, con su plan de talar árboles en perfecto estado de salud amparándose en un supuesto informe, que por cierto no se ha publicado, y cuyas conclusiones han sido desmentidas por la Doctora María Isabel Iglesias, de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Lugo.

Ayer las máquinas se metieron ya en el espacio a modificar y tanto vecinos como personas preocupadas por el medio ambiente y el futuro de esos centenarios ejemplares han visto con preocupación cómo se ha empezado a actuar en su entorno, con trabajos que parecen ser la antesala de la tala y derribo de los magníficos árboles.

Ante el inexplicable silencio de ADEGA, ha sido Ecologistas en Acción quien ha enviado un escrito a la Diputación pidiendo la inmediata paralización de la obra para hacer un replanteo de la misma salvando los árboles, y han escalado el asunto a otras administraciones, e incluso según me comentan están preparando un dossier para enviar a esferas internacionales.

La asociación Michos también se ha pronunciado ante la obra prevista por la Diputación y han protestado por el daño que se va a producir en una colonia gatuna dada de alta en el Ayuntamiento y controlada por esta entidad, pero tampoco han recibido respuesta al menos hasta el momento.

Lugo es la única ciudad de España que está en una reserva de la biosfera, y eso, como cualquier otra ventaja, tiene también unas obligaciones y unos cauces de revisión que en este momento precisamente se están ejecutando. La coincidencia en los tiempos no es buena para nuestra ciudad, ya que hay una posibilidad de que nos retiren esa mención dadas las políticas que se están llevado a cabo en el municipio.

El gran problema de las cuestiones medioambientales es que se usan simplemente como argumentos contra los adversarios políticos. La Xunta es malvada por querer talar árboles en el valle del Rato, pero la Diputación es buena por cargarse los árboles del Hogar de Santa María. El Ayuntamiento quiere hacer un “green Vancouver” pero en la reforma de Santo Domingo no meten ni una brizna de hierba y quitan lo poco que queda en el centro para sustituirlo por macetas de dudoso gusto…

La obsesión por hacer obras a lo loco en pleno periodo electoral hace que no se trate de actuaciones reflexionadas y necesarias, sino de proyectos metidos a toda leche “porque se acaban los plazos de Europa y perdemos el dinero”. Pues tal vez deberíamos perderlo, porque no tiene el menor sentido gastarse más de diez millones de euros en levantar calles en perfecto estado para hacer obras innecesarias y que el resultado final sea peor que el de partida. Y eso es exactamente de lo que estamos hablando.

En Lugo todos los gobernantes quieren dejar “su huella” y se emperran en levantar medio casco histórico porque es la zona más visible de la ciudad. Con barrios enteros cayéndose en pedazos y calles que parecen de un país en guerra, o incluso muchas en que nunca se han planteado poner aceras o farolas, es un poco absurdo gastar millones y más millones en levantar siempre las mismas zonas.

Es una especie de obsesión de nuevo rico, que reforma tres veces el salón porque es lo que ven las visitas, mientras el tejado tiene goteras o la pintura de las paredes de los dormitorios se cae a jirones. Ni tiene lógica, ni es operativo, ni supone más que problemas para la ciudad. Si encima esas obras son absurdas y crean más problemas de los que puedan resolver, nos encontramos con la tormenta perfecta de la gestión absurda, la que Lugo sufre desde hace décadas.

Volviendo al inicio, aún queda tiempo para reflexionar. Se han dañado parcialmente las raíces de los árboles pero queda un resquicio a la esperanza, y ojalá el señor Tomé se tome este asunto en serio y no prosiga con su plan de derribar árboles amparándose en un informe que dice cosas que no son ciertas lo que, por cierto, en mi modesta opinión es un delito.

Se podría argumentar, con razón, que es curioso ponerse así por los árboles de Santa María y no tener opinión sobre los del Rato, pero la diferencia estriba en lo siguiente: en Santa María hay alternativa, la obra se puede hacer perfectamente respetando los árboles aunque suponga reducir unas pocas plazas de las muchas que se crearán. Sin embargo no he visto todavía una alternativa de trazado de la Ronda Este, una obra que es necesaria (o así lo decían todos los partidos hasta el inicio de la actual campaña electoral). Hay que baremar, es la clave.

Si quieren echar una mano para intentar frenar esto, pueden firmar en esta petición de Change.org, y al menos intentar entre todos que no se siga adelante con el "arboricidio".

Firma para evitar la tala de los árboles del Hogar de Santa María

https://chng.it/SmZQ9ZLKVb