Fotograma del detenido (ahora libre como el viento) con un cuchillo en la mano. Imagen de El Progreso |
Hay cosas que resultan incomprensibles pero que explican que Europa se esté echando en manos de la ultraderecha buscando un “orden” que, históricamente, se les ha ido de las manos y ha acabado mal. Confundir democracia con “manga ancha” es un error muy común, con ese buenismo que da el estado de bienestar y la relajación de las normas.
El problema es que quienes se aprovechan de esas cosas no son las buenas personas, sino las otras. Los chorizos, agresores, chulos, vándalos y demás patulea que habita con la gente normal, es la que usa las normas en su favor y busca la compasión como truco para seguir haciendo lo que les venga en gana.
El otro día les contaba el caso de una chica “vulnerable” que anda robando por las tiendas del centro con el escudo que le brinda ser mujer, de una etnia racial concreta, tener un hijo pequeño y estar embarazada de otro. Su “vulnerabilidad” le ayuda a conseguir ayudas públicas y a evitar que sea detenida por la comisión de flagrantes delitos de los que hay vídeos y fotos en que se le ve perfectamente robando. Y no pasa nada.
En la misma línea nos encontramos a una familia del Sagrado Corazón que, habiendo sido agredida por sus vecinos, se encuentra con que el agresor ha salido a la calle de un día para otro y sin orden de alejamiento, con lo que imaginen el papelón. De hecho han enviado a una chica de 11 años a casa de unos familiares porque tienen miedo de lo que pueda pasar, y con razón.
Tras vaciar un saco de escayola en la puerta de su casa (lo que fue grabado por las víctimas a través de la mirilla), lo siguiente fue amenazar con un cuchillo, con el que el vecino llegó a producir cortes a una de las personas de esta familia.
Crear un ambiente de terror sólo tiene una definición: terrorismo. Esta gente no puede dormir tranquila en su propia casa por si a los vecinos les da por tirar la puerta y acuchillarlos a todos, algo que no es descartable visto lo visto, y no sé qué clase de justicia tenemos si se ven obligados a mandar a su hija al exilio en lugar de obligar a marcharse al agresor.
Así está el país. He leído gente que decía que los vecinos de abajo se cansaron de las obras en el piso de los agredidos. Suena a la excusa de “es que iba provocando con su minifalda”, intolerable. ¿Acaso porque tus vecinos te molesten puedes pasarlos a cuchillo? Estamos bien…
No creer en la justicia es el primer paso para acabar con el Estado de Derecho. Es poner las bases para que la gente, en lugar de llamar a la policía y dirimir sus diferencias en un tribunal, se líen a hostias o a tiros y acaben en el hospital o en el cementerio. Es el triunfo de la selva sobre la civilización.
Y vamos de cabeza hacia ahí, lo que los salvapatrias fascistas aprovecharán para captar votos de los incautos que crean que van a arreglar el tema.
No voy a entrar a dar o quitar razones a unos sí y otros no: para empezar, para hacer un juicio ponderado no creo que sea suficiente sólo con lo dicho en una noticia.
ResponderEliminarVoy a ponerme en el papel de defensor del denunciado. Veo que en general se han perdido la urbanidad, la convivencia y el afán por hacer las cosas bien. Si los denunciantes están haciendo obras en su vivienda, cabe preguntarse si es preciso que tengan permiso previo por parte de la comunidad de vecinos, si en caso de que sea así efectivamente lo tienen o si han pactado unos plazos para terminar las obras y unas horas determinadas para hacerlas. A lo mejor el denunciado está harto, tiene razones para ello y es una de esas personas que tienen "la mecha corta", esto es, poca paciencia, de las que "explotan" pronto.
Yo hace unas semanas tuve que hacer unas obras en una vivienda de mi propiedad y antes de nada hablé con el administrador de fincas contratado por la comunidad de propietarios para saber si precisaba de permiso por parte de los vecinos y comunicarlo dejando, en especial, cerrado de antemano las fechas en las que la empresa contratada iba a trabajar en mi vivienda. Las molestias lo son menos si están acotadas. El resultado cero problemas con los vecinos.
Por que esa es otra, en Lugo nos encantan las chapuzas, el "vamos haciendo y ya veremos", ahorrar unos pocos euros por la vía de no contratar a un administrador de fincas profesional y ponernos chulos cuando nos dicen con argumentos que no tenemos razón. Y de polvos como aquellos, estos lodos.
Así que para usted hay un escenario en que es justificable atacar a un vecino con un cuchillo. ¡prodigioso!
EliminarNormal que escriba usando el anonimato.
Desconozco cómo ha llegado a esa conclusión. Un ataque o amenaza con arma blanca es a todas luces una reacción desproporcionada en relación a las molestias causadas por unas obras; supuse, erróneamente, que era innecesario aclarar esto.
EliminarCuando uno ha vivido y trabajado en otras partes de España, comprende por qué Lugo va como va. Por no repetir lo dicho antes, pongo otro ejemplo: los patinetes por zona peatonal saltándose a la torera multitud de normas de circulación.
El ayuntamiento no hace nada y lo fácil es criticar a quienes mandan. Mi conocimiento del lucense promedio - yo lo soy -, me dice que con la señora Candia al mando ocurriría lo mismo. Desconocimiento y desprecio de las normas por parte de unos, dejación de funciones por parte de la autoridad, señalamiento y burla de aquellos que tengan la osadía de criticar lo ocurrido, una convivencia mal entendida que se confunde con el "buen rollito" ...
La fuente de tanto ir al cántaro se rompe. Algún día alguien, harto, se liará a tortas con alguno de esos conductores de patinete y con la estrechez de miras propia de aquí, ese peatón será criticado y el infractor será presentado como una inocente víctima.
Usted puede quedarse con una parte, con la del "angelito" que blande un arma blanca. En un lugar serio - Lugo no lo es - el "angelito" sería, como poco, multado y obligado a mantenerse lejos de los denunciantes una buena temporada; y al mismo tiempo a los "santos denunciantes" se les impondría una multa por las molestias causadas y se les daría un par de semanas para dejar las obras rematadas de una vez.
Por cierto, salvo que se alteren elementos comunes no es necesario tener permiso de la comunidad de propietarios para hacer obras en un domicilio particular, simplemente hay que comunicárselo. De no hacerlo, según usted entiendo que corremos al riesgo de que nos acuchillen por el pasillo con toda la razón.
ResponderEliminarDoy por sentado que está por llevar la contraria en cualquier caso. La contradicción entre sus dos comentarios es tan grosera que no hace falta ni aclararla. Lo de su bola de cristal que le dice lo que pasaría si estuviera Elena, tampoco. En fin usted mismo... o misma que con los anónimos nunca se sabe.
ResponderEliminarSi un dia Candia es alcaldesa - probablemente le votaré porque "Los políticos y los pañales deben cambiarse con frecuencia, y por la misma razón" (Mark Twain) -, celebraré que tenga mano dura con los patinetes, admitiré mi error y depositaré mi bola de cristal en el contenedor verde.
ResponderEliminarYa ve usted, con eso de "llevar la contraria en cualquier caso" no hago excepción alguna: tampoco conmigo mismo.