miércoles, 5 de marzo de 2025

Palabras de Jessica Fernández Cerdeira y Joaquín García Díez

No es muy habitual, pero de vez en cuando me tomo la libertad de “robar” artículos de otras personas o publicaciones en redes porque reflejan hasta la última coma lo que pienso sobre un asunto.

La muerte de nuestra alcaldesa, Paula Alvarellos, ha sido un durísimo golpe para la ciudad y para los que la apreciábamos, incluso desde la discrepancia. Pues bien, la periodista Jessica Fernández Cerdeira publicó en su muro de Facebook unas reflexiones que me parecen impecables y que se basan en hasta qué punto podemos mantener este nivel de exigencia a nadie, incluidos nuestros representantes públicos, de estar 24 horas al día y 7 días a la semana sin quitarse la ropa de trabajo.

También les enlazo un artículo de Joaquín García Díez en que habla de la dignidad de la política bien entendida, al hilo del fallecimiento de Paula.

El resto de la semana voy a mantener el blog en silencio en señal de respeto a nuestra querida Paula Alvarellos.


La pérdida de una persona cercana o reconocida siempre es un shock y una conmoción, primero para sus seres queridos y después para el resto de la sociedad, y más cuando hablamos de la alcaldesa de la ciudad.

A pesar de que solo llevaba un año al frente del Concello de Lugo Paula Alvarellos era una persona conocida y querida por gran parte de los vecinos y vecinas, así como criticada por algunos de sus proyectos, como no podía ser de otra forma en política. Pero, en este caso, es especialmente doloroso por la posible consecución de causas que llevaron a una mujer joven de casi 62 años a sufrir un infarto, y en eso me gustaría poner el foco.

Hoy salía en el Progreso una ampliación de la información sobre el fallecimiento de la alcaldesa, en la que apuntaban al estrés y la gripe como desencadenantes de ese episodio fatal. Paula Alvarellos, comprometida al 100% con su ciudad, no quiso cancelar su agenda y acudió el pasado 27 de febrero, jueves, al pleno municipal, “donde mostró claras manifestaciones de debilidad”, y también estuvo en los actos oficiales celebrados el viernes. Entiendo que sus compañeros de política aclamen ese compromiso y su incansable trabajo en pro de Lugo, ¿pero de verdad es necesario sacrificar tu propia salud y poner en riesgo la de los tuyos?

Estamos creando una sociedad en la que normalizamos que las personas trabajen 12 horas diarias, que no dejen 12 horas entre un turno y otro, y no hablo de compensarlas con dinero, hablo de no trabajarlas.

Me da igual que reduzcan la jornada laboral, es mentira. ¿Por qué la alcaldesa tiene que representar continuamente al Gobierno local en cada acto (cada vez más y llenos de puro postureo), a pesar de sufrir unha gripe fuerte y aumentar su estrés, sabiendo que puede tener consecuencias devastadoras? ¿En qué momento nos hemos autoimpuesto que es más importante quedar bien a vivir nuestra propia vida?

La sociedad está podrida y considero que todos, sobre todo los que siguen en la rueda política, son responsables de que haya personas que quieran, pero su cuerpo no pueda, soportar tanta tensión.

Teniendo en cuenta que ya casi nunca publico nada personal y que toda mi existencia se basa poner en valor el trabajo que hago, dudo que alguien me tome en serio en esta red social que también está hambrienta de morbosidad, salseo y likes. Pero me siento identificada con algo que podría pasarme a mí por mi ambición de estar siempre presente y no fallar a nadie ni a nada.

Ojalá que algo cambiara dentro de nosotros y nos cuidásemos más y que una muerte dolorosa sirviese para aprender a llevar una vida más tranquila y sin estar al servicio de aquello que dicen que “dignifica”.

Del Facebook de Jessica Fernández Cerdeira


El interesantísimo artículo de Joaquín García Díez titulado "servidores públicos", puede verlo haciendo clic aquí.