martes, 3 de mayo de 2022

El (castigado) éxito de Lugo Mágico vs. el (premiado) fracaso de la Muestra de Teatro Clásico

 

En cualquier país civilizado lo que recoge el acta debería provocar dimisiones. Aquí provoca risas como mucho, pero de ahí no pasa la cosa.
Pueden descargarla aquí

El acta de la Comisión permanente de cultura, turismo y promoción de la lengua y de movilidad e infraestructuras urbanas del día 24 de marzo de 2022 es todo un ejercicio de lenguaje circense político en el apartado en que se trata la polémica sobre Lugo Mágico.

A las preguntas planteadas por el concejal Oscar Poy, la responsable del tema, Maite Ferreiro, da respuestas vagas, cuando no contradictorias. Les invito a que lean ustedes mismos el acta (este tema se trata a partir de la página 6) porque sería gracioso si no fuera tan terriblemente triste cómo se trata de manipular la realidad para justificar lo injustificable: cambiar a una empresa que hacía una actividad con éxito por otra que en su día casi fue “expulsada” del festival por motivos que nada tienen que ver con la actividad, sino por las relaciones personales y políticas.

Eso explica (pregunta del punto 3º) que cuando se les preguntó directamente qué empresa se hará cargo de la organización dieran vueltas y más vueltas hasta que se les puntualizó y ahí respondieron: Micromaxias… la empresa del Mago Antón… el mismo que firmó un manifiesto pidiendo el voto al BNG y que está relacionado sentimentalmente con una persona del entorno de Maite Ferreiro y que concurrió en la candidatura del BNG (será casualidad, no les digo que no).

Volviendo al punto 2º, hablando de la actividad, la concejala empieza por decir que hay que hacer el Lugo Mágico “más abierto a la vecindad”, para que “se facilite el acceso a las personas de distinto perfil, desde mayores hasta niños y niñas”. Ante esto Poy le pregunta cuáles eran los límites que había antes, a lo que Ferreiro responde que sólo puede hablar de los dos últimos años y que había los de la pandemia.

Es decir, que el primer argumento para retirar a la empresa que organizaba el Lugo Mágico es que lo hacían limitado por la pandemia… que es tanto como decir que ese motivo no es tal porque esos límites habrían afectado a cualquiera… pero sigamos.

En el 4º punto, según la concejala, no es que se les comunicara a los magos Rafa y Teto (ese que no podía estar en la organización porque no es de Lugo, aplicando el criterio de Maite Ferreiro, que es de Castroverde) que no iban a continuar, sino que hubo “intentos de reunión”. Intentos que en todo caso podrían haber sido por parte del Mago Rafa quien, dicho por él mismo, no pidió una reunión pero al que tampoco se le permitió hablar directamente con la concejala sino que lo atendieron siempre los asesores. Así difícilmente se puede tratar gran cosa. Supongo que hasta los concejales del gobierno tienen un límite y que no sabían cómo decirle a la cara que, aunque lo estaba haciendo estupendamente, tenían que meter a su compañero de partido para poder pagarle los favores.

El punto 5º es, probablemente, el más triste y al mismo tiempo el más revelador de todos. Se piden los datos de las últimas ediciones de Lugo Mágico y sólo se traen los datos de los dos últimos años porque antes “no lo organizaban ellos” (es decir, el equipo actual). Los datos que traen son de 485 asistentes en 2020 y de 1275 en 2021. Vamos a creernos esos datos, aunque el Mago Rafa nos contaba el viernes que en realidad fueron 774 en 2020 y 1783 en 2021... pero bueno... a lo mejor lo de sumar se les da igual de bien que lo de justificar sus maniobras.


Es perfectamente comprensible la preocupación del Gobierno Local... "sólo" se han triplicado los asistentes de un año a otro... hace falta un cambio urgentemente... En fin...

Sí, lo han entendido bien. Entre ambos años (los únicos que, según la concejala, tienen en cuenta para tomar decisiones) prácticamente se triplicó el público, aumentando la asistencia en un 262,89%... pero acusan a la empresa organizadora de “estancamiento” y le quitan la producción. ¿Lo entienden? Supongo que no, porque como argumento deja bastante que desear…

Si además tenemos en cuenta las cifras de la Muestra de Teatro Clásico (que de clásico tiene lo que yo de obispo, con su "Lázaro rapeado" o las adaptaciones "trangresoras" de Otelo o Macbeth... lo que es para echarse a temblar) que andan por las 100 personas por sesión... y ahí no se habla de "reinventar" o "rediseñar" porque se ve que no está "estancado", el discurso de los responsables, por llamarles de alguna manera, cae por la base una vez más.

Quizás influya que cuando una persona mínimamente razonable acude a una muestra de teatro clásico se espera encontrarse con Valle Inclán, Calderón, Shakespeare o incluso Molière... pero claro, sin meterles reggaeton ni cosas similares. Los experimentos culturales estarán muy bien, no les digo que no, pero jamás bajo el título de "teatro clásico" que encabeza la muestra. O estamos a setas o estamos a Rolex, y lo único que se consigue así es espantar al público. Por cierto, sería bueno saber cuántas de esas personas pagaron su entrada, que no sería la primera vez que el Ayuntamiento "rellena" con invitados para no hacer tanto el ridículo.

El resumen es, por lo tanto, que obviamente la argumentación no sólo no hay por dónde cogerla sino que, en mi modesta opinión, podría constituir un delito de prevaricación, ya que los datos ofrecidos son contradictorios con la resolución adoptada. Si hubieran dicho que querían cambiar la productora porque les gustaba más la otra probablemente habría sido algo más sincero y, sorprendentemente, no habría delito alguno porque no sería necesario dar más datos, pero lo que no es de recibo es intentar hacer ver que la decisión es objetiva cuando, sin lugar a dudas, no es más que una sencilla cuestión de favoritismo, nepotismo o amiguismo, como lo quieran llamar.

Los que venían a “reactivar” Lugo al menos dicen la verdad en algo: están reactivando a “los suyos”… eso sí, con el dinero de todos.

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