jueves, 3 de mayo de 2012

Casandra, Churchill y Jaime Castiñeira

Casandra A Jaime Castiñeira le está tocando hacer un difícil papel, el de Casandra. Para quienes no sigan de cerca el culebrón de la mitología griega (que por cierto, daría para una buena serie de televisión porque ahí hay de todo, desde incesto hasta poderes mágicos, lo que garantiza el éxito de público) les diré que Casandra era una figura de la mitología troyana que tenía el don de la profecía, obtenido tras un polvete con el dios griego de turno, pero que tras rechazar los amoríos del mismo se convirtió en maldición, ya que éste le añadió, sin gastos a su cargo, que aunque adivinara el futuro nadie le creería.

Churchill Otros grandes personajes históricos compartieron idénticas dotes de adivinación, que además de un don son una maldición en ocasiones. Churchill se pasó años advirtiendo a los ingleses sobre el peligro que suponía Herr Hitler mientras que sus compatriotas lo tachaban de belicista. El bueno de Neville Chamberlain, primer ministro británico de la época, ha quedado como el paradigma histórico del tontaina confiado cuya buena voluntad, que nadie pone en duda, llevó al mundo al borde del abismo.

2009-07jul-16 - Jardines Paradai - Tren - Jaime (1)El problema del cuento de Pedro y el lobo es que a veces no es que no venga el bicho, es que los del pueblo prefieren creer que no viene porque están más cómodos calentitos en sus casas frente a la chimenea que saliendo bajo la lluvia con palos y horquillas para cargarse al pobre animal. ¿Qué pasaría si viniera el lobo a la primera pero nadie se enfrentara a esa difícil realidad?

Aquí estamos viviendo algo parecido con el Garañón. Tenemos cuatro actores principales en esta divina comedia. Por una parte está el constructor, que, como es normal, defiende sus propios intereses y negoció con nuestro bienamado alcalde Orozco un jugoso convenio por el que si por lo que sea no se consigue la licencia de las torres cobrará una indemnización millonaria a cambio de nada. Por otra, está Orozco, que mientras jura por los santos evangelios en los que dice no creer, que lucha por el bien de los lucenses no hace más que intentar por todos los medios legalizar la construcción de las torres porque sabe que la alternativa es tan dura que Lugo no se la perdonaría jamás. Nuestro tercer protagonista en la historia es el poder judicial, que ha puesto en tela de juicio todos los documentos relacionados con el Garañón salvo el Plan General, mira tú qué casualidad, y que acusa a Orozco de presuntas irregularidades y de perseguir intereses particulares opuestos a los de la ciudad de Lugo.

Jaime Castiñeira Pero es el cuarto actor en el que me voy a centrar hoy. Nuestra particular Casandra, una de las personas que más ha luchado contra ese adefesio desde el principio y quien alertó con argumentos legales y no con pataletas de la barbaridad que se estaba fraguando. Jaime Castiñeira lleva al menos 7 u 8 años avisando de la que se nos venía encima. Denunció la firma de ese convenio que sólo beneficia al promotor (y quién sabe si a alguien más de forma poco transparente), puso sobre la mesa el monstruoso proyecto antes que nadie, y corrigió el intento de Orozco de legalizar las torres en el nuevo Plan General. Cada una de estas actuaciones fue criticada y atacada por el Alcalde, aunque al final se demostró que Jaime siempre tuvo razón.

Ahora nos advierte nuevamente. El Ayuntamiento acaba de pedir un informe a Cultura para ver si cuela y se autorizan las torres. Si el informe es positivo, tendremos ese mamotreto ahí “sine die”, y si es negativo en virtud del acuerdo que firmó Orozco habrá que pagarle una barbaridad de millones al promotor como indemnización por no poder edificar. En cualquier caso Lugo pierde sí o sí.

Lo único que nos falta ahora es saber cuándo los lucenses se darán cuenta de hasta qué punto nos han embarcado en este tema. A nadie le gusta que le abran los ojos a una realidad desagradable. A los ingleses no les gustaban los pronósticos de Churchill, y a los españoles nos fastidiaba el señor Abadía cuando anunció la venida de la crisis. Pero tenían razón. Y Jaime Castiñeira, por desgracia, también.

miércoles, 2 de mayo de 2012

España no tiene Commonwealth, y se nota

Sello Canada Como admirador declarado del pueblo británico, no puedo dejar de pensar en lo bien que llevaron ellos la cosa de la descolonización al menos en comparación a nuestro chapucero “sálvese quien pueda” cuando nos retiramos de América o nos echaron a patadas, según el caso. Hoy día, los ingleses todavía mantienen la Commonwealth con la mayor parte de sus antiguas colonias. Esta organización, por llamarla de alguna manera, además de servir para que la Reina Isabel II siga saliendo en los sellos de Canadá, es el reflejo de un espíritu de buena voluntad que une a esos países. Si pensamos que Inglaterra no tiene Constitución y que aún así es la democracia más antigua y perfecta del mundo (en mi opinión al menos) no nos extrañará que no haya un acta fundacional del chiringuito.

España no tiene Commonwealth, y se nota. Nosotros, que formalmente seguimos teniendo algunas colonias aunque hayamos renunciado a gestionarlas como en el caso del Sáhara, hicimos las cosas muy malamente. Y de aquellos polvos vienen estos lodos. En lugar de una relación de respeto mutuo y, siendo más prácticos de aprovechamiento comercial, nuestras tiranteces ocultas con los países antes llamados iberoamericanos (no sé si ahora se puede decir así o soy un asqueroso racista) han salido a la luz con las recientes expropiaciones de empresas petroleras y energéticas.

Si esto ocurriera en Inglaterra, que no ocurre porque no hay narices a hacerles eso, veríamos dos cosas de inmediato: una absoluta unidad del pueblo británico durante la crisis y una exigencia de responsabilidades internas una vez superado el bache. Aquí, en España, somos más peculiares. Nos tiramos los trastos a la cabeza unos a otros mientras nos invaden (territorial u económicamente, es irrelevante) y claro, se pierden batallas y guerras a porrillo. Luego, una vez machacados convenientemente, llegamos a la conclusión de que teníamos razón y empezamos la reconquista, que exige un esfuerzo infinitamente mayor que la mera resistencia desde el primer momento. Y así estamos.

Esto lo supieron ver desde los árabes a Napoleón, llegando ahora a nuestros queridos “compadres” Evo Morales y Cristina Kirchner. La cuestión no es lo que puede hacer España para castigar estas operaciones contra nuestra economía, sino si habrá consenso para hacerlo. Izquierda Unida ya salió a defender estas medidas con su teoría de que el patriotismo es cosa de fascistas, y el PSOE a ver cómo se pone, imagino que de perfil para que no le saquen los colores por las condonaciones de deuda que hizo a sus amiguetes de ultramar.

ypf Estamos en una crisis tremebunda y parece que todo está fatal, que ya no pintamos nada en ningún sitio y que no tenemos nada con lo que luchar, pero España sigue siendo una economía importante en el mundo. A eso hay que unir que estamos en la Unión Europea y que para muchos países de sudamérica somos el puente para entrar en este supuesto vergel de oportunidades. Según se abrió el grifo se puede cerrar, y si nos ponemos tontos ellos tienen más que perder en esta batalla. Siempre que luchemos en ella. Ahí está el tema, que no se va a responder convenientemente. Como mucho un par de comunicados, alguna amenaza políticamente correcta y puede que hasta el embajador de algún país tenga que irse a casa unos días. Nada más, porque no hay cohesión interna como nación. Ah, me olvidaba, y muchos chistes, que en eso somos buenísimos.

Si hay problemas en las empresas que están por ahí y que tienen sede en España, si violan leyes internacionales, si sobreexplotan o son malignas, que denuncien y les pegamos un repaso. Si algunos en nuestro país creen que hay que cambiar ciertas cosas, pues vale, pero eso una vez pasado el cirio pascual. Ahora toca caminar todos a una, porque históricamente en las escasas ocasiones en que lo hemos hecho, no ha sido fácil machacarnos. Y quien habla de nuestra postura hacia fuera, también lo puede aplicar hacia dentro, pero eso es otro cantar.

martes, 1 de mayo de 2012

Última hora

Ayer se me pasó escribir el artículo diario, pero verán, tengo compañeros que se cogieron el puente y tuve bastante trabajo.

Pero lo compenso hoy. Saben que nunca escribo en festivos pero la noticia bien lo merece. Acaba de salir en el Telediario de Antena 3 con conexiones y seguimiento pormenorizado con un par de entradas en riguroso directo.

Verán, seis turistas se han quedado atrapados en Barcelona en el mirador del monumento a Colón. No sabía ni que se podía subir pero ya nos hemos enterado. Se ha averiado el ascensor y esa pobre gente lleva allí desde las 10 de la mañana.

Tras intentar el rescate con un helicóptero y resultar imposible han traído una grúa de grandes dimensiones. Además de eso se veían cuatro ambulancias, coches de policía, la rotonda y las vías circundantes cortadas y mucha gente por allí.
Afortunadamente ya nos informaron de que los desgraciados turistas están en buenas condiciones de salud. ¡Y cómo iban a estar! Ni que estuvieran suspendidos bajo las cataratas de Niágara!

Pero vamos a ver, ¿Es que no ha pasado nada hoy? ¿Hemos perdido la cabeza definitivamente? Lo siento por ellos, pero ¿que seis personas se pasen cinco horas en un sitio porque se estropeó el ascensor merece estar en un informativo nacional?

De verdad que el ridículo al que llegamos supera todos los límites imaginables. El presentador daba la noticia como si hubieran vuelto a caer las Torres Gemelas. Me gustaría saber cómo anunciarían que un señor de
Murcia se rompió una pierna bajando la escalinata de la Sagrada Familia. ¿Le quedarán secuelas? ¿Podrá volver a bajar una escalinata sin recordar el trágico suceso?...

Nieves Herrero creó escuela con si reportaje/carpa de circo cuando lo de las niñas de Alcasser o como se escriba. Ya estamos tardando en recuperar la normalidad.

viernes, 27 de abril de 2012

Cataluña ataca el AVE gallego

Lo de “zapatero a tus zapatos” todavía tiene tintes políticos, al menos hasta que nos vayamos olvidando de nuestro expresidente que, vista la velocidad a la que va esto, parece que en lugar de haber dejado el cargo hace cinco meses lo haya hecho hace cinco años. Hoy nos cuentan que el Real Automóvil Club de Cataluña, más conocido como RACC ha atacado el AVE gallego amparándose en estudios “técnicos” de “catedráticos y estudiosos” catalanes que nos dicen que el AVE en España es una ruina salvo uno, el Madrid-Barcelona. Casualidades de la vida.

AVE Piden que el dinero que se va a destinar al AVE gallego se destine a objetivos “más productivos” como una red de transporte de mercancías en el Mediterráneo, es decir, entre Cataluña y sus presuntas colonias lingüísticas. A esto hay que unir que empresas y colectivos catalanes están, por lo visto, empezando a moverse contra el AVE gallego, y las críticas lanzadas por sus representantes en foros públicos, y no me refiero a un oscuro diputado marrullero, sino al Presidente de la Generalidad de Cataluña, que es ligeramente diferente.

Tengo amigos catalanes y no siento ninguna antipatía por ellos, pero reconozco que como colectivo tienen la costumbre de tocar bastante las narices al prójimo. Eso no quiere decir que mire mal a un catalán por el hecho de serlo, ni mucho menos, no sé si me explico, pero cuando los representantes de una comunidad dicen algo, nadie dentro de allí les contradice, y parece que los representantes sociales aplauden el argumento… pues qué quieren que les diga, no me hace gracia. Menos aún cuando el argumento me perjudica. Cataluña, como colectivo, está atacando el AVE gallego, y esto no es meter en el mismo saco a todos los ciudadanos de esa Comunidad, sino a sus altavoces públicos. No percibo malestar ciudadano por allí respecto a estas declaraciones.

Que se me diga que estamos en un momento muy malo y que hay que replantearse el tema del AVE porque no hay un duro para grandes obras, que se paraliza su construcción al igual que la del Gaiás, así como muchos otros gastos que puede haber por ahí y que no son absolutamente necesarios, es una cosa. Que me pidan que no gasten el dinero del AVE a Galicia para llevarlo a la zona más rica de España es otra. No es un tema de ausencia de dinero (según CiU) sino de dónde se invierte.

Yo creo que aquí hay gente que aún no se entera de muchas cosas. Una Galicia conectada por autovía con el resto de España desde hace dos telediarios está esperando como agua de mayo (es un decir, que estamos en abril y miren la que cae) una alternativa al coche particular que no implique pasarse 11 horas en un tren chuchú. Dicho de otra forma, ¡ahora nos toca a nosotros!

¿Que se han hecho inversiones absurdas? Desde luego que sí. ¿Qué pintan tres aeropuertos en Galicia? ¿Y tres universidades? Los localismos absurdos que han creado situaciones ridículas no pueden ser el argumento facilón para negarnos el pan y la sal. Cataluña tal vez debería revisar sus números antes de ponerse a dar voces sobre los gastos de los demás.

Les voy a dar un dato que seguro que les va a llamar la atención. Ahora que está tan traída y llevada la cuestión del gasto en las administraciones y que se nos pone sobre la mesa la fusión de municipios, todos los españoles ponen la lupa sobre su propio caso. Galicia, por ejemplo, tiene 315 municipios. Cataluña 947, es decir, más del triple.

Municipios Galicia                        Municipios Cataluña

¡Lógico!, es más grande y tiene mucha más población, ¿no?. Pues sí y no. Es decir, tiene más superficie y más población, pero no tanto que justifique triplicar las administraciones. Cataluña tiene 32.113 kilómetros cuadrados, Galicia 29.574. Cataluña cuenta con 7.539.618 ciudadanos censados, Galicia con 2.795.422. Un matemático mediocre les puede decir con un lápiz y un papel (uno bueno seguramente sin lápiz ni papel) que la media de los municipios de Galicia es más racional que la de Cataluña: son más grandes en superficie y, agárrense, tienen más ciudadanos. El municipio medio en Galicia tiene 93.89 kilómetros cuadrados frente a los 33.91 de Cataluña, y cuenta con 8.874 ciudadanos mientras que nuestros vecinos lejanos han creado un municipio para cada 7.962 catalanes.

Así que cuidadito con los números, que si nos ponemos tontos, nos ponemos todos.

jueves, 26 de abril de 2012

Falsas inspecciones

La prensa de hoy recoge que unos falsos inspectores del catastro consiguieron engañar a una señora para entrar en su casa, con la disculpa de una presunta inspección, y le birlaron nada menos que 4.000 euros que tenía por allí. Empezando por que me sigue extrañando que la gente tenga 4.000 euros en casa (ya sé que los bancos no son demasiado simpáticos pero al menos se entiende que es más seguro) la cuestión aquí es saber cómo fiarte de un tipo que se planta en tu puerta asegurando ser un enviado de una institución pública o una empresa suministradora de algo.

credenciales ¿Cómo puedo confiar en alguien porque me enseñe una tarjetita de plástico con su nombre impreso y un par de logotipos? Hay un conocido dúo de Don Hilarión y Don Sebastián en La Verbena de la Paloma en que cantan que "hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad". No hay nada más cierto en este tecnológico y avanzado mundo que eso y nos sirve tanto para lo bueno como para lo malo. Con una impresora de las más normalitas, un ordenador y un poquito de mano, les puedo hacer yo tarjetas identificativas que pueden ir desde agente especial del FBI a Almirante de la Flota Estelar. Evidentemente, también se pueden hacer de inspector de Gas Natural o de representante de Isabel Pantoja. La imaginación es el límite.

¿No les llama la atención que ahora en el Telediario cuando cae una red de falsificación de billetes en lugar de intervenirles una imprenta les cogen un par de PCs y una impresora laser?

“¡Ah, pero es fácil!”, dirá algún inocente lector: “si son inspectores de verdad tendrán datos que los falsos no pueden tener”. ¿De veras creen que queda algún dato que no esté al alcance de cualquier desocupado con Internet y mala leche? Desde los datos personales tipo dirección, teléfono, NIF… hasta lo que calzas y con quién te acuestas, prácticamente todo está en la Red de redes o se puede conseguir investigando un poquito. Imagínense investigando un muchito.

¿Cómo solucionar esto? No es fácil. ¿Con una comunicación previa de la empresa? Imaginen que les llega una carta con el membrete de una empresa suministradora de algo (gas, luz, telefonía…) que les dice que “en próximos días un inspector de esta empresa, convenientemente identificado, acudirá a su domicilio a efectuar la revisión anual del servicio. Esta visita es totalmente gratuita para usted y puede confirmar dicha visita llamando al teléfono 666 666 666”. Da mucha confianza, claro, y luego aparece el presunto inspector. ¿Quién le dice a usted que no es un chorizo que previamente a enviado la carta? Si puede falsificar una tarjeta identificativa, también un membrete.

Carta gas natural A esto se une que las propias empresas suministradoras nos toman el pelo de forma descarada. Nos dicen que hay una revisión anual obligatoria de la caldera, lo que es falso porque la obligatoria es cada cuatro años, para cobrarnos servicios y facturarnos visitas que, aunque sean auténticas no dejan de ser un robo legalizado. Pero ese es otro tema, ahora iba a lo de los falsos inspectores.

Una posibilidad sería crear una especie de “registro de visitas” que podría depender de los ayuntamientos. Todos los comerciales, inspectores y visitantes varios que quieran ir a los domicilios deberían darse de alta y decir las zonas y fechas en que van a actuar, y poner esta información en una base de datos. Si uno recibe la visita en casa, podría llamar al 010, que es un número fácil de recordar y, encima, es oficial y da cierta tranquilidad, y confirmar que la visita es auténtica. Tal vez sea un sistema un poco engorroso, y yo soy muy poco amigo de aumentar la burocracia en este tipo de cosas, pero es que no dejan otra opción la verdad.

Mientras esto no exista, les recomiendo que si les llega una carta o se les planta en la puerta alguien que dice ser inspector de algo no se fíen ni de su identificación ni de una carta que les haya podido llegar un par de días antes. Vayan a la oficina física de la empresa o busquen en su web el teléfono oficial y consúltenlo allí. Antes de eso, yo no dejaría entrar en mi casa a nadie.

Si me vienen a mirar la caldera, les juro que la mitad de las veces me dan ganas de llamar a la policía para que vengan a identificar al tipo por si es un ladrón. Incluso aunque no lo sea dan ganas de ir al juzgado a denunciar una estafa de la compañía. No sería la primera, ni será la última.

miércoles, 25 de abril de 2012

Día de noticias chorras

Los juzgados son lugares sorprendentes donde en ocasiones la aplicación de la ley hace que el sentido común huya despavorido. Hay que decir también que hay miles de sentencias a diario y que sólo una fracción de éstas merecen una mención periodística, aunque al que le toca sufrir el mazazo se queda igual de tonto salga o no en los telediarios.

Lo que es menos habitual es que una sentencia llena de lógica merezca una mención. Será aquello de “si un perro muerde a un hombre no es noticia, si un hombre muerde a un perro sí lo es”. Pues hoy vemos que se trata de una sentencia judicial llena de sentido común en la prensa: un juzgado ha determinado que la empresa Cementos Cosmos no tiene obligación de invitar a comer a sus empleados el día de Santa Bárbara, patrona del sector.

No me llama la atención el sentido de la sentencia, aunque tal y como estamos tampoco nos habría sorprendido lo contrario, que es lo grave, sino la demanda en sí. Agárrense que hay curvas. Tanto CéCéÓÓ (CC.OO. para los que no vieran los telediarios de Urdaci) como la CIG recurrieron en el juzgado la decisión de la empresa de no invitar a sus empleados a la tradicional comida anual que celebraban por Santa Bárbara. A la dichosa comida venían más jubilados e invitados que trabajadores, ya que el último año, por ejemplo, de 202 comensales había 65 de plantilla, pero aunque no fuera así… ¿no tienen los sindicatos otra cosa que hacer? ¿De verdad la comida anual es un “derecho adquirido”? ¿Están de coña? ¿Desde cuando una atención es una obligación? Dentro de poco veremos en los convenios colectivos las cestas de Navidad, el reloj de oro de la jubilación y una tarjetita por tu cumpleaños, y si no te la envían, palo al vampiro empresarial. Yo creo que la gente bebe más de lo que nos hacen ver. Es la única explicación, o eso o que los del comité de empresa de Cementos Cosmos se metan polvillos blancos diferentes de los que produce la empresa.

Este mundo que tenemos parece que cada vez gira más rápido y por eso las ideas se nos van a sabe Dios dónde. Hoy nos debe de tocar día de noticias chorras, porque nos enteramos también de que Miss República Dominicana se ha quedado sin corona por estar casada. Y esto cuando hace un par de semanas nos dicen que los transexuales también podrán optar a Miss Universo. No me parece mal que un transexual opte a lo que sea, no lo digo por el cambio de sexo (como hombre no sé cómo era pero como mujer es impresionante) sino porque ¿no se supone que las mises no podían estar operadas? Al menos así es en Italia. De lo contrario el premio hay que dárselo al cirujano, no a la moza. ¿De veras les parece normal que una señora salida de un bisturí tenga más méritos que otra porque esta última está casada? ¿Qué problema hay con su estado civil? ¿Que los del jurado no pueden optar a ligársela? Eso sí es discriminación.

De veras que entre los de la comilona como “derecho adquirido”, las mises solteras operadas que incluyen transexuales, y la maldita ciclogénesis explosiva (un temporal de toda la vida) hoy es uno de esos días en que pienso que la humanidad se va al cuerno definitivamente, y no por los arsenales nucleares o un virus de esos raros, sino por la imbecilidad colectiva. Una mezcla entre “cada uno va a lo suyo menos yo que voy a lo mío” y lo políticamente correcto que hacen que ser mínimamente racional no sólo sea una cosa cada vez más rara, sino que encima te miren mal.

martes, 24 de abril de 2012

Baile de cifras turísticas en Lugo

Decir “te lo dije, te lo dije” es el consuelo que queda cuando uno asiste impotente a un ejercicio de demagogia de los más absurdos. Volvemos a hablar de turismo en nuestro querido Lugo, donde tal y como nos lo cuentan desde el ayuntamiento tenemos que empezar a pensar en esta industria como el futuro que nos va a solucionar la vida a todos, como si esto fuera Tenerife.

Ayer hubo pleno municipal y se trató el tema de los cuartos. Como ya dije alguna vez me pierdo mucho con las grandes cifras de la economía, y como no sé muy bien porqué es compatible tener deudas por valor de casi 40 millones de euros y anunciar un superávit de cinco millones. También es chocante que el señor Orozco se quedara corto en todas las previsiones de ingresos (impuesto por vehículos, ingresos por actividades económicas…) salvo en una, la de las multas de tráfico. Ahí, llamativamente, pasamos de presupuestar 865.000 euros a recaudar (si no están sentados háganlo) 1,8 millones de euros. Un milloncejo más de euros en multas que nos da para pagar la cafetería del parque. ¡Alegría alegría!

billetes Pero les decía que iba a hablar de turismo. Habían presupuestado recaudar de entradas a los museos la friolera de 40.000 euros, que aunque no es mucho en el mar de números de los presupuestos municipales a mi, particularmente, me llamó la atención porque ya saben que este tema lo sigo de cerca. Han recaudado 9.108 euros. Ya podemos anunciar el fin de la crisis con ese dineral e irnos todos de vacaciones a Cancún por gentileza del Ayuntamiento de Lugo. Pero no voy a hacer la crítica por ahí, aunque evidentemente no sé si merece la pena todo el rollo de cobrar entrada y cabrear a los turistas por esos 9.108 euros que este gobierno se gasta en piruletas. Voy a hablar de cifras, pero de personas, en comparación con otras que nos han ido dando durante años.

En el año 2009 nos hablaban, ya metidos en la crisis, de crear una empresa de turismo para Lugo. En los presupuestos de dicha empresa se incluían los cálculos de visitantes a los museos, ya con entrada, y su recaudación. Hablaban de 50.000 visitantes para nuestra ciudad al año que dejarían casi 20.000 euros en entradas (asumiendo que no todos iban a entrar a los museos, no sé porqué, y lejos de los 40.000 euros presupuestados en el 2011). Las cifras oficiales nos dicen que en el 2011 hubo en Lugo 36.379 visitantes, es decir, casi 14.000 menos de los que preveían en 2009, con lo que no sé cómo tienen la osadía de hablar de las “exitosas” campañas.

Pero ¿por qué tenemos que creernos ese número de 36.379 visitantes?, personalmente pongo muy en duda de dónde sacan los datos, porque eso de que sólo cuenten a los viajeros que van a la oficina de turismo (donde se pueden compensar ampliamente los que no van con los que se inventan) es un criterio bastante poco serio. ¿Por qué no toman como referencia, por ejemplo, las pernoctaciones en hoteles y hostales, los transportes públicos, la estancia en parkings, la afluencia a restaurantes…? Ya sé que cualquiera de esos criterios no es fiable, pero en conjunto sí podrían darnos una idea aproximada de la realidad, mucho más que una cifra arbitraria que nos aseguran que proviene de datos reales.

GUERRA DE CIFRAS Vamos a asumir por un momento que sea cierto que han venido 36.379 visitantes a Lugo en el 2011. ¿No les parece deprimente que sólo 1.300 de esos más de 36.000 viajeros hayan entrado en nuestros puñeteros museos? Estoy siendo generoso, y divido la recaudación de los museos entre los 7 euros que cuesta la entrada combinada (si dividiera por la entrada individual saldría peor aún), y es de donde saco esa cifra. Ahí no hay trampa ni cartón, principalmente porque si exageran el número de visitantes hay que poner pasta en la caja y claro, ahí duele. Es decir, que poco más del 3,5% de nuestros visitantes “reconocidos” entran en los museos de pago. Eso debería hacernos reflexionar mucho sobre el éxito de estos museos.

Tal vez sea un tema menor, y desde el punto de vista del presupuesto municipal claro que lo es, pero quizás para Lugo no tenga tan poca importancia. Aunque no creo que podamos vivir del turismo (igual que decía ayer que el campo no puede vivir del turismo rural), sí podría ser una importante fuente de riqueza para nuestra ciudad. Gastar dinero a espuertas en campañas ridículas o iniciativas bobas como las visitas guiadas al cementerio no va a ayudar. Meternos a estafar a los turistas en las salitas de Ayuntamiento, menos aún.

La originalidad es muy bonita, pero hay que tener cuidado con ella. Si uno se plantea gastarse una burrada de millones en un museo en la ciudad de Lugo, la gran pregunta es si tiene sentido plantarlo en la antigua Frigsa, y qué demonios van a meter dentro. Los turistas ya no son los bobos de antes a los que se podían cobrar 5.000 pesetas por una tortilla de patatas mal hecha. Ahora se informan previamente, entran en foros, miran en guías virtuales y consultan. Ya no vale lo de poner un nombre bonito y tirar para adelante.

La mayor inversión de esta ciudad en turismo de la última década es el Museo Interactivo de Historia de Lugo. Con lo que ha costado podríamos hacer muchas, muchísimas cosas que nos iban a traer más gente a la ciudad. Lo malo es que, si somos proporcionales a las salitas que ya tenemos, la entrada al MIHL de las narices costará unos 200 euros, supongo, al menos si se paga por metro cuadrado de zona visitable.

Iremos viendo, pero esto no va bien.