El pasado día 11 de marzo el BOP de Lugo publicaba un anuncio del Ayuntamiento en que se comunicaba la apertura de un periodo de 15 días hábiles para presentar propuestas para la modificación de la ordenanza del Consejo Municipal de Cultura.
El curioso sistema elegido se reduce a mandar un email a una dirección de correo electrónico desde la que se supone que acusarán recibo de dicho escrito. Han pasado dos días desde que envié mis sugerencias y no he recibido tal contestación por lo que además de meter un escrito por el tradicional registro (que al final es lo único que parece valer) me he lanzado a poner aquí las reflexiones que envié al Ayuntamiento a fin de que todos ustedes puedan opinar sobre las mismas si tienen la paciencia de leerlas. Es un documento más o menos largo, pero es que entra a valorar la actual redacción del reglamento y las modificaciones a introducir, buscando una mayor participación de las entidades culturales de Lugo.
Así que allá vamos:
Observaciones
a la reforma del
Reglamento del Consejo Municipal de Cultura del
Ayuntamiento de Lugo
La ley
39/2015 de Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas,
concretamente en su artículo 133, permite a los ciudadanos opinar sobre la
redacción de nuevas normativas, un avance que es fruto de una buena concepción
de la administración como nexo común de las acciones a desarrollar
conjuntamente no solo por una entidad pública ajena, sino también por la
“cantera” de ideas de a ciudadanía.
El día 11 de
marzo se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia de Lugo un anuncio que
abre un plazo de quince días hábiles para presentar en el buzón de consulta
pública del Ayuntamiento de Lugo observaciones sobre la nueva normativa que
regulará el Consejo Municipal de Cultura (Consejo en adelante) de la ciudad,
haciendo hincapié en aspectos concretos de la misma.
Por todo
esto, y en atención al espíritu colaborador que recoge dicha normativa, se
presentan las siguientes opiniones:
Introducción:
El breve
reglamento de funcionamiento del Consejo, define escasamente unas funciones
concretas en su articulado, reduciéndolo a ser una reunión genérica en que se
habla de acciones de coordinación pero no se especifica prácticamente nada. Se
habla de su intervención en la gestión de las actividades culturales del
Ayuntamiento sin que en la práctica se aprecie la concreción de dicha función.
La reforma
del reglamento parece por lo tanto oportuna siempre que se afronte como una
forma de solventar los varios problemas que presenta el actual texto, en
concreto la falta de concreción de funciones y medios de que dispone el
Consejo, así como la que considero una inadecuada representatividad de los
colectivos afectados por la misma. Es, por lo tanto, una necesidad a cubrir y
es oportuna su modificación.
En cuanto a
los objetivos a cumplir con la nueva norma, parece lógico considerar una
reforma del Consejo basándose en la democratización del funcionamiento del área
de Cultura, dando participación a los diferentes colectivos y profesionales del
sector sin dejar de lado realidad de las competencias ejecutivas de la
administración al respecto, en la búsqueda de un equilibrio entre ambas
facetas.
Por todo
ello, se proponen las siguientes modificaciones concretas a contemplar en el
futuro reglamento:
Proposiciones
relativas al reglamento:
1. Funciones:
◦
Es necesario acotar las funciones del Consejo y
adecuarlas a la realidad. No se puede, como en el texto a modificar, recoger la
capacidad del ente para gestionar las actividades culturales del Ayuntamiento
(lo cual, con esa redacción, vaciaría de contenido la Concejalía de Cultura) y
hablar de capacidades de coordinación entre iniciativas municipales sin que
haya en el resto del articulado ningún tipo de competencia al respecto,
reduciéndose a un “brindis al sol” sin ningún efecto en la realidad.
◦
Lo lógico parece ser que o se opte por un modelo
simplemente consultivo o por otro más participativo, con capacidades ejecutivas
y medios para llevarlas a cabo (tanto materiales como competenciales), pero en
cualquier caso es necesario concretar el modelo a llevar a cabo en el
articulado. En mi opinión se adecua más a los tiempos un esquema basado en la
segunda opción, un Consejo que tenga competencias y medios para llevarlas a
buen puerto. Esto se menciona de pasada en el actual reglamento pero no se ha
visto traducido a la realidad, probablemente por falta de concreción.
◦
Sobre las funciones recogidas en el artículo 6
del actual texto cabría modificarlas o matizarlas:
▪
“Planificación de las actividades culturales
generales”: Se entiende que dicha planificación corresponde a la concejalía
de Cultura, y no tendría mucho sentido descargar esta responsabilidad en un
consejo que se reúne trimestralmente. Lo lógico sería que se modificara este
punto y se redactara de la siguiente forma: “Planificación de actividades
culturales propias en su ámbito de actuación e informe sobre las actividades
planificadas por la Concejalía competente”.
▪
Los siguientes puntos hablan de la gestión de
las instalaciones municipales culturales, tanto sobre propuestas para
construcción de nuevas dotaciones como para su uso y mantenimiento, de nuevo
descargando en el Consejo la responsabilidad de la “Coordinación y
utilización de las mencionadas instalaciones” sin darle capacidades
ejecutivas sobre ese asunto. Parecería más lógica una competencia sobre “Informar
sobre nuevas localizaciones de instalaciones culturales municipales así como
del estado de las existentes, pudiendo hacer propuestas sobre mejoras a
acometer; Ser consultado sobre la coordinación y condiciones de uso de dichas
instalaciones”.
▪
El tercer punto, que faculta al Consejo para
reclamar información de las autoridades locales suena un poco absurdo, toda vez
que el ente está presidido por la Alcaldesa y forman parte del mismo los
representantes de la administración local. Sería lógico que dicha facultad se
otorgue no al Consejo en su conjunto, sino a sus miembros, como derecho
adquirido por la representatividad que se le supone a su pertenencia a dicho
organismo.
▪
El informe anual del Consejo debería enfocarse
como una memoria cultural de la ciudad o como un informe a tal documento si ya
se elabora por parte de la concejalía competente. En todo caso, la redacción
debería ser más ambiciosa y concretar los extremos de dicho informe: “El
Consejo Municipal de Cultura elaborará anualmente un informe sobre la situación
cultural del municipio, en que se incluirán memorias detalladas de las
actividades realizadas y una relación de instalaciones culturales, el estado de
las mismas y el uso realizado durante ese periodo”.
2. Composición:
·
La actual composición del Consejo es, en mi
opinión, su punto más débil y que queda fuera del mismo todo el tejido empresarial
relacionado con el mundo de la Cultura de la ciudad de Lugo. En concreto se
aprecian la siguientes cuestiones a modificar:
◦
La reiteración de cargos no tiene mucho sentido.
Que se incluya al “concejal del área con competencias” y a continuación al “Concejal
delegado de Cultura” es una duplicidad absurda, ya que lo lógico es que sea la
misma persona.
◦
Por otro lado se incluyen tres representantes de
“agrupaciones culturales” y a continuación de habla de colectivos diferentes
que ya estarían englobados en esa categoría.
◦
También se incluyen dos representantes de la
Federación de Asociaciones de Vecinos, concretando arbitrariamente en una
entidad la representación de los vecinos de la ciudad y obviando a otras
entidades de importancia del mismo ámbito. Parece ilógico dar más
representatividad a una Federación concreta que, por ejemplo, a las entidades
patrocinadoras a las que únicamente se otorga un representante.
◦
Como se dijo anteriormente, se elimina toda
posiblidad de que los profesionales del sector estén representados. Libreros,
impresores, editores, técnicos, galeristas, cantantes, músicos... se ignoran
desde el punto de vista profesional.
·
Propuesta:
◦
Se propone que la composición se concrete de
forma más objetiva y dando entrada a representación de colectivos
profesionales.
◦
Sería más lógico establecer “categorizaciones”
en cuanto a la representatividad, de forma que sea más sencillo diagnosticar
qué sectores son importantes en la ciudad y cuáles se están dejando fuera.
◦
A modo de ejemplo se propone un esquema que
habría que debatir, matizar y coregir:
▪
Composición del Consejo:
·
Sector institucional:
◦
Presidente: Alcalde de Lugo
◦
Vocales:
▪
Concejal con competencias en el área de Cultura
▪
Un representante de cada grupo municipal
▪
Un representante de la Consellería con
competencias en el área de Cultura de la Xunta de Galicia.
▪
Un representante con competencias en el área de
Cultura de la Diputación Provincial de Lugo.
·
Sector educativo y cultural:
◦
Un representante de la Universidad de Santiago
de Compostela
◦
Un representante de la Escuela de Artes
Aplicadas y Oficios Artísticos
◦
Un representante del Conservatorio de Música
◦
Un representante de la Escuela de Danza
◦
Un representante del Museo Provincial de Lugo
◦
Un representante elegido entre las Bibliotecas
Públicas
◦
Un representante del Círculo de las Artes
◦
Un representante de cada una de las entidades o
fundaciones que colaboren con el Ayuntamiento en la realización de actividades
culturales.
·
Tejido asociativo:
◦
Un representante de cada una de las asociaciones
culturales inscritas en el Registro de Asociaciones Culturales del
Ayuntamiento.
▪
NOTAS:
·
Se obvia el requisito de la actividad continuada
por dos motivos: el primero es que parece un requisito arbitrario y el segundo
es que si la asociación no tiene actividad se tendría que dar de baja
automáticamente en dicho registro.
·
TODAS las asociaciones deberían tener
representatividad en dicho consejo. Es totalmente arbitrario decidir una
ponderación de la importancia de cada actividad.
·
En caso de considerarse excesivo, lo lógico sería
que cada cierto tiempo eligieran ENTRE LAS ASOCIACIONES sus representantes. En
dicho caso sería razonable elaborar un reglamento específico que contemple cómo
elegir a dichas personas de entre todas, convocando a todas las asociaciones
dadas de alta en el registro y estableciendo los límites y cauces adecuados.
◦
Un representante de cada una de las Asociaciones
de Vecinos que organice fiestas patronales o de barrios con arraigo
tradicional.
▪
Parece evidente que fiestas importantes en la
ciudad como la de las Gándaras, el barrio del Puente o similares tienen que
estar representadas en este Consejo.
·
Sector privado:
◦
Un representante de cada sector profesional
cultural.
▪
NOTAS:
·
En este “sector privado” tendrían cabida las
empresas y profesionales cuya labor se desarrolle en el ámbito contemplado por
el Consejo.
·
En concreto se debería contempla la presencia de
un representante de cada uno de los sectores contemplados, incluyendo un mínimo
inicial y abriéndose la ampliación a futuras incorporaciones del dinámico mundo
cultural.
·
A modo de ejemplo parecería razonable incluir en
el Consejo a un representante de CADA UNO de los siguientes colectivos:
◦
Escritores
◦
Impresores
◦
Editores
◦
Pintores
◦
Escultores
◦
Arquitectos
◦
Anticuarios
◦
Galerías de arte
◦
Músicos
▪
Aquí cabría distinguir entre solistas, grupos,
orquestas e incluso músicos callejeros, que son una parte indiscutible de
nuestro tejido cultural a día de hoy.
◦
Técnicos
◦
Empresas de eventos
◦
Feriantes (no podemos olvidar la importancia de
los empresarios que dan vida a fiestas como San Froilán)
◦
Artesanos
◦
Hosteleros...
3. Organización:
◦
Es evidente que esta propuesta recoge la
creación de un Consejo muy amplio, dando participación al mayor número de
colectivos posible que tengan vinculación con el variado y creativo mundo de la
cultura, por lo que se entiende que no es operativo un grupo de trabajo tan
amplio para las labores del “día a día”.
◦
Se propone la creación de una Comisión Ejecutiva
del Consejo que sería la que tendría las capacidades propias de un órgano de
este tipo. Para su mayor dinamismo, parecería razonable que estuviera presidida
por un representante del sector privado o el tejido asociativo, y que su
composición fuera reducida, con un máximo de 10 miembros. Esto imposibilitaría,
por ejemplo, que en dicha Comisión Ejecutiva estuvieran representados todos los
grupos políticos, pero también que estuvieran todas las demás entidades. Si hay
que delegar, todos tienen que hacerlo, pero con la garantía de que es el Pleno
del Consejo el que tomará las decisiones importantes.
Reciban un
atento saludo.
NOTA: A las 10:30 de la misma mañana en que se publica este artículo recibí acuse de recibo del buzón de consulta ciudadana en que se me comunicaba la recepción del escrito. A los efectos oportunos...